Por: Netzahualcóyotl Aguilera R. E*
Gobierno o individuo que entrega los recursos naturales a empresas extranjeras, traiciona a la patria
Lázaro Cárdenas del Río. 2 Abril 19461
HIPÓCRITAS NACIONALISTAS. Con esa insolente expresión -indigna de un legislador que se precia de ser demócrata- nos tildó el diputado Manlio Fabio Beltrones Rivera2 a los ciudadanos que hemos defendido la nacionalización petrolera, el día en que su partido el Revolucionario (sic) Institucional logró, con el apoyo del Partido Acción Nacional (sic), degradar el contenido (ese sí nacionalista) de los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, cuya redacción hasta el día citado consideraba al sector energético como estratégico para la Nación, expresión que significa desarrollo en beneficio del pueblo, de donde se desprenden conceptos como Justicia Social y Soberanía Nacional, despreciados por los actuales gobernantes.
TEMOR AL PUEBLO. La oposición manifestada por el gobierno para escuchar la opinión del pueblo sobre reformas tan vitales, revela su temor de que no seamos pocos los que defendemos a PEMEX; el mismo temor que llevó a los legisladores a encerrarse en hoteles-fortaleza, echar mano de fuerzas represivas y vallas de acero para cercar un recinto que es de la ciudadanía, tal como lo hace cualquier odiado dictador habituado a imponer su voluntad.
LOS MOMENTOS DE IGNOMINIA. México ha tenido momentos de degradación: aquél en que un judas entregara la mitad de nuestro territorio (1836-1853) a un imperio estadounidense en proceso de formación y expansión territorial; o aquél en que otros traidores fueron a implorarle a Napoleón III en 1863 que nos designara un emperador porque no había mexicanos aptos para organizar su propia casa; la cobarde masacre de 1968 representada por la juventud inmolada en Tlatelolco por órdenes de un presidente enajenado por el macartismo de la CIA; y finalmente, a partir de 1982, la pérdida primero soterrada, luego magnicida y finalmente atropellada de la soberanía obtenida con tanto denuedo, a manos de la Globalización Neoliberal impuesta por el imperio estadounidense, hasta un gobierno miope que, manifestando la misma incapacidad que los reaccionarios de 1863, le entregan sus riquezas energéticas y mineras dándole la espalda al pueblo para hacerle más atroz y prolongada su lucha por conquistar la libertad con justicia.
LOS MOMENTOS SOBERANOS. Pero México también ha tenido momentos de grandeza: el Congreso de Chilpancingo de 1813 convocado por el lúcido michoacano José María Morelos; el triunfo diplomático y militar de 1867 contra la invasión del poderoso Imperio Napoleónico, vencido por guerrilleros improvisados, bajo la conducción de un oaxaqueño con voluntad de hierro (Benito Juárez) y un solitario diplomático aguascalentense (Jesús Terán) que revirtió la opinión pública europea contra el atrabiliario Napoleón III; y la Expropiación Petrolera -que no es un vulgar capricho mercantil sino el símbolo de la Soberanía Nacional alcanzada en el pináculo de la Revolución Mexicana- decretada en 1938 por el gran patriota michoacano Lázaro Cárdenas del Río.
GOBIERNO CRIMINAL. En la entrega 21 de la serie de Tlacuilo “Nueva Humanidad” del pasado día 7, escribí: “…mientras los gobernantes se desgañitan jurando una (esa sí) hipócrita profesión de fe ambientalista, estamos entregando nuestros yacimientos de petróleo para que los saqueen las empresas petroleras multinacionales, que lo venderán en todo el mundo para quemarlo y seguir contaminando su (nuestra) atmósfera. Si eso no es un crimen de lesa humanidad, no sé de qué otra manera se le pudiera llamar.”
GOBIERNO INCOHERENTE. Sobre este particular, el pasado Viernes apareció en La Jornada una reseña del 19 Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina que se estaba celebrando en Los Cabos, México, en la que “El director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner, consideró contradictoria la ley energética mexicana, que apuesta a intensificar la explotación de los yacimientos de combustibles fósiles y al mismo tiempo combatir el cambio climático.”3 Totalmente coincidente con la opinión vertida por Tlacuilo una semana antes.
LAS CAUSAS. Los lamentables funcionarios públicos -que son siervos pero no de nuestra Nación- creen que pueden continuar jugando estos juegos perversos impunemente porque el pueblo no comprende hacia dónde nos están conduciendo, pero se equivocan.
LAS SOLUCIONES. Tal vez las generaciones adultas se sientan impotentes; pero las jóvenes, que son a las que les tocará enfrentar las crisis -esas sí estructurales- empiezan a cuestionarse; a investigar; a reflexionar sobre el deplorable futuro que les espera y a encontrar las causas que conducen a las soluciones.
Aguascalientes, México, América Latina
- Lázaro Cárdenas: Apuntes. Una selección. UNAM. México, 2003. p.545.
- Hipócritas nacionalistas, los defensores de Pemex: Beltrones. La Jornada, 19-12-2013.
- Considera ONU contradictoria la reforma energética de México. La Jornada, 14-03-2014.
*Presidente de la Generación de las cuatro carreras de la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, apadrinadas por el general Lázaro Cárdenas del Río en 1959