- Pese a que la legislación federal permite portar armas de fuego, la sociedad debe declinar su derecho por el bien del estado
- Mientras no se tenga una buena estrategia de prevención que incluya autoridad y población, la seguridad continuará en declive
En los últimos días las actividades delictivas de todo tipo se han observado en aumento, lo cual pone en entredicho la tranquilidad a la cual se refieren las autoridades del estado, resultado de la falta de oportunidades laborales, la desesperación de la ciudadanía y la falta de educación ya que más allá de aumentar el patrullaje en las calles y el armamento se debe de trabajar en la prevención y mejoría de la economía, opinó el legislador Mario Álvarez Michaus.
Si bien la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 10 manifiesta el derecho a las personas de poseer una arma de fuego en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, el llamado es a que en vez de armarse con objetos peligrosos se deberá armar con inteligencia, estabilidad económica y un buen tejido social.
“Antes de poseer una arma de fuego se debería razonar si realmente tienen el valor de acabar con la vida de otra persona”, ya que de lo contrario se advierte a quien está enfrente y no pensará dos veces en utilizar su arma, pues se dedica a ello, razón por la cual el diputado hizo un llamado a la sociedad a que en vez de armarse se trabaje para construir un Aguascalientes sano y tranquilo, ya que mientras más se arme la sociedad más se arman los delincuentes y con ello se incrementa el grado de violencia y sus riesgos.
Adicional a ello, la responsabilidad recae en los tres órdenes de gobierno para tener medidas de seguridad fructíferas que brinden la seguridad física que las familias ameritan, “aún con que la constitución federal permite poseer armas de fuego esto no significa que tú la puedas traer de arriba para abajo, no, pues eso constituye un delito”, el cual puede ser acreedor hasta con 15 años de cárcel. Para ser efectivo este derecho se debe hacer una solicitud primero ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quien bajo requisitos estrictos analiza si el solicitante es viable para portar alguna arma.
Si bien, el robo a casa habitación ha sido un delito que por más patrullaje que se prepare continúa incrementándose junto con su violencia, pues ahora ya aunque el ciudadano se encuentre en casa los delincuentes entran, agreden y roban sin que generalmente se logre capturarlos, “el tema no es sólo más patrullas o armamento, es cuestión de reconstruir el tejido social”, acompañado de una buena estrategia en materia de prevención y apoyo de la población pues la seguridad compete, además de la policía, a cada ciudadano aguascalentense.




