- Los guardias harán tareas de seguridad pero también de persecución política
- Hay 90 uniformados con comisarios y consejeros en comunidades
El delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, José Manuel García García, denunció la creación de una suerte de guardias o autodefensas rurales en Calvillo, para apoyar en tareas de seguridad, pero también para persecuciones políticas; hay 90 elementos uniformados en todas sus comunidades.
En conferencia de prensa, acompañado del presidente del Comité Directivo Estatal, Guadalupe Ortega Valdivia, y de su homólogo municipal en Calvillo, José Luis Escobar Rojo, así como de la secretaria general de ese Comité Directivo Municipal, María Dolores López Rodríguez, García García emitió una advertencia:
“En Calvillo hay una persecución en contra del Partido Revolucionario Institucional que no vamos a permitir, hacemos responsables a las autoridades municipales de lo que pudiera ocurrir a los integrantes del Comité Directivo Municipal y de sus familiares”.
García García indicó que en ocasión de los primeros 100 días de gobiernos municipales, algunos alcaldes hicieron un balance; en el caso de Calvillo, “los priistas percibieron que se dijeron mentiras y verdades a medias, lo que derivó en la detención del dirigente José Luis Escobar”.
Escobar Rojo informó que en ocasión de aquellos primeros 100 días, el PRI distribuyó un tríptico “sobre la realidad, sin trastocar la institucionalidad, ni la legalidad. El pasado 7 de abril, estando en la colonia La Panadera, abordo de mi automóvil, vi que traía cola”.
Comentó que dos vehículos policiacos pasaron por ahí rumbo a la comunidad de La Labor y al regresar, se acercaron con las luces de los vehículos apagadas y lo bajaron de su automóvil; los elementos revisaron el interior de su transporte y sustrajeron de él una lista con los nombres de 18 personas, entre integrantes del Comité Directivo Municipal y líderes de colonia.
Cuando reclamó a la policía municipal por aquella lista, le dijeron al dirigente priista detenido, Escobar Rojo, que había sido puesta a disposición de Ministerio Publico, lo cual resultó falso; se entregó al presidente municipal Javier Luévano.
“Los hechos ocurrieron entre las cero y la una horas del 7 de abril pasado, ¿por qué de noche? Porque en Calvillo la gente está fanatizada y para evitar incidentes preferimos distribuir ese tríptico a la hora mencionada”, precisó el presidente municipal priista.
Agregó que desde entonces, las autoridades municipales han hostigado a las personas que aparecen en esa lista; “cuando me detuvieron me dijo la policía: ‘Ustedes ya tuvieron su tiempo, lo que andan haciendo es falta de ética’”.
Escobar Rojo comentó que el alcalde Luévano presentó al Cabildo una propuesta para formar una suerte de guardias rurales -vigilante ciudadano- para reforzar las tareas de seguridad, negándole al único regidor priista, el plurinominal José Alonso Escobar de Loera, copia del acta de Cabildo.
“Se trata de vigilantes ciudadanos que en realidad son 90 integrantes de algo así como autodefensas rurales, por el momento sin armas, pero sí uniformados y con un suelo de tres mil 200 pesos mensuales, de los que ya están instalados en todas sus comunidades, sus comisarios y sus consejeros”, subrayó Escobar Rojo.
Por su parte, el delegado García García dijo que su partido estudia una denuncia penal por persecución a un partido político.
PIE DE FOTO (Gilberto Barrón)
El delagado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI hará responsables a las autoridades municipales de Calvillo por lo que le ocurra a los integrantes del Comité Directivo Municipal de su partido




