Mientras en el DIF municipal presumen su intención para obtener el distintivo Gilberto Rincón Gallardo como empresa incluyente que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), nos preguntamos por qué no hace el esfuerzo de mantener la certificación de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral entre Mujeres y Hombres, es decir, el tema de derechos de las trabajadoras y trabajadores, de equidad de género y desde luego, de violencia laboral, ¿será que la norma es mucho más exigente?
La necesidad del gobierno panista por dibujarse un rostro social lo obliga a maquillarse absurdamente. La falta de una política social transversal, sensible, eficiente, con recursos en el municipio, se ha evaporado en menos de su primer año de gobierno. Es una tristeza para esta ciudad y para el municipio en su totalidad que la visión política del panismo esté más concentrada en las próximas elecciones para gobernar el estado además de la clara promoción de su futuro candidato al municipio; que estar proponiendo la política social.
El distintivo Gilberto Rincón Gallardo que otorga la STPS es pura demagogia, por decir lo menos; Gilberto Rincón Gallardo fue un hombre de izquierda que al menos estuvo encarcelado 30 veces debido a su activismo a favor de la igualdad, la justicia, la NO discriminación y la paz. Integrante del partido comunista, fundador del partido de la rosa, Democracia Social que lo postuló a la presidencia en el año 2000, Gilberto recorrió todo México, hablando de la discriminación, de los efectos y de cómo ésta alimenta la desigualdad social y frena el acceso a la justicia. Murió en el 2008 creyendo siempre por lo que luchó.
En aquel año 2000 su partido levantó mucha ámpula especialmente entre los panistas mochos, escandalizados porque Gilberto Rincón Gallardo propuso leyes como la sociedad de convivencia, la despenalización del aborto, el partido tuvo entre sus filas a muchas feministas y a muchas personas activistas de la población Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero, Travestí, Transexual e Intersexual; así que la política abierta sobre equidad de género y no discriminación fue más que una bandera, fue un espacio que se construyó donde a nivel nacional se pusieron nuestras demandas como grupos históricamente marginados.
Por eso digo que es puro maquillaje la administración municipal panista. Porque pretende obtener un distintivo del cual es absolutamente contradictoria su doctrina y su política pública. Por un lado, ni se esfuerza en mantener la certificación de la Norma Mexicana de Igualdad Laboral entre Mujeres y Hombres, que desde luego es estricta y exige principalmente la NO discriminación y la NO violencia laboral desde una perspectiva de género. Así que mejor le hacen al loco, mejor “suaviza” el tema y que se vaya olvidando, que las y los trabajadores del municipio vayan dejando atrás la posibilidad de que cambie la realidad en su centro laboral y que temas como el acoso y hostigamiento sexual mejor no se toquen, mejor ni se nombren.
Y como platillo fuerte aparece el secretario del ayuntamiento diciendo que de ninguna manera el municipio quiere frenar las reformas que benefician a la comunidad LGBTTTI, y presenta una serie de vericuetos sobre supuestamente la poca injerencia que tiene el ayuntamiento sobre este tema.
Declara que es el cabildo quien puede aprobar las reformas al código, lo que omite Manuel Cortina decir es que es su grupo dentro del cabildo, sus regidoras y regidores, quienes siguen las instrucciones del presidente municipal. Desde luego que el municipio puede influir positivamente para hacer visible, para generar acciones afirmativas respecto a la población LGBTTTI porque como toda la lógica partidista se actúa por ordenamiento de intereses, se planchan las decisiones y desde luego que este tema lo puede presentar el mismo Alcalde de la capital, pero no quieren y se escudan en el clásico “nadie ha presentado nada sobre dicho tema”.
A Gilberto Rincón Gallardo le daría pena que se use su nombre desde la moralina conservadora panista, ya les hubiera arrancado esa posibilidad de andar diciendo que en el municipio de Aguascalientes no se discrimina y se trabaja con equidad de género. Basta escuchar a personajes como Sergio Delfino, que ahora es director jurídico del ayuntamiento, diciendo que para que no nos sintamos ofendidos es mejor no usar “esas palabras de homosexuales o gay’s” Eso sí, las lesbianas ni existimos, ni nos nombran. Así o más discriminatorio lo quieren, suenan tanto al curita Chema.
Su punto de vista no nos importa porque es bastante ignorante, las lesbianas no somos homosexuales femeninas, ni gay’s, somos lesbianas y eso tiene un contexto histórico y político; hemos desarrollado pensamiento, teoría feminista, hemos posicionado una y otra vez en distintos planos nacionales o internacionales la palabra lesbiana como sujetas políticas. Cuando el director jurídico señala a “personas con distintas preferencias” distinto a qué ¿a lo heterosexual? Pues esa heteronormatividad es justo lo que denunciamos y lo que la misma ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia nombra, la violencia también se expresa en la heterosexualidad obligatoria referida en su artículo 3.- La violencia de género contra las mujeres, de manera enunciativa, no limitativa, comprende las siguientes formas: IX. La heterosexualidad obligatoria. En fin, no esperamos que los machos conservadores entiendan más allá de sus privilegios, pero las lesbianas, y en general la comunidad LGBTTTI, no estamos dispuestas a solapar su ignorancia, intolerancia y su discriminación puesta en un membrete.
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@Chuy Tinoco
