- Capacita el Colegio Mexicano de Ciencias Forenses a activistas protectores de animales
- En el 2013, 80 mil animales fueron sacrificados violentamente por niños y adolescentes de entre 8 y 20 años
Debido a las observaciones hechas por el Colegio Mexicano de Ciencias Forenses sobre las prácticas desesperadas que hacen algunos activistas protectores de animales para ser tomados en cuenta, decidieron entrar al tema del maltrato animal al ofrecer capacitaciones por especialistas en busca de un mejor resultado con las autoridades y población en general.
La tarde de hoy, Fernando Ramírez Flores, presidente del Colegio Mexicano de Ciencias Forenses, ofrecerá una conferencia gratuita abierta al público, en el auditorio del Instituto Estatal de Seguridad Pública, titulada Maltrato animal y violencia humana, esto con el apoyo de la asociación civil Dignidad Perruna.
Al externarle la invitación a las autoridades municipales (Servicios Públicos, Seguridad Pública y alcaldía), el forense indicó que existe una íntima relación entre el maltrato a los animales y la descomposición social, “existe una grave descomposición sicológica durante la preadolescencia y adolescencia causada por actos de violencia hacia los animales”; lo cual en Aguascalientes se ha observado cada vez más en los casos reportados por animalistas, donde niños desde los ocho años están involucrados en actos sumamente violentos contra animales, sobre todo perros y gatos.
Este tipo de conductas son producto de una descomposición social basada en la violencia, además de que en los niños de esa edad dejan graves secuelas sicológicas que van a repercutir en su adolescencia y adultez. Casos como el de un perro encontrado semimuerto en un contenedor de basura al cual un grupo de jóvenes de entre doce y 14 años le sacaron los ojos, lo torturaron y lo amarraron con cables, “estas conductas no son aisladas, son síntomas de descomposición social que las autoridades ya deben atacar”; es de vital importancia que se comience a atender el maltrato hacia los animales no sólo por el asunto del animal sino porque son preámbulos para ejercer violencia hacia un humano.
Robert Krendler, primer investigador del FBI en estudiar a los homicidas seriales en Estados Unidos, manifestaba que el primer síntoma que presentaron estas personas fue el maltrato animal y que además lo llevaron a cabo durante su infancia; también se sabe que parte de la formación de grupos paramilitares en Centro y Sudamérica se hace con animales caninos para llevar a cabo un proceso de descomposición sicológica basada en la insensibilización, el segundo escalón es el rapto y sacrificio de infantes.
Parte de los estudios del Colegio indica que quienes hacen este tipo de actos sobre los animales son infantes que sufren violencia en su hogar o niños que realizan estas actividades por curiosidad, pues están recibiendo demasiada información para su edad. Estos preadolescentes y adolescentes viven en comunidad y si no se les da un tratamiento especializado, el mal se propaga entre el resto de los niños y jóvenes sanos.
En el caso de Estados Unidos, explicó que se castiga como “conductas delincuenciales” inclusive en menores de edad, a ellos se les aplica el tema de insubordinación legal, que es cuando un menor de edad lleva a cabo un acto delictivo propio de un mayor de edad, por lo tanto se le aplican las sanciones legales correspondientes a un adulto; “cosas así debería de hacer la autoridad mexicana, porque sin sanciones ejemplares los delitos seguirán cometiéndose y elevando su nivel de violencia”.
En Aguascalientes existe la Ley de Protección a los Animales, sin embargo, se convierte en letra muerta porque la autoridad nunca la sigue, esto, a opinión de Ramírez Flores, es causado porque no se tienen establecidos los protocolos de acción y seguimiento a las denuncias de maltrato animal, “los especialistas, juristas y asociaciones civiles protectoras de animales deben sentarse a estudiar y crear protocolos porque hasta el momento no actúan porque no saben qué hacer”.
En un registro realizado por la institución se indicó que por mes se llegan a presentar de dos a tres casos de violencia extrema hacia un animal por niños y adolescentes de ocho a 18 años, este número sin contar los otros tipos de maltrato, como el abandono en las calles y la omisión de los servicios básicos a la mascota como alimentos, agua y cobijo, “la gran mayoría de los perros tienen dueño pero están en total abandono, los echan a las azoteas sin atención alguna”. Se calcula que en el 2013, 80 mil animales fueron sacrificados de manera cruel y violenta por niños y adolescentes de entre los ocho y 20 años.
Concluyó manifestando que los espacios públicos como parques, salones de usos múltiples, la Línea Verde y escuelas, deben ser aprovechados para llevar campañas de sensibilización, no tanto por el bienestar de los animales sino por la vida propia, pues aquellos que llevan actos violentos con animales seguramente llevarán violencia a sus familias, hijos, compañeros de escuela y comunidad en general.
