- Las leyes dejan fuera a Televisa como empresa preponderante, de ahí que se llame, entre la población, Ley Televisa
- Atacaron a las televisoras indígenas y comunitarias, restringiéndolas a sólo 20 watts de potencia
Tras la aprobación del dictamen de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en la Cámara alta, el pasado 4 de julio, algunos senadores en contra del documento manifestaron su molestia por tratarse de una ley con nombre: Televisa, empresa que no será atacada severamente por las leyes en la práctica y que se trata del dominio de Emilio Azcárraga, un personaje que ha mantenido a lo largo de los años una fuerte influencia en la política mexicana.
En entrevista para La Jornada Aguascalientes, Eric Azócar, en su calidad de comunicólogo y docente en la materia, destacó su particular análisis sobre esta reforma a la cual llamó “atacante y con grandes vacíos normativos”; partiendo de lo general a lo particular, comencemos a recordar que en el artículo noveno transitorio se declara a Televisa como preponderante ya que se dividió por sector y no por servicio.
Al ser por sector radiofónico y telecomunicaciones se dejó fuera a esta empresa como monopolio, pues en éste sólo se refiere a televisión, radio y paquetes triple play (radio, televisión e internet) “en este, caso claro que nadie tiene el 50 más uno”, dejando a Televisa con libertad para seguir teniendo acciones de televisión restringida, “esto no sería problema si Televisa fuera más plural pero por tener un esquema tan oficialista le da en la torre a la sociedad”.
Además de la preponderancia por sector y por servicio también se atacó la comercialización, ahora podrá comercializar dos por ciento más el tiempo total de transmisión siempre y cuando aumente su producción nacional en un 20%, y tomando en cuenta que ambas televisoras son 100 por ciento producción nacional, podrán hacer este aspecto sin problema.
Ahora bien, con la aprobación de esta reforma, la televisión indígena y la comunitaria se verá restringida a tan sólo 20 watts de potencia, “ni las escuela de radio experimental tienen tan poco y eso sí fue un golpe muy duro”, más porque ambos son realmente de comunicación social y que prestan un servicio a la sociedad.
También las televisoras o radiodifusoras permisionados, tales como Canal 11, Canal 22 y las estaciones de los gobiernos, no tendrán un presupuesto inicial ni podrán competir con el resto de los medios lo cual afectará a su desarrollo pues no tendrán una manera de subsistir, “con esta disposición del noveno transitorio, Televisa seguirá participando en el mercado, la baja de watts a las radiodifusoras indígenas y comunitarias las harán desaparecer y si se le suma que las permisionadas no podrán comercializar, cómo no quieren que la sociedad esté enojada”, de ahí que las críticas por expertos llamen a dicha reforma Ley Televisa, la interpretación que le ha dado la sociedad ha sido de una cuestión de “pago de favores”: Enrique Peña Nieto le da mayor libertad a Televisa por su apoyo en la candidatura presidencial.
Más allá de que haya un beneficio económico para dicha empresa, el conflicto que Azócar ve en el documento es la misma forma de persuasión que seguirá planteando, si se hubiera permitido la comercialización a las televisoras permisionadas entonces sí los productores independientes se hubieran acercado a la televisora estatal (Aguascalientes TV) para darle más apertura a la barra de programación y con ello nutrir la competencia con el resto de las televisoras.
En sí a nivel local la reforma no afecta a “simple vista” porque los medios locales aún no tienen la inercia ni frecuencia que deberían, si el escenario de la reforma va más hacia eso, el análisis sería hacia nivel central y nacional más que local, “difícilmente los estados le generaría una aplicación directa porque no tienen la puerta como se tiene a nivel central”, donde más bien el tema es por cobertura.
¿Cómo ha sido el trabajo de los medios en la cobertura del tema?
“Desde que empezó el tema, Carmen Aristegui fue la más activa pero aún así se quedó corta, todos abordaron la aportación muy sutil y más hacia lo informativo tipo boletín generalizado sin mayor comentario, ni para bien ni para mal; en mi opinión han sido muy mesurados, que igual esta puede ser la línea que se les dio pero lo que no podría aceptarse socialmente es que pretendan “celebrar” cuando realmente no hay razón para hacerlo”.
Aunque reconoció no tener más elementos para asegurar que se trata de una ley con nombre o pago de favores, Eric Azócar subrayó ser un documento con huevos tan profundos que si se tiene el consenso y se llega a un acuerdo político puede volverse a trabajar porque es una reforma no pareja.
