- Entrevistas de Miguel Ángel Flores a Allen Ginsberg, John Brushwood, Sergio Galindo y Carlos Castaneda, entre muchos otros
- La colección “es un enorme reconocimiento a la labor del reportero, porque es la materia prima de cualquier historia” indicó el autor
Contento y satisfecho por ver reunida una parte de su trabajo periodístico, que abarca desde 1981 a 2012, Miguel Ángel Flores presentará este sábado 19 de julio su libro Horas y deshoras, título más reciente de la Colección Periodismo Cultural de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Para la presentación, de este volumen el autor invitó a sus colegas y amigos Judith Amador y Javier Perucho, quienes comentarán esta obra que reúne una selección de textos periodísticos del autor –más de 50–, que aparecieron publicados en el semanario Proceso.
“Es una selección hecha entre los editores de la Colección Periodismo Cultural y yo, para ver cuáles eran los temas de mayor vigencia y quizá de interés para el proceso cultural del país”, explicó Miguel Ángel Flores en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
En el libro aparecen las entrevistas que realizó a personajes como Allen Ginsberg, John Brushwood, Sergio Galindo, Carlos Castaneda, Lütfi Özkök, Leopoldo López Velarde, hermano del poeta zacatecano, y Vlady, entre muchos otros.
Miguel Ángel Flores, quien también es poeta y traductor, cuenta que nunca fue un periodista de 24 horas, pues estudió economía en el Instituto Politécnico Nacional, pero desde joven estuvo cerca de reconocidos periodistas, como Vicente Leñero y Armando Ponce, ambos de la revista Proceso.
“Estuve en contacto con periodistas y veía su trabajo, pero no había decidido dedicarme al periodismo de manera profesional. En la revista Proceso me invitaron a escribir y empecé con reseñas y uno que otro artículo, pero Armando Ponce, editor de la sección de Cultura, y Vicente Leñero me comenzaron a hacer encargos de entrevistas y reportajes. Así me fui involucrando y cuando me di cuenta ya habían transcurrido algunos años realizando esa labor. Pero al mismo tiempo realizaba mi trabajo de profesor-investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma Metropolitana”, señala Flores.
En el Prólogo del libro, la periodista Judith Amador explica el porqué del título Horas y deshoras, elegido por el autor: “Para el ejercicio del periodismo se requieren las horas del día. Aquellas en que el reportero se encuentra con los personajes de sus entrevistas o asiste a los actos donde encuentra la materia de sus notas. Pero también las deshoras, cuando entre libros y las fuentes escritas se hurga en busca de datos que ayuden a ser más precisos o en las que se indaga preparando el terreno para las conversaciones. Finalmente, cuando se batalla a solas frente al teclado y, por lo general, contra el tiempo, para que los largos diálogos o la abundancia de información y datos puedan ajustarse a las casi siempre pocas cuartillas”.
La Colección Periodismo Cultural reúne la labor de quienes han cubierto el desarrollo del teatro, la música, la danza y las artes plásticas y visuales durante más de dos décadas. Sus títulos integran un mosaico de las expresiones artísticas de los últimos 26 años y, a la vez, se preserva una importante memoria de todos los géneros informativos que diariamente se crean en las redacciones, a la vez que profundizan en el panorama cultural contemporáneo bajo una mirada objetiva.
A decir de Miguel Ángel Flores, la Colección Periodismo Cultural es un gran proyecto porque cumple con dos objetivos: reconocer al periodista, que su labor no se pierda en las hemerotecas y que no quede para envolver carne o frijoles, y al estar reunida pueda uno acudir con toda facilidad a leerlos.
“Es un enorme reconocimiento a la labor del reportero, porque es la materia prima de cualquier historia, es el que está frente al dato primario, a los actores de la noticia. No creo que haya otro país donde se haga este reconocimiento a la labor de los reporteros. Si uno quiere tener una idea de lo que pasó en los años ochenta, noventa y en adelante en el proceso cultural mexicano, hay que recurrir a esta colección. Se va a volver imprescindible para el futuro”.
Esta colección contiene títulos de periodistas y críticos como Blanca Ruiz, Luis Enrique Ramírez, Pablo Espinosa, Fernando de Ita, Merry Mac Masters, René Avilés Fabila, Patricia Rosales y Zamora, Felipe Ehrenberg, Xavier Quirarte, Angélica Abelleyra, Jorge Ayala Blanco, Héctor Anaya, Estela Leñero y Raquel Peguero, entre muchos otros.
Miguel Ángel Flores ha realizado colaboraciones con publicaciones como Excélsior, El Universal, La Jornada, Milenio, Revista de la Universidad, Vuelta, Casa del Tiempo, La Gaceta del Fondo y el semanario Proceso, donde ha desarrollado más amplia y asiduamente su labor de difusor cultural.
Fue merecedor en 1980 del Premio Nacional de Poesía Ciudad Aguascalientes. Es autor de los libros de poemas Contrasuberna (1981), Sombra de vida (1986), Isla de invierno (1996), Umbral y memoria (1999), Pasajero de sombras (2007), Jardín atlántico (2008) y Yo cuervo (2012).
Como becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) tradujo y preparó una antología de los poetas de la Escuela de Nueva York. Ha traducido poemas de Fernando Pessoa, Paul Claudel y Wallace Stevens, además de ofrecer conferencias en diversas universidades del mundo, como la de Columbia, Nova de Lisboa, Carolina de Praga, de Varsovia y Elte de Budapest.
Con información de Conaculta
