El plan de romper el récord de consumo de agua de limón con chía en Vallartadolid se nos vino abajo, ingenuos creímos que la nota más importante del día iba a ser la de los festejos del Día del Niño, encabezados por Carlos Lozano de la Torre y Blanca Rivera Río en el Museo Descubre, y que no daría para mucha grilla… Nos equivocamos; un día antes, en el mismo espacio Gabriel Arellano organizó un festejo para los infantes, con la premisa de Santo que no es visto, no es adorado, el exalcalde hizo fiesta para mil 600 niños, se tomó en serio lo del valor de ser precavido, aunque a sus festejados todavía les faltan varios años para poder votar.
Elogios. Eso sí, Arellano Espinosa fue muy prudente y no quiso hacer declaraciones sobre su suspirancia, estaba convencido de que nos convencería de que organizó la fiesta nomás por amor al arte y no porque quiera ser tomado en cuenta para el 2015 o el 2016; tanto, que prefirió deshacerse en elogios para Lorena Martínez: “Me parece muy bien el trabajo de Lorena en la Profeco, hay que reconocer que no es nada sencillo, a grado tal que tenga que reconocer los altos precios de la Feria”, lo anterior con relación a las declaraciones de la procuradora ahora que visitó el perímetro ferial y lamentó los costos de la verbena; Gabriel Arellano siguió los pasos de Carlos Lozano de la Torre cuando los amigos de la prensa quisieron meter jiribilla acusando a Martínez Rodríguez con el gobernador, es decir, Lozano de la Torre prefirió dejar pasar el tema señalando que es la misma Feria que la exalcaldesa dejó y que no es lo mismo verla desde la alcaldía que desde Profeco.
Otro aparecido. Ahí mismo en el Descubre, aprovechó la ocasión para levantar la mano, el presidente del PRI municipal, José de Jesús Ríos Alba, quien comentó que ha realizado recorridos por las zonas rurales de Aguascalientes, en la coordinación de trabajos con miras al 2015; enterados pues, ahora falta que le informen al delegado José Manuel García García para ver si así se acuerda del activo que tiene con la presencia del exdiputado Ríos Alba, pues lo tiene bastante olvidado.
No fueron esas apariciones las que nos hicieron regresar de Vallartadolid, ni la respuesta de Enrique Peña Nieto a las diez preguntas que Alfonso Cuarón elaborara acerca de la Reforma Energética; más bien atendimos el inicio del segundo periodo ordinario de sesiones del Congresito, pues a pesar de que se suponía que todos los acuerdos estaban planchadísimos, sobre todo el de la integración de la Mesa Directiva (presidente, Eduardo Rocha Álvarez; vicepresidente, Oswaldo Rodríguez García; Salvador Dávila Montoya como prosecretario; primera secretaria, Anayeli Muñoz Moreno; y Verónica Sánchez Alejandré, como segunda secretaria), a la hora de la hora, a las huestes panistas se les subió la bilirrubina e hicieron un desplante.
Debimos sospecharlo desde el momento en que el coordinador de la bancada panista, Adolfo Suárez Ramírez, aprovechó una de las giras en la que acompañó al gobernador para ir a quejarse de la forma en que se estaban organizando los diputados priistas para no dejarles nada en el Congresito; lo que no esperábamos era el desplante de los legisladores panistas.
Pero vamos por partes, hace unos días Suárez Ramírez abordó a Carlos Lozano de la Torre para acusar a Jorge Varona Rodríguez por la forma en que se integró la Mesa Directiva… Sí, así, quién sabe qué esperaba Adolfo Suárez, pero lo que se ganó fue una obviedad, que el gobernador le recordara que es responsabilidad del Congreso la forma en que se organiza, porque se supone que son independientes… Ir acusar a los diputados del partido del gobernador con el gobernador, es dar por sentado, asumir, que las negociaciones con los legisladores priistas deben realizarse con el gobernador; si forma es fondo, más allá de que el líder de la bancada panista crea que Eduardo Rocha está donde está porque es alguien cercano a Lozano de la Torre, lo que hizo al acusar a los del tricolor es asumir que sólo se podrán lograr acuerdos con el visto bueno del gobernador, ¿o qué esperaba Suárez Ramírez al concederle ese poder sobre los diputados al de Palacio Mayor?
Después del traspié de Adolfo Suárez vino el desplante de la bancada panista el día de la instalación de la Mesa Directiva, junto con los diputados Martha Márquez, Sylvia Garfias, Mario Álvarez Michaus, Israel Sandoval, Ulises Ruiz y Leonardo Montañez, abandonaron el Palacio Legislativo; a los siete del PAN, muy enojados, lo único que se les ocurrió fue decir “ya no juego” y dar la nota de color con furibundas declaraciones a los amigos de la prensa.
Bien visto, no lo pensaron muy bien los panistas, sí, ya dijeron, vía Márquez Alvarado y Álvarez Michaus que lo suyo no es un berrinche, que como son el 25% de los legisladores, tienen derecho a manifestarse, no sólo porque los dejaron sin ningún puesto en la mesa directiva, sino porque la Comisión de Vigilancia está inactiva y cualquier otro bonito pretexto que sumen esta semana.
¿Qué ganaron los del PAN?, por supuesto, la inmediata solidaridad de Paulo Martínez y Rodolfo Téllez, las dirigencias estatal y municipal del blanquiazul ya dijeron que los respaldan, ¿y luego?, ¿sirve de algo para la negociación? Francamente lo dudamos, el significativo gesto de abandonar el Pleno es tan efectivo como cuando los diputados de izquierda se abstienen.
¿Estás viendo y no ves? Al seguir el ejemplo de los regidores panistas que se le escabulleron al alcalde Antonio Martín del Campo a la hora de las cuentas públicas, lo que consiguieron las huestes de Adolfo Suárez es que los descalifiquen por sus arrebatos, por lo pronto, el negociador del gobierno estatal ya dejó establecido cómo ve a la bancada panista, Javier Aguilera de inmediato los caracterizó así: “siete señoras hacen un berrinche” y si bien no es de las fórmulas más afortunadas, el jefe de Gabinete ya indicó que no pasó nada con la salida de las dos diputadas y cinco diputados. Todo indica que a partir de este momento, a pesar de que Eduardo Rocha como presidente de la Mesa Directiva prometió que “más allá de fracciones políticas y posturas ideológicas, el consenso, el diálogo y los acuerdos serán la guía que determinará” su trabajo, para los de Acción Nacional todo será cuesta arriba. Eso es lo que ganaron.
Para todos hay. En su discurso, Rocha Álvarez subrayó también que “por encima de cualquier interés particular, debe prevalecer en nosotros un espíritu republicano y de propuesta constructiva, para que el único ganador en los debates legislativos sea el interés general de Aguascalientes”, lo que será prácticamente imposible si los del PAN insisten en el berrinche, porque además hay que sumar la reacción de sus compañeros de curul, ¿cómo acordarán con Movimiento Ciudadano si descalifican a Oswaldo Rodríguez?, por ejemplo; agregue que a la caracterización que hizo el jefe de gabinete la acompaña el consenso de todos los priistas, en medio de ese ruido, ¿cómo se abordará serenamente cualquier tema para llegar a un acuerdo?
La del estribo. Triste, tristísima han sido las reacciones a las diez preguntas de Alfonso Cuarón a Enrique Peña Nieto, de todas partes han saltado los paleros de la Presidencia de la República que intentan descalificar los cuestionamientos del cineasta, desde la vergonzante diatriba contra la libertad de expresión de Carlos Mota en El Financiero, donde le negó al director de Gravity cualquier mérito para cuestionar al Presidente, hasta una taimado Roy Campos que en un intento por quedar bien con dios y con el diablo, termina dándole la espalda al derecho a preguntar porque, dice, el director de cine no representa a todos los mexicanos; en ese contexto es que aquí en Aguascalientes se tendrá que analizar el uso que los priistas hacen de términos como plural y representativo… ahí nomás.
@PurisimaGrilla
