Patricios. El Congreso del Estado, no tenemos duda, es una de las fuentes más difíciles de cubrir, es la fuente de información, no tenemos duda; incluso más allá de la incapacidad de la actual legislatura, semejante a la desidia que ha caracterizado a los miembros de las legislaturas anteriores, es decir, ahí no hay novedad, los diputados pasan sin pena ni gloria y son muy pocos, realmente pocos, quienes logran honrar con su actitud y comportamiento el cargo. Eso sí, mientras dura el encargo se pavonean y, no tan disimuladamente, les encantan los amigos de la prensa de la vieja guardia que se refieren a ellos como los patricios, después… los que no logran saltar a otro cargo público, caen en el olvido y pagan el no haber sabido qué hacer durante el tiempo que fueron legisladores; hasta aquí, en este párrafo no hemos mencionado un solo nombre, pero seguro usted lector, ya ha reconocido a más de uno.
Por si hiciera falta, una trivia, ¿recuerda el nombre del diputado que en la Legislatura pasada tuvo a su cargo la Comisión de Educación y Cultura?, ¿no?, pues claro que no, porque así se comportó durante el encargo, dejando pasar y como ya no tiene futuro en su partido, pues ya no sabemos de él.
Cebollazos. Más allá de los ejemplos que podríamos seguir dando, quienes sí merecen todo nuestro reconocimiento son los encargados de comunicación social de la LXII Legislatura, por muchas razones, para empezar, tienen que aguantar los desplantes de las diferentes bancadas, que exigen que se remitan comunicados de prensa sin ton ni son y que en ellos se destaque, obviamente, el nombre del legislador y el partido al que pertenece; súmele que desde que inició esta Legislatura, esa oficina no tiene un responsable, así que básicamente el trabajo tiene que hacerse por magia. Por eso nuestro reconocimiento a Marco Antonio García Robles, quien hasta el momento ha realizado un dignísimo trabajo remitiendo la información desde el Congreso, sus comunicados de prensa son breves lecciones de cómo se queda bien con dios y con el diablo; si lo mencionamos hasta ahora es porque no hemos querido caer en el juego del resto de los medios, en que se emplea el espacio para postular a algún reportero o egresado de comunicación para empujar su candidatura, como si eso asegurara una mejor relación (siempre pensando en la información) con el Congreso. Nuestro agradecimiento pues a García Robles.
Explicamos el cebollazo. El buen trabajo que Marco Antonio ha realizado no va alcanzar para que se quede a cargo de la oficina, es cuestión de días para que Ana Silvia Lozano, procedente de El Heraldo, donde trabajó como reportera durante más de una década, asuma la Coordinación de Comunicación Social del Poder Legislativo, misma que fuera ocupada por Lourdes Dávila Castañeda, hoy diputada. El acuerdo ya fue tomado al interior de la Comisión de Gobierno, no sabemos los detalles y si Jorge Varona Rodríguez y María de los Ángeles Aguilera Ramírez hicieron valer su condición de mayoría, o si llegaron a un acuerdo terso y civilizado con los panistas Adolfo Suárez Ramírez y Ulises Ruíz Esparza, pero ya está planchado el asunto.
Aguas con los cuates. Felicidades pues a Ana Silvia Lozano, con su nombramiento se apagan los rumores de la llegada de Sharon Dávila, colaboradora de Carlos Penna en Palacio de Gobierno, y no sólo eso, dejan de mandarse mensajitos a través de los espacios de los columnistas mascotas para lograr que quede uno de los cuates en el cargo. Ahora a esperar que no surjan los montones de amigos queriendo ocupar un puesto en el Congreso, por lo menos no en demérito del trabajo que ya se viene haciendo.
Terso y civilizado, calificamos los posibles acuerdos, más como mantra y deseo que como característica de lo que está ocurriendo actualmente en el Congreso, por lo menos en la sesión de ayer parecía que los diputados comieron gallo, pues permitieron que sus diferencias personales se vieran reflejadas en tribuna, sacando las garras Sylvia Garfias y María de los Ángeles Aguilera divirtieron a la audiencia con su pleito de niñas aludiendo a la frase “tú me haces y yo te respondo”. A lo largo de las casi 4 horas que duró esta sesión ordinaria se la pasaron gritándose contentándose y peleando el micrófono, lo que sí quedó claro es que ambas son rebuenas para el sarcasmo, digo tan claro como el agua no pudo estar, a estas dos mujeres les encanta llamar la atención.
Sombrerazo limpio. Estuvo tan entretenido el intercambio entre panista y priista que el resto de sus compañeros se pasó por el arco del triunfo la orden del día, hasta se les olvidó que Martha Márquez presentó una iniciativa para derogar la última fracción del Artículo 6 de la Ley de Ingresos del Municipio de Aguascalientes, ¿pues no que tanto interés en hacerles el descuento a los abuelitos? Eso sí, la manipulación del micrófono que tienen instalado en la curul estuvo sabrosa, ya le agarraron el modo Norma Guel y Verónica Sánchez y lo prenden justo cuando, con la sobriedad que merece el cargo se echan porras y aplauden las intervenciones de sus compañeros de partido.
Silbatinas y porras… hará falta algo más que eso en el Congreso para que se cumplan la voluntad del grupo parlamentario mixto, pues si bien las huestes de Jorge Varona lograron que no compareciera el titular del Instituto de Educación de Aguascalientes, con el pretexto de que eso no forma parte de la glosa del Informe de Gobierno de Carlos Lozano de la Torre, desde otros flancos se promueve la auditoría al IEA, de acuerdo con Teresa Jiménez Esquivel, la dependencia al cuidado de Fernando Macías Garnica “retiene quincenalmente a sus trabajadores, el 30 por ciento de sueldo base, a fin de realizar los pagos por créditos de vivienda. Depósitos que no se han visto reflejados, lo que pone en riesgo las viviendas de los trabajadores… La cantidad a la fecha ha ido incrementando, en lugar de regularizarse, asciende a más de 96 millones de pesos”. Ahora, hay que demostrar, es decir, la diputada federal panista estaría cayendo en la guerra sucia que le aplican a los gobiernos municipales si nada más declara en contra Macías Garnica pero no prueba; se cruza el fin de semana, pero habrá que esperar el papelito habla.
Papelitos y papelones. Quizá en la comprensión de que el horno no está para bollos y que el ambiente político se está enrareciendo de más e inútilmente por la multiplicidad de habladas y “denuncias” que se quedan en declaración, el alcalde Antonio Martín de Campo prefirió no opinar respecto al amparo del senador Martín Orozco Sandoval a efecto de que se suspenda temporalmente el juicio penal, se limitó a decir que respetaba las decisiones de las instituciones: “Yo respeto por supuesto siempre lo he hecho, respetamos la instancia que da precisamente esto que es la Suprema por lo tanto qué bueno que así fue, seremos siempre respetuosos de las instituciones en la forma y en el sentido en que se dé, sea de un lado o del otro, respetamos y adelante y que bueno por Martín”; ya le tocó turno a Orozco Sandoval de explicar que le han concedido una tregua y dejarán que siga haciendo su trabajo como senador, ya después se verá…
Calladitos, más bonitos. Pero si Martín del Campo ha decidido ser prudente, parece que no se extiende la recomendación hacia su gabinete, durante la reunión para tratar los temas de los ambulantes y semifijos que manifestaban su inconformidad, el abogado Sergio Delfino intentó hacerles entender que su permiso ya no entraba en la legalidad pues había caducado en periodo y por reglamento no podían estar en el polígono del centro de la ciudad con el peor ejemplo que a alguien se le pudo ocurrir… Sí, muy bien pero Delfino Vargas se fue de boca al compararlos con narcotraficantes: “Yo entiendo que están luchando por una causa justa que es el trabajo, están proponiendo una forma de trabajo, les dieron un permiso en un polígono que es ilícito, es como si les dijeran te doy permiso para que vendas marihuana, ah, gano mucho ya no me quiero ir de este negocio”. Justo después la gente empieza a gritarle “fuera, fuera”… pues sí.
La del estribo. Bien y de buenas el informe de labores de Fernando Palomino Topete, en el reporte de actividades del delegado del ISSSTE se dieron cita las diferentes corrientes del priismo, en lo que fue un recordatorio de que si bien el grupo que representa no ha salido tan beneficiado como se esperaba, el PRI lleva en su corazoncito a Palomino Topete, y ahí estuvieron Gabriel Arellano Espinosa, Roberto Lamas, Enrique Juárez Ramírez y Juan Manuel Alonso… Aunque la grilla no se hizo tanto en el auditorio de esa estancia de bienestar social, sino en la sala de juntas de la institución. Ahí estuvieron cómodamente ubicados Juana Alicia Espinosa de los Monteros y el exdelegado en Iztapalapa y emblemático priista Juventino Castro López. Músculo pues.
@PurisimaGrilla