17.8 C
Mexico City
viernes, diciembre 5, 2025

De animalitos (primera parte) / País de maravillas

Te podría interesar

Últimamente me ha tocado ver con aterradora frecuencia fotos y videos de niños pequeños atormentando animales. No hablo de psicópatas que prenden fuego a sus mascotas (que, por desgracia, también los hay) sino de infantes que creen que están jugando: abrazan al perro al punto de ahogarlo, le jalan la cola al gato, echan al hámster a la pecera para ver si se hace amigo de los peces de colores, lanzan al pollito a la lavadora porque “está sucio”. Lo terrible no es lo que los niños hacen: en general, hay más ignorancia que maldad en esas acciones. Lo que me parece de terror es que los papás y mamás, en vez de enseñarles a tratar correctamente a sus mascotas, opten por consignarlas para la posteridad y compartir las pruebas del maltrato con todos sus contactos en las redes sociales, aderezadas con comentarios que parecen orgullosos: es un pillo, dice una mamá; mi princesa nos trae a todos de cabeza, hasta al gato, dice un papá. Que les quiten a esos pobres animalitos, digo yo.

No me malinterpreten: por ningún motivo estoy diciendo que los niños no deben tener contacto con los animales, ni estoy de acuerdo con la postura ingrata de quienes regalan a sus animalitos porque van a tener bebé o acaban de tenerlo y piensan que mascotas e hijos son incompatibles. Por el contrario, estoy convencida de que una mascota puede ser fuente de un montón de aprendizaje para los niños. Bien manejado, el que un niño o una niña tenga un animalito de compañía puede enseñarle a ser generoso, empático y responsable. Los acerca un poquito también a la naturaleza, que suele estar ya tan lejos de nuestras vidas, y hasta a comprender que los seres humanos no somos tan diferentes en lo básico del resto del reino animal.

La cosa es que los animales no son juguetes, ni objetos de laboratorio con los que se puede experimentar y, si el ejercicio falla, tirar a la basura. No está bien dejar sin supervisión un ser vivo, el que sea, en manos de alguien que no tiene los elementos necesarios para hacerse cargo. Y que conste que cuando hablo de estos “elementos” me refiero a muchísimos factores de tipo muy diverso: responsabilidad, sentido común, coordinación motriz, interés, empatía… Por ejemplo: podría haber una chiquita de siete años muy empática y responsable de su colonia de pececitos, pero que no tenga la fuerza necesaria para vaciar un tanque de veinte litros, limpiarlo y volverlo a llenar. O quizá tengamos en casa a un chamaquillo de seis años que adora a su perro, pero ¿dejaría usted que su niño de seis años se fuera solito con el perro a dar la vuelta cada noche? Claro, ya salió el peine: lo primero que hace falta para que funcione el binomio [niño/a + animalito] es que haya un adulto cerca dispuesto a hacerse cargo del hilado fino: de encargarse de las partes más complicadas y, sobre todo, de poner el ejemplo de cómo debe ser el trato a la mascota, incluyendo la triste pero necesaria parte de reprender cuando el niño o niña descuida o maltrata al animalito en cuestión (en vez de hacerle miles de fiestas que le hagan sentir que lo que hizo estuvo muy bien).

Hace poco, me tocó convivir con una familia que tiene tres gatos y dos niños: una niña de cuatro años y un chavillo de siete. Me gustó muchísimo ver al niño mayor enseñándole a su hermanita cómo sí se acaricia un gato y cómo no debe de hacerse: “es suavecito, sin apretar, y de la cabeza a la cola, no al revés”, le decía. Le pregunté cómo sabía eso y me dijo que su mamá se lo había enseñado. Y resultó que él tenía la labor diaria de servirle las croquetas a los gatos y acompañaba a su mamá a limpiar el arenero. Me encantó. Y más cuando me dijo: “luego me encuentro gatos en la calle y si tienen las orejas para adelante los acaricio, pero si las hacen para atrás no, porque quiere decir que no les gusta y te pueden rasguñar”.

Creo que lo más importante es que pensemos que los animales no son juguetes y que regalárselos a alguien en vez de un videojuego o una muñeca sólo va a traer estrés para quien recibe el regalo, para quien se tendrá que hacer cargo y, peor todavía, para el pobre animalito que no escogió semejante destino.

La gran pregunta es: ¿habrá libros que nos ayuden a despertar ese afán de cuidar a los animales y tratarlos bien? Justo de eso iba a tratar esta entrega, pero ya se me está acabando el espacio, así que lo haré la semana entrante.

Encuentras a Raquel en twitter: @raxxie_

y en su sitio web: www.raxxie.com

RELACIONADOS

¿La nueva Ley de Extorsión pone en riesgo las libertades informativas?

Los funcionarios públicos, por su propia naturaleza y por el cargo que ocupan, están bajo escrutinio. La crítica (cuando es verídica, razonada y...

La dupla Sheinbaum-Godoy: del control en la CDMX al Poder Judicial nacional

La ratificación de Godoy en el Senado abre la posibilidad de que se repita la fórmula política que aplicó junto a Claudia Sheinbaum...

Una nueva fiscal: Ernestina Godoy

Alejandro Gertz Manero, como embajador, nos va a representar dignamente. Se habla de que será enviado a Alemania, lugar de origen de sus...

Sheinbaum se reunirá con Trump en su viaje para el sorteo del Mundial 2026

La presidenta también tendrá un encuentro con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, donde podrían tratar temas como el T-MEC  La presidenta Claudia...

No hay razón para bloqueos en cruces internacionales: Secretaría de Gobernación

SEGOB afirmó que ya atendió planteamientos de productores sobre la nueva Ley de Aguas y mantiene mesas permanentes de diálogo El Gobierno federal...

La coordinación estatal de becas para el bienestar informó avances del operativo de entrega de tarjetas

42.12% de avance en reposiciones de tarjetas Operativos en 192 escuelas y más de 14 mil tarjetas por entregar Expansión histórica del programa...
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Recientes en LJA.MX

¿La nueva Ley de Extorsión pone en riesgo las libertades informativas?

Los funcionarios públicos, por su propia naturaleza y por el cargo que ocupan, están bajo escrutinio. La crítica...
- Advertisement -spot_img

MÁS INFORMACIÓN EN LJA.MX

- Advertisement -spot_img