- Entre 2010 y 2014 cayó del tercero al décimo lugar en producción nacional
- Los inconformes habían pronosticado que conflicto impactaría comicios
El pasado viernes 27 de junio se cerró una página empresarial en el Grupo de Industriales Lecheros, S.A. de C.V., que hace trece años fuera el tercer productor nacional, después de La Laguna, y en 2012 ocupó el décimo sitio; y abrió otra con el cambio de consejo de administración que preside Óscar Fernando Corrales Galván.
En 2011 manejaba 750 mil litros de leche diariamente, contaba con mil 700 trabajadores, 230 de ellos, sindicalizados a la FTA, y generaba más de ocho mil empleos indirectos.
La producción lechera en Aguascalientes se desplomaría, al pasar de 415 millones 977 mil litros en 2001, a 369 mil litros en el 2012, cuando la región pasó del tercero al décimo lugar en el ranking nacional. En 2013 comercializa menos de la mitad de litros de lo que vendían en el 2008.
Sus detractores, que habían pronosticado que ese conflicto impactaría en las elecciones donde finalmente el PRI perdería ocho alcaldías, incluida la capital, han dicho que durante la administración de Miguel Ángel Álvarez Flores (2010-2014) ese emporio ha palidecido porque algunos asociados se vieron obligados a cerrar o a entregar sus producto a otras empresas.
La asamblea del 13 de julio de 2012, eligió con el 64% de los votos de los accionistas, como nuevo presidente del Consejo de Administración de GILSA, a José Vidal de Anda González.
El 15 de agosto siguiente, Álvarez Flores impugnó esa elección y retuvo los títulos accionarios del grupo y subsidiarias, y las instalaciones de la empresa, iniciándose así los litigios por el control.
El lunes 6 de septiembre del citado 2012, De Anda González encabezó su primera asamblea, en la que nuevamente, con 64% de los accionistas, sería ratificado al frente del Consejo de Administración.
Se le encomendó fortalecer, profesionalizar e institucionalizar a la empresa y hacer nuevos estatutos sociales, a fin de instrumentar un esquema cupular corporativo, reestructurar las finanzas, potenciar los canales de distribución, y con ello la estrategia comercial de la empresa, “para evitar la inminente quiebra”.
Capítulo especial asignado a José Vidal fue el de llevar “hasta las últimas consecuencias, las (ocho) demandas penales promovidas contra Álvarez Flores, quien es acusado por sus socios por despojo y fraude”. Sus detractores dicen que por su mala administración en GILSA, la empresa más emblemática de la región atraviesa por la crisis financiera más difícil de su historia y que amenaza su existencia.
Actualmente está “en instrucción”, en el Juzgado Sexto Civil el juicio con expediente número 1009/2013, de Fernando González Gutiérrez contra José Vidal de Anda, Enrique González Jiménez, Susano Rodríguez Sánchez, José Luis Ramírez Loza, Vidal de Anda García, Jorge Humberto González Men y “ganaderos industriales de la leche”, como respuesta las demandas promovidas por los inconformes, que por cierto, cuentan con uno de los despachos jurídicos más prestigiados en el país, el de Barrera Siqueiros y Torres Landa.




