Son más de 280 mil los alumnos en Aguascalientes que cursan la Educación Básica los que regresaron formalmente a clases desde este pasado lunes 19 de agosto y con ello todo el caos a su alrededor que ya conocemos.
El inminente conflicto vial, las calles intransitables entre las 6:55 y las 7:15 de la mañana, luego otro lapso que va de 10 minutos antes de las 8:00 y varios minutos después, en las que las arterias de asfalto están prácticamente paralizadas causando estrés, molestia, insultos, además de los respectivos retardos, con sus descuentos en los trabajos de los miles de padres de familia y trabajadores que sufren cada instante atorados el tráfico.
Sin mencionar que vendrá la hora de salida, entre la una y las dos de la tarde cuando también repetirá el conflicto vial sumándole el bochorno de la tarde.
Sin embargo, aunado al asunto del estrés social y laboral que traen consigo las movilizaciones de cientos de miles de alumnos, no podemos dejar de lado el también conocido asunto del cumplimiento en las promesas educativas. De antemano conocemos que la educación es un botín político con el cual se puede lucrar mucho y prometer todo y en caso de no cumplir nada, no hay problema ya habrán de llegar nuevos tiempos para volver a vender grandes soluciones educativas.
Uno de los primeros asuntos es el abasto de uniformes escolares; hagamos cuentas, así simples y sencillas. Las cifras oficiales dicen que son alrededor de 280 mil niños y niñas los que cursan la educación básica y según lo reportado por las mismas cifras oficiales se ha dicho que se entregarán cerca de 250 mil uniformes en este ciclo.
¿100 por ciento en la cobertura de uniformes escolares?
Seguro, siempre y cuando nos olvidemos de los 30 mil niños restantes a quienes les faltará su uniforme.
Por otro lado la famosa cobertura universal, es decir, todo niño y niña que busca escuela y que está en edad de cursar la educación básica tendrá un lugar en un plantel educativo. Algo poco probable puesto que ya de por sí el año pasado miles de niños se quedaron sin oportunidad de ingresar a una institución, por ello cada año miles de niños ingresan pese a sus recursos económicos a escuelas privadas que lo único que provocarán es que en menos tiempo haya muchos niños en las calles sin posibilidades reales de adquirir estudios formales.
Esto mientras que por otros lados, nos encontramos escuelas con salones atascados de niños, grupos de más de 40 crías que hacen todo, menos aprender de la mejor manera. Pero eso sí, que no falten los “hijos de recomendados” que vienen a ocupar lugares y trastornar el poco equilibrio de ciertas escuelas.
Mención especial, se merece el esfuerzo de cada año construir más escuelas o ampliar los planteles para darle cabida a más alumnos, pero ¿qué decir de los 10 mil niños que al arrancar este ciclo escolar en Aguascalientes, alumnos inscritos, que no contaban con su salón de clases?
¿Se imagina usted 10 mil niños sin aulas? Por ahora los infantes son acomodados en lugares provisionales hasta el próximo mes de noviembre, fecha para la cual, renovándoles la esperanza o aplazando los tiempos y compromisos, les han dicho que ahora sí ya les entregarán sus salones.
Problemas sobran. Estoy seguro que en los próximos días escucharemos también a padres de familia, que como cada año se quejen de las famosas cuotas escolares, mismas que van desde los 30, 50 o 100 pesos, hasta mil 200 en algunas escuelas y que por más acordadas que estén entre los paterfamilias, no dejan de ser un tema polémico puesto que en muchas ocasiones, se condiciona la entrada de los niños a las escuelas previo pago de la cuota. Misma que se obtiene y se “ejerce” sin transparencia alguna, dejando múltiples casos de corrupción.
La educación en México se dice que es gratuita, sin embargo es costoso acudir a un aula a recibir cualquier tipo de formación. Las listas de útiles escolares son inmensas, los aditamentos necesarios como lo son el uniforme, el calzado, la mochila y demás accesorios superan en conjunto los mil 500 pesos por hijo, lo cual representa un gasto fuertísimo para la economía familiar. Sin mencionar que habrá que pagar inscripciones y comprar libros y otro material didáctico extra que el niño necesita y que por supuesto representa un gasto oneroso para cualquier familia en Aguascalientes.
El tema de la Educación en México se ha manoseado tanto que es más bien un asunto Político más que uno formativo, a los grupos de poder sólo les interesa cuánto pueden sacar de este río revuelto; cada año las promesas y las carencias son las mismas, además de la falta de compromiso simplemente resulta pasmoso y por demás conflictivo.
La educación en México es un asunto en el que todos estamos involucrados y somos todos los que tenemos que mejorarlo. Desde salir más temprano para dejar a los hijos en la escuela a tiempo hasta pedir que si se evalúa a los Maestros y Profesores, entonces que se evalúe a todos, empezando por los funcionarios públicos. Sí, usted y yo, sí todos estamos obligados a dar lo mejor para obtener siempre los mejores resultados, ¿Por qué la clase gobernante no?
