- Los internos prefieren no ratificar las quejas, señala el ombudsman Martín Jáuregui
- CEDH firmó convenio de servicios de peritaje con la Comisión Estatal de Arbitraje Médico
Los maltratos en los Centros de Readaptación Social aún plantean conflictos “especiales”, dijo en rueda de prensa el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Eduardo Martín Jáuregui.
El encierro al lado de los presuntos agresores, refirió, suele impedir que los funcionarios del sistema penitenciario sean fiscalizados .
“La Comisión de Derechos Humanos recibe la queja, y cuando acude con la persona que está recluida para que haga la ratificación, no quiere hacerla. Empieza a dar una serie de justificaciones: es que me caí, es que me tropecé, es que andábamos jugando”.
Las características de las lesiones corporales que presentan los internos generalmente hacen sospechar de una acción violenta.
Ayer la CEDH firmó un convenio de colaboración con la Comisión Estatal de Arbitraje Médico (Coesamed). Durante el evento, el ombudsman señaló la importancia de un servicio de peritaje autónomo a efectos de dar seguimiento a tales casos.
“Van a apoyar a la comisión para determinar, en un momento dado, si son susceptibles a una queja o no”.
En 2012, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos evaluó los 426 centros penitenciarios del país. Fue en septiembre cuando concluyó que los tres ubicados en Aguascalientes mostraban la mayor calidad en el país, después de obtener una puntuación global de 8.47.
Las garantías para la conservación de la integridad física y moral de los reclusos arrojaron una calificación de 7.96, la reinserción a la vida en sociedad de 8.43, y las condiciones de gobernabilidad interna de 8.47. Estos fueron algunos de los aspectos auditados.
En aquella oportunidad la Comisión Nacional de los Derechos Humanos señaló que la sobrepoblación era uno de los nichos de mejora.
Consideró que el penal con mejores condiciones generales era el Femenil, seguido por el Varonil y el de El Llano.
Martín Jáuregui expuso ayer mismo que la Coesamed además colaborará en la interpretación de expedientes clínicos, pues en ocasiones “el lenguaje nos resulta incomprensible” al momento de revisar si a un interno se le aplica el tratamiento adecuado para su enfermedad.
“Firmar este convenio implica fundamentalmente ayudar a la difusión de los derechos humanos… la comisión tiene que reposicionarse, que la gente conozca que existimos, sepa que trabajamos, sepa cuál es nuestra función, que somos un aliado, no para interponemos entre la autoridad y el ciudadano, sino para colaborar a que efectivamente vivamos en un estado de derecho”.
Pie de foto: En 2012 los penales de Aguascalientes fueron reconocidos por garantizar la integridad física de sus ocupantes. Ayer Eduardo Martín Jáuregui puso el dedo sobre el renglón
