A la carta que supuestamente remitió Luis Armando Reynoso Femat dirigida a la “gente buena” de Aguascalientes, responde el rector fundador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Humberto Martínez de León.
Asunto: Fwd: Doy respuesta a tu petición de apoyo
Para: “Luis Armando Reynoso Femat” <larf1957@gmail.com>
Recibí el correo que enviaste a la Gente Buena de Aguascalientes solicitando apoyo. Por el contenido del mismo y por las afirmaciones que haces, entiendo que la ayuda solicitada no es económica por lo que supongo que -ante la situación que estás viviendo tú, tu apreciable familia y con ustedes muchos que aquí vivimos- deseas recibir algún comentario o reflexión sobre los puntos que tratas en el mismo. Me parece un buen gesto de tu parte que lo pidas así, abierto a todos los que integramos esta comunidad.
Me mueve el hacer estas reflexiones, el ver en perspectiva lo ocurrido a partir de aquella comida celebrada el 19 de julio del 2004 en el rancho San Carlos a la que invité a algunos amigos para solicitar su apoyo a tu candidatura para la gubernatura del estado y en la que públicamente expresé que yo votaría por ti. Los periódicos locales publicaron de manera destacada en sus ediciones del siguiente día, lo ocurrido en este evento y la decisión que expresé. Recordarás que razoné entonces, el porqué de mi decisión de sufragar por ti. Dije ese día que Aguascalientes había alcanzado un desarrollo indiscutible por los buenos gobiernos que había tenido y que ahora había la oportunidad de que fuera conducido por una persona de una nueva generación, que yo estaba seguro que tu reunías los requisitos personales y profesionales, no sólo para conservar el ritmo de desarrollo alcanzado, sino para incrementarlo. Expresé que creía que el gobierno que encabezarías de llegar al puesto al que aspirabas, sería un ejemplo de visión a largo plazo, -como deben ser los programas de quien aspira a trascender-, lejos de caprichos y decisiones circunstanciales de coyuntura, de obras que responderían a las necesidades apremiantes de nuestra comunidad, principalmente en aspectos de salud, educación, seguridad, etc., hice énfasis entonces, que estaba seguro que lo harías de acuerdo con un plan de trabajo que reflejara las aspiraciones generales, con un sentido de auténtico deseo de servir y con una conducta personal intachable, porque tenías la conciencia clara que deseabas hacer un buen gobierno, acompañado por los más competentes ciudadanos de Aguascalientes – tu desempeño como Presidente Municipal tenía una aceptación mayoritaria – y de que tú, asumirías tus importantes funciones con congruencia con lo que ofrecías, asumiendo una conducta ejemplar, ya que serías el modelo para todos tus conciudadanos. Dije entonces públicamente también, que si votaba yo por ti, buscaría la forma de apoyarte en esas aspiraciones como todos los ciudadanos del estado deberíamos hacerlo.
He tratado cercanamente a los últimos 13 gobernadores de nuestro estado y al actual, y cuando veo con la perspectiva que da el tiempo su paso por el poder, encuentro grandes gobernantes, visionarios hombres de estado, políticos con un sentido de trascendencia y sensibilidad en verdad extraordinarios, y funcionarios diligentes, honestos a carta cabal y que dejaron profunda huella en la historia de nuestra entidad. Te confieso que nunca imaginé ver a un ex gobernador de mi estado en la cárcel como con gran pena lo he visto. En la política muchas veces la pérdida de la libertad de algún actor, ha sido y queda registrada históricamente como timbre de orgullo, como cuando son encarcelados por defender ideas o principios. No es tu caso.
Tus palabras, contenidas en el documento que recibí, reflejan que te sientes perseguido, incomprendido, víctima de maquinaciones y venganzas con el propósito de desacreditarte, sin embargo, tú mismo expresas tu manera de ver tu propia y personal situación, con las afirmaciones y generalidades que haces sobre cómo concibes la política, y justificas con pobrísimos –lamentables–. argumentos, las más detestables conductas que asumen no los políticos políticos, sino los que por situaciones circunstanciales arriban al poder.
Que tú digas paladinamente que el Ing. Carlos Lozano de la Torre es gobernador porque tu lo apoyaste, cuesta trabajo creer sea una expresión que venga de ti. El Ing. Lozano llegó a ser candidato de su partido a la gubernatura, después de un proceso complejo, fue escogido por sus antecedentes de servicio, por su lealtad a su instituto político, por la eficacia de sus desempeños, es decir por sus méritos. Te lo digo porque lo conocí y traté desde que colaboró con el gobernador Landeros y posteriormente fuimos compañeros de gabinete en el magnífico y honesto gobierno del Lic. Granados Roldán y vi de cerca su desempeño, su capacidad de gestión, su incansable búsqueda de apertura de fuentes de trabajo, su tesón y capacidad de relación humana. Son sus méritos y cualidades los que lo llevaron a la candidatura al gobierno y fue la mayoría de los votos de quienes sufragamos los que lo convirtieron en Gobernador de nuestro estado y qué bueno que así haya sido. Seguramente notas -para señalar sólo un ejemplo- la gran mejoría en la seguridad de quienes aquí vivimos. Se acabaron los secuestros y los ominosos asesinatos como el que se dio en tu gobierno de un gran ciudadano como lo fue Gerardo Medrano. Esto no es casual, sino fruto de la capacidad, talento y organización de quienes están en esa área, colaborando con lealtad y gran eficacia con el gobernador. Aguascalientes en esta materia es ejemplo nacional.
Lamento en verdad haberme equivocado cuando vi en ti, tantas cualidades que despertaron en mi tantas esperanzas en bien de mi querido Aguascalientes. Constaté tu insensibilidad ante los torales problemas del estado, cuando tratando de cumplir lo ofrecido de apoyarte en tu gobierno, convoqué a los ex rectores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes para juntos hacer, aprovechando nuestras experiencias, el modelo de una nueva universidad pública para bien de los jóvenes de nuestro estado. Solicité reiteradamente audiencia contigo para presentarte el proyecto que teníamos y nunca me concediste siquiera unos minutos para escucharme, a pesar de la intervención de las autoridades que entonces estaban al frente del IEA.
Todos tenemos Luis una voz interior, la de nuestra conciencia que nunca nos engaña y nos señala las verdades de nuestra conducta, de nuestra propia fisonomía personal, familiar y profesional. Cómo puedes llamarte demócrata? Cómo puedes decirte humilde? Cómo puedes justificar tu situación personal? Cómo puedes sentirte orgulloso de la manera como has educado a tu único hijo varón? Quienes viven fuera y conocen sólo de manera parcial alguna fase de tu personalidad pueden ser engañados, pero los que aquí vivimos, los que tenemos una participación protagónica activa en el mundo social y económico de nuestra entidad, nos damos cuenta de lo que ocurre, de la verdad que desea ocultarse y de las mentiras que se publican para intentarlo.
No puede ocultarse el sol con un dedo. Tú, tu hijo, tu conducta y la de él, se han encargado de comunicarle a la sociedad toda de Aguascalientes cual es tu situación económica, en qué ocupaste tu tiempo, etc. Todo está detalladamente documentado en narraciones con fotos y videos en Facebook y YouTube. Basta con poner tu nombre en Google. Cómo negar tus enormes inversiones en terrenos?, en edificaciones tan ostentosas como tu lujoso e inteligente edificio de “Capital City”? las costosas construcciones de “tu cortijo personal” en el rancho de tu señor padre, soñándote ganadero de reses bravas? Los viajes ostentosos que tu y tu familia a expensas del erario público realizaron a lugares como Dubái y África del Sur? Cómo justificar el increíble derroche de recursos públicos, como “la montaña rusa” o la asignación de cuantiosos sueldos a amigos y hasta familiares sentimentales de tu hijo, mientras cancelabas la modesta pensión que cobraba como asesor en el IEA un señorón de la política de Aguascalientes como el ex gobernador don J. Refugio Esparza Reyes? Cómo demostrar la posesión legal de tu inmensa fortuna, hecha durante tu sexenio? No puede tener como origen tus percepciones legales. Recuerdas cómo estaba la Casa Aguascalientes, residencia del Gobernador? La tenías en un estado de abandono tal que daba vergüenza verla, mientras en tu casa particular no paraban las remodelaciones y las redecoraciones. Todo lo pagamos los contribuyentes. No sientes remordimiento de ver que por tu culpa quienes confiaron en ti por ser su jefe, -algunos brillantes discípulos míos- muchos de tus más cercanos colaboradores enfrenten juicios, penas jurídicas, sean privados de su libertad o estén prófugos y además sufran injustificadamente por haberte servido? Afirmas que has sido un exitoso hombre de negocios. No se porqué lo digas, porque no recuerdo una sola empresa tuya que haya tenido éxito y sí alguna que al contrario, tuvo una penosa e indigna agonía y muerte. Ahí están quienes integraron el capital accionario de la misma. Eso no se puede ocultar.
Pides apoyo a la Gente Buena de Aguascalientes, la que de manera abrumadora te dio su voto para que fueras gobernador. Me incluyo con la autoridad moral que creo tener por haber razonado públicamente las razones por las que votaría por ti para que fueras el Primer mandatario del Estado. Cuando protestaste el altísimo y honrosísimo cargo de Gobernador Constitucional de nuestro estado dijiste que si no cumplías con nuestra Constitución y las leyes que de ella emanan el pueblo te lo demandara. Eso es lo que estás sufriendo Luis, la decepción de un pueblo, la desilusión, el desencanto de quienes creímos en ti, la pena de saber que nuestros impuestos que son dineros sagrados porque vienen del esfuerzo de quienes lo ganamos con trabajo, sudor y lágrimas, se mal gasten y sean botín, en lugar de emplearse en tantas cosas necesarias para mejorar la calidad de vida de quienes aquí vivimos, mientras obras tan importantes como el Centro de Convenciones o el Hospital Hidalgo quedaron inconclusas, y se han convertido ahora en un monumento a lo que fue tu gobierno.
Todavía puedes realizar un acto de congruencia con lo que afirmas en tu correo: Devuelve a la hacienda pública lo que indebidamente obtuviste y pide perdón al pueblo de de Aguascalientes, por haber perdido la mejor, la más grande, la más honrosa oportunidad que puede ofrecer la vida a un ciudadano, y que un pueblo te concedió: ser Gobernador del tu estado. Detentaste por seis años todo el poder, pero olvidaste que este es oropel con el paso del tiempo, desaprovechaste la oportunidad para dar brillo a tu nombre y prestigio a tu estirpe, generando el aprecio, la respetabilidad, el reconocimiento y la gratitud del pueblo. Con qué satisfacción, orgullo y tranquilidad caminarías ahora por nuestras calles y plazas, recibiendo el aprecio de la gente. La historia todo lo recoge y es implacable en sus juicios. La oportunidad que tuviste es única, nunca la volverás a tener y la dilapidaste por dejarte seducir por la adulación, la frivolidad, la ambición y la falta de visión histórica.
Es el apoyo que puedo ofrecerte. Hablarte con la verdad.
C.P. Humberto Martínez de León
Rector Fundador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes





