Preparativos. Hoy a mediodía la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados (que preside José González Morfín) elegirá a los nuevos integrantes de ese órgano legislativo, para que sean ellos los que el lunes 1 de septiembre reciban el segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, y le corresponde presidirla al Partido de la Revolución Democrática, que ya nombró al diputado Silvano Aureoles Conejo para encabezarla, es decir, será quien reciba los mamotretos que entregará el Poder Ejecutivo al Congreso de la Unión, vía la representación del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pues de nueva cuenta el presidente no acudirá a San Lázaro.
¿Sorpresa? Llama la atención que a unos días del informe, de acuerdo a un cable de Notimex, González Morfín desconozca si hay negociaciones entre las fuerzas políticas para que Peña Nieto acuda al Palacio Legislativo de San Lázaro, explicó el diputado panista que fue el Congreso el que decidió cambiar la ley, y que en esa medida “asume” la responsabilidad, aunque dijo que a él en lo personal sí le gustaría que se revisara el esquema, nomás que ya no sería para este año, sino que sería la siguiente legislatura la que revise el formato. “Sería muy bueno revisar ese tema porque creo que es importante la presencia del Presidente de la República en contacto directo con los legisladores”, pues sí. Aunque bien visto, nadie debería llamarse a sorpresa por la nula discusión de este tema (la presencia del Ejecutivo en el Congreso) aunque cada año sea la chispa que enciende la llama de las trompadas entre legisladores, y no debería asombrar porque pian pianito ha funcionado la estrategia de la administración de Peña Nieto para que, más allá del nivel de aceptación en las encuestas, se haga la voluntad del habitante de Los Pinos.
Shalalalalá. A menos de que viva completamente aislado, de aquí a por lo menos, el lunes, usted tendrá que chutarse el bombardeo publicitario en el que se le dicta que “este no es el México de antes” desde hace unos días gracias a las 11 reformas (Reforma Energética; Reforma en Materia de Competencia Económica; Reforma en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión; Reforma Hacendaria; Reforma Financiera; Reforma Laboral; Reforma Educativa; Reforma Política Electoral; Reforma en Materia de Transparencia; Nueva Ley de Amparo y Código Nacional de Procedimientos Penales); por todos los medios escuchará en voz de Peña Nieto la obviedad de que “ya iniciamos el camino”.
Desde denantes. Es una perogrullada, pero que sirve para el propósito de la Presidencia de la República, pues eso de que somos otro país, es vieja canción, de hecho, ayer nos lo recordó Ignacio Ruelas Olvera, titular de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, durante la presentación de los resultados del Informe País Sobre la Calidad de la Ciudadanía en México, un estudio elaborado por el desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE), cuando era consejero presidente provisional Benito Nacif Hernández. Sin el sesgo apologético de los mensajes peñistas, en unas cuantas líneas ese informe indica que durante los últimos 20 años, México ha experimentado un complejo proceso de democratización a nivel nacional, al transitar de un sistema de partido hegemónico a un sistema de pluralismo moderado”, visto así, no fue de un día para otro ni gracias a Peña Nieto como toda la propaganda nos indica.
Citable. Nos permitimos una cita extensa de las conclusiones del Informe País Sobre la Calidad de la Ciudadanía en México, porque resume a la perfección donde estamos: “México se encuentra en un complejo proceso de construcción de ciudadanía que se caracteriza, en términos muy generales, por una desconfianza en el prójimo y en la autoridad, especialmente en las instituciones encargadas de la procuración de justicia; su desvinculación social en redes que vayan más allá de la familia, los vecinos y algunas asociaciones religiosas; y su desencanto por los resultados que ha tenido la democracia. Queda claro que si queremos una democracia de calidad es importante contar con ciudadanos organizados que sean un contrapeso para el Estado, que denuncien abusos y desvíos, que exijan cuentas a sus gobernantes, que propongan e implementen soluciones a los problemas que les aquejan y que no se sienten a esperar que las soluciones vengan del gobierno. La consolidación democrática en México exige instituciones que generen confianza e incrementen la responsabilidad del gobierno frente al ciudadano común. Esto sólo pueden hacerlo los gobiernos si responden con prontitud y eficacia al interés público, eliminan las prácticas corruptas y protegen las nuevas libertades. Al Congreso le toca legislar para que la participación y el ejercicio de los derechos de los ciudadanos sean más sencillos y menos costosos, así como para promover su acceso igualitario a bienes y servicios públicos. A las instituciones le toca trabajar en favor de la recuperación e incremento de la confianza de los ciudadanos. Esto será posible siempre y cuando se abran canales de comunicación, control y participación ciudadana en el proceso de la toma de decisiones de los asuntos públicos. A los ciudadanos nos toca aprovechar esa legislación y esos canales para pasar de la pasividad a la actividad y al ejercicio pleno de nuestros derechos”.
Soy espejo, me reflejo. El Informe es un reflejo que indica con bastante claridad quiénes somos y dónde estamos, es un reporte nacional que permite el desglose por entidad federativa y al que vale la pena hincarle el diente, por lo pronto le presentamos sólo algunos de los datos que pintan a los aguascalentenses:
Abstención. En 1994, la participación electoral en Aguascalientes fue del 79.61 por ciento, incluso por arriba de la media nacional, históricamente ese nivel va descendiendo, con un ligero repunte en 2006 y en las elecciones más recientes (2012) quedar en 60.6; el promedio de esas elecciones es apenas un poco mayor de la mitad: 58.61, y hay que anotar que el Informe explica que la tendencia a la alza del abstencionismo “parece estar acompañada por un progresivo descrédito de las instituciones políticas, particularmente de los partidos políticos”.
Contrastes. Pero el que no salgan a votar los ciudadanos de la entidad, no significa que no participen, porque en contraste con el abstencionismo, a nivel estatal, Aguascalientes es la entidad donde los ciudadanos realizan el mayor número de actividades altruistas, pues se colocó dentro de los tres primeros lugares en cinco actividades, y en cuanto a la donación de sangre, los ciudadanos de Nuevo León, Aguascalientes y Guanajuato fueron los que más realizaron esta acción. Desde esa perspectiva, algo tendrán que hacer los partidos políticos para que en el estado ese evidente deseo de participar se traduzca en un mayor involucramiento en las elecciones.
Democráticos. Sobre la percepción que de la democracia tienen los aguascalentenses, dos datos del Informe llaman muchísimo la atención, en la entidad el 48% de los encuestados prefirió siempre la democracia sobre cualquier otro sistema político; así en seco no suena mal, pero visto de nuevo, más de la mitad de la población encuestada para este Informe, piensa que la democracia no es lo nuestro, que bien podríamos tener otro régimen… ouch; a lo anterior sume que junto con Guanajuato, Aguascalientes es una de las entidades donde menos se defiende la libertad de expresión, aun la de aquellas personas que están en desacuerdo con nuestras opiniones y posiciones políticas, dice en estudio presentado ayer por el INE que “el porcentaje de ciudadanos en contra de que se expresen ideas opuestas a las suyas fue mayor al porcentaje de ciudadanos a favor.
Desconectados. El Informe País Sobre la Calidad de la Ciudadanía en México apunta otro rasgo distintivo de Aguascalientes, en relación con el “capital relacional” que se refiere al número de personas con quienes tenemos un vínculo, los recursos de que disponen estos contactos y su disposición a compartirlos con nosotros; ahí los datos muestran que en Aguascalientes el ciudadano está aislado, pues formamos parte del grupo de entidades federativas (Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Tabasco y Puebla) con mayor proporción de ciudadanos aislados.
La del estribo. El estudio da para más, pero el espacio no, tenemos que cortar aquí y mañana le seguimos con el análisis de este Informe. Nos leemos.
@PurisimaGrilla