- Semadesu autorizó la remoción 109 árboles, con una altura de 2.5 metros y un fuste no mayor de 20 centímetros, con una edad aproximada de 8 a 10 años
- Gobierno del Estado tuvo que pagar entre 80 y 140 mil pesos, ya que entran en el concepto de derribo de árboles, y se desconoce si los árboles podrían sobrevivir aún con las condiciones adecuadas en los viveros.
Dentro de las obras de remodelación de la Plaza de Armas está contemplado el retiro de la banca perimetral del jardín así como la liberación de maleza y vegetación para dejar a la vista la fuente de Manuel M Ponce.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu), David Ángeles Castañeda, informó que se autorizó, de los 230 árboles que se encontraban en toda la plaza principal, la remoción 109 árboles, con una altura de 2.5 metros y un fuste no mayor de 20 centímetros, con una edad aproximada de ocho a diez años.
“No es quitar los árboles, es remoción, esos árboles que se están quitando se van conservar en un vivero para que cuando esté la Plaza de Armas totalmente terminado, remodelada, se vuelvan a plantar”.
La remoción de los árboles se aprobó para proteger a los árboles por las obras, sobre todo en el momento de la demolición de la banca perimetral y de las dos piletas que se encontraban dentro de los jardines.
Ángeles Castañeda aseveró que personalmente acudieron el día que fue retirada la vegetación, corroborando que se siguieran las indicaciones de la Semadesu, “traen jardineros especializados, nos gustó cómo dieron el trato digno a los árboles y a la maleza, ahorita ya no tenemos ningún problema”.
Dentro del proyecto se tiene planeado plantar en todos los jardines arbustos decorativos de tamaño pequeño que permitan dirigir la vista hacia la fuente principal. Si bien fueron retirados un centenar de árboles, el objetivo es volver a plantarlos en el mismo sitio donde se encontraban, de no ser posible se buscará un predio cercano a la plaza principal, y con ello mitigar el posible efecto climático en dicha zona.
El Gobierno del Estado tuvo que pagar entre 80 y 140 mil pesos por la remoción de los árboles, ya que entran en el concepto de derribo de árboles, y se desconoce si los árboles podrían sobrevivir aún con las condiciones adecuadas en los viveros.
“Se les cobra un 50% del valor como si fuera derribo, posteriormente si el árbol muere entonces se les cobra el otro 50%”, Ángeles Castañeda comentó que se espera que la mayoría de los árboles sobrevivan, sin embargo en ocasiones no lo logran por los movimientos y cambios del entorno.
Foto: Roberto Guerra




