- El Verde Ecologista hizo su espectáculo en la Ceremonia de Premiación
- Se inconformaron porque la LXI Legislatura desechó las propuestas de estos diputados
“¿Dónde carambas está la mano negra que influyó en este dictamen?” preguntó enfadado el diputado del Verde Ecologista, José Luis Ramírez Escalera, en un espectáculo meticulosamente preparado con anticipación, para enturbiar la ceremonia de premiación del Congreso del Estado, porque no incluyeron sus propuestas.
Todo empezó antes de las 11:00 horas cuando, como si se tratara de turismo político, los militantes del Verde Ecologista hicieron acto de presencia en Palacio Legislativo; se tomaron la foto y formaron una valla en la puerta principal para recibir a su nueva diputada María Elena Santoyo, que sustituye a Sergio Augusto Ramírez López, quien se fue de delegado medioambiental.
Todo transcurría con la acostumbrada modorra en el salón de sesiones: entrevistas de prensa, cabildeo de asesores de los legisladores, la visita de quienes buscan en ese entorno apoyos económicos y, por más de dos horas, encerrados en el Salón Legisladoras, se encontraban también los galardonados Jorge Alonso Sánchez, Jaime Humberto Hermosillo, Marcelino García Escalera y Armando Ávila Moreno.
José de Jesús Ríos Alba clausuró la sesión de la Diputación Permanente, antes de lo cual se había elegido a la mesa directiva del segundo periodo extraordinario, que recayó en el perredista Gilberto Carlos Ornelas, con Arturo González Estrada, Lilia Badillo, Citlalli Rodríguez y Dennis Ibarra, como integrantes.
Gabriel Arellano Espinosa, en su calidad de presidente de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, fue el orador oficial de esa ceremonia y estuvo a la altura de ella: “Llevaremos a cabo una de las acciones más virtuosas que todo ser humano puede hacer: reconocer, agradecer, premiar a personas iguales a nosotros, que han dedicado su vida a diversas actividades que enaltecen la extraordinaria experiencia de vivir”.
El momento cumbre para los verde-ecologistas se produjo cuando la aliancista Lilia Badillo Reyes leyó mal el dictamen de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, sobre las preseas y los galardonados. Fue notorio el nerviosismo de la legisladora y sus equivocaciones en la lectura, por eso se creyó obvio lo que vendría en seguida.
La diputada María Elena Santoyo subió a tribuna para impugnar el dictamen, porque no se incluyó que el legislador Salvador Cabrera recibiera post mortem, una medalla como reconocido ambientalista… No estuvo más de tres minutos en la tribuna, su primer acceso a ella.
Enseguida, José Luis Escalera, de desafortunadas iniciativas, como la de querer oficializar prebendas a comunicadores, subió para inconformarse. Aunque criticó la lectura de Badillo Reyes, porque se había equivocado en algunas fechas, fue generoso.
Se proclamó “preocupado” porque el dictamen no aprobó las postulaciones a favor de Felipe Ventura, del campo educativo; y de Salvador Cabrera, en el ambientalista. “¿Quién dijo que no?” preguntó, a lo que luego añadió: “un caballero señaló un dedo hacia allá, afuera de este recinto”, y dirigió su mirada al secretario de Gobierno, Sergio Reynoso Talamantes.
Concluida su agresiva participación recibió el aplauso de sus partidarios, ocupó su lugar en una de las secretarías del recinto. Antes de la entrega de preseas se retiró acompañado de su gente.