- 777 alumnos no acreditaron entre 4 y 6 asignaturas
- El problema tradicional es con matemáticas y estadística: Omar Vázquez
Entre agosto y diciembre de 2012 el 37 por ciento de la matrícula de la Universidad Autónoma de Aguascalientes -integrada por 15 mil 195 estudiantes de pregrado y posgrado- tuvo una o varias materias reprobadas.
2 mil 785 reprobaron sólo una, mil 923 alumnos de dos a tres, mientras 777 reprobaron de cuatro a seis asignaturas.
“Hay estudiantes que nunca reprueban, son el 63 por ciento, es un indicador alto”, dice Omar Vázquez Gloria, director de Servicios Educativos de la institución, y añade que se cuenta con “un sistema noble” para evitar la deserción por reprobación, éste consta de hasta tres exámenes o la oportunidad de volver a cursar la materia.
“Tradicionalmente”, señala, matemáticas y estadística son las asignaturas más reprobadas a nivel mundial.
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) tiene recomendaciones para trabajar el conflicto de la no acreditación.
“Una materia reprobada es obligatoriamente tema de la academia. La academia debe reunirse, revisar el programa de la materia, los tiempos, los objetivos, la bibliografía, la actualización, es la primera atención que se debe dar”.
El funcionario indica que lo normal es que haya fluctuación en las materias reprobadas, si por el contrario se presenta persistencia en una o varias se entiende que “hay un problema muy grave”.
– ¿Si no hay avances la ANUIES penaliza?
– No es un indicador en términos de penalizar. Toda institución debe tener vías de atención a esas materias reprobadas. En el caso de la Universidad Autónoma de Aguascalientes está el trabajo de la academia, una de sus funciones es revisar los programas, discutir pautas evaluativas y analizar toda la parte de la reprobación. Más a profundidad la gran herramienta que tenemos es la revisión curricular, se debe llevar a cabo cada cinco o seis años, debe contemplar una reforma completa, desde el contexto en el que está la disciplina hasta sus indicadores internos como la mayor reprobación.
En lo tocante a la deserción, apunta Vázquez, la UAA cuenta con un buen Índice de Eficiencia Terminal, pues de cada 10 alumnos que ingresan 5.1 terminan sus estudios.
“Desafortunadamente en el país la educación está basada en un porcentaje de deserción fuerte, las universidades, desde que reciben a sus alumnos, saben que de cada 10 se van a ir cuatro. Yo he conocido universidades donde se les van ocho, titulan sólo a dos de cada 10”.
En la UAA el pico de la deserción se da entre el primero y el cuarto semestre.
Durante este periodo “deserta casi el 40 por ciento. Es por eso que la tutoría la hemos dirigido a esos semestres, hemos observado que el que libró cuarto prácticamente se queda”.
Tanto la falta de recursos económicos como las inconsistencias en la vocación profesional contribuyen a apartar gente de las aulas.
Ver “carencias -económicas- extremas” en algunas de las solicitudes de beca, refiere Omar Vázquez, es una realidad.
Foto: Gilberto Barrón.




