- Incluye pago por horas y despidos para nuevos y antiguos profesores, dice la disidencia
- La legislación comenzaría a regir al magisterio a partir del 2015
Después de días de protesta frente al Palacio de San Lázaro, ayer, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con maestros de buena parte del país, pasó tanto al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como a la sede del Senado, donde terminaría de discutirse la Ley del Servicio Profesional Docente, previamente aprobada con los votos de 390 diputados.
Aproximadamente mil 600 policías preventivos y mil 300 federales resguardaron las inmediaciones de la Cámara Alta.
Horas antes de la sesión Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores priístas, había indicado que la nueva legislación podía quedar lista ayer mismo.
Las versiones encontradas en torno a los términos de la Ley del Servicio Profesional Docente condujeron a que la CNTE se declarara en estado de “desobediencia civil pacífica”.
El Artículo 53, argumentó la organización, señala que “al personal que no alcance un resultado suficiente se dará por terminado el efecto del nombramiento correspondiente, sin responsabilidad para la autoridad o el organismo descentralizado”.
Mientras tanto este martes La Jornada publicó una declaración de Manlio Fabio Beltrones, líder de los diputados del tricolor: “Si reprueban pasan a capacitación, y si a la tercera no logran aprobar los mínimos de calidad dejan de dar clases. No pierden el empleo”. El mismo legislador aseguró que dichas reglas sólo se aplicarían a los profesores de nuevo ingreso al sistema, por lo cual “los actuales no deben tener temor a que se violenten sus derechos laborales adquiridos”.
En el Comité Ejecutivo Nacional Democrático del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación circula un documento denominado “32 razones inaceptables en la Ley General del Servicio Profesional Docente”. Allí se afirma lo contrario a lo vertido por Beltrones:
Se aplica de manera retroactiva la ley en perjuicio de quienes laboran actualmente en educación básica y media superior, contrariando el Artículo 14 constitucional.
Señala además que cuatro temas: ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia en el empleo magisterial son ahora “condiciones administrativas” y dejan de ser derechos laborales.
Se crea la figura de “nombramiento provisional” para cubrir una vacante temporal menor a seis meses. El “proceso de compactación” permite contratos “por horas” y con ello fraccionar el pago salarial. No considera la participación sindical en los procesos de observación de las evaluaciones. Se cancela el derecho a la reinstalación en el empleo o de indemnización con pago de salarios caídos en caso de separación injustificada.
De igual modo se critica el papel que asumirían la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación:
La razón de la separación del puesto es unilateral y la autoridad que aplica la sanción es la misma que conoce de la revisión, convirtiéndola en juez y parte.
Todavía el lunes representantes de la CNTE dialogaron con algunos senadores a efecto de tratar de modificar una legislación cuya puesta en marcha está prevista para 2015.
Ese mismo día Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública, manifestó en entrevista radiofónica que no hablaría con el magisterio por no ser su “contraparte legal”.
La Cámara de Diputados dio su visto bueno a la Ley del Servicio Profesional Docente apenas el domingo 1 de septiembre.
El 26 de agosto la diputada Teresa Jiménez ya adelantaba que la bancada del Partido Acción Nacional no hablaría con la CNTE por haber protagonizado “desmanes” al momento de manifestarse en San Lázaro.
“Levantaron este movimiento por información que no era verdadera, no se puede dialogar con ellos, no son personas que puedan escuchar, van en contra de todo lo que vayamos a hacer, no les gusta el cambio, nosotros estamos a favor de los 100 millones de mexicanos que quieren una verdadera educación”, dijo en entrevista.
La legisladora por Aguascalientes hizo un apunte similar al de Beltrones: “Ellos piensan que se les va a evaluar y se les va a correr luego luego. Primero se les va a capacitar y los mejores maestros son los que se van a quedar, va a haber un consejo que va a evaluar a los maestros, ese consejo va a salir del Poder Legislativo. A los maestros que no hayan tenido buenos resultados se les va a separar de las aulas, a algunos se les va a contratar en otros temas administrativos, pero ya no frente a los alumnos”.
