Motivados por el pase al Mundial y con la presencia de Ayón en las canchas de la NBA la afición al deporte ráfaga resucita desde las cenizas de un recuerdo de Eduardo Nájera y una liga de gran calidad. La NBA vuelve a México “qué chingón” se revelaron muchos en las redes sociales, además un equipo histórico como San Antonio venía, los precios se justificaban, la larga espera también y el escenario estaba puesto: un grupo de niños campeones infantiles que no conocen de tenis, sino de callos, pusieron a Tim Duncan, Ginobili y Parker a entrenar en la Arena descalzos, en una fotografía de primer nivel, las portadas y rotativas listas, la cultura del baloncesto cambiaría después de un show de tal magnitud, que no era el primero pero sí el más emocionante.
Los equipos salen a calentar y la gente vence el tráfico, a un valet parking abusivo y una ciudad que devora coches y más cuando un evento está en el destino. Los lugares se ocupaban con jerseys en su mayoría del 21 de los Spurs: Duncan “es el más famoso”, dicen. La música electrónica y motivante para los jugadores enciende a los pocos aficionados que ya pidieron la cerveza de México y el mundo, y algunos nachos, papas y botanas.
Un ruido asusta a todos y mete a los jugadores en sus vestidores, imaginemos sus pensamientos: “Estoy en uno de los países más violentos del mundo” “¿Qué fue eso? ¿Un balazo? ¿Una bomba? ¡Vámonos!” y así de rayo ya habían desaparecido de la cancha, la Arena se inundaba de humo y entre ese humo se desvanecía el deseo de ver basquetbol de primer mundo por mucho tiempo, los camiones salieron rumbo al aeropuerto y la gente se quedó sin ver clavadas y dribles de alto nivel. Todo fue un transformador, mala organización y seguramente un castigo de por vida a la afición mexicana de baloncesto.
Y en la NBA…
- Pasando el trago amargo, se viene otro con la no participación de Ayón con los Hawks, tuvo un buen arranque cuando volvió de la lesión inclusive para aspirar a la titularidad, pero su juego se ha desvanecido a tal nivel que ni lo puede demostrar y no ha sumado minutos en la duela; esperemos que regrese a un gran nivel, que México lo necesita en la duela.
- El equipo sorpresa sin lugar a dudas es Indiana, un equipo ráfaga, dinámico fuerte en la defensa pero rápido y eficaz en la ofensiva, tiene el mejor récord de la liga con 17 victorias y tan sólo 2 derrotas, una de ellas propiciada por el segundo mejor récord también sorpresivo, los Blaizzers de Portland que desde que Pippen los dejó en la duela no figuraban. San Antonio comparte el mismo Récord, el contraste de las caras nuevas con las conocidas, la eficiencia del trabajo y la paciencia clave en el deporte.
- La decepción y no levanta son los Nets que acumulan 14 derrotas, luego los Lakers que lo hacen con 9 pero en penúltimo de la división, la división de Boston es ridícula, es líder con más derrotas que victorias. Se pone calientita.




