Ante la proximidad del informe de gobierno, se hace necesario la revisión puntual y exhaustiva de los gastos, obras, resultados y beneficios que los legisladores pedimos a la hora que se le aprobaron los recursos al Poder Ejecutivo, exigiendo mayor beneficio a la ciudadanía; debemos poner atención especial en el tema de los recursos destinados al Poder Judicial y a los municipios en ese mismo momento; sabemos hasta ahora que se está trabajando en un paquete económico sólo por los medios de comunicación, quienes saben por boca de diferentes secretarios que se está en la elaboración del mismo. Es hora de elaborar una agenda de visitas a dependencias gubernamentales e instituciones y organismos descentralizados que reciben recursos del estado, para constatar el trabajo que se está implementando y saber también si las metas planteadas se cumplieron. Las diversas Comisiones que conforman los diputados locales están en espera de fecha para dichas visitas, con esto se pretende constatar lo antes expuesto.
Sabemos que es difícil tener datos y números exactos, pero debemos ser muy cuidadosos en las visitas y a la hora de la entrega de informes que en su momento nos dará a conocer el encargado de las finanzas estatales, y de haber anomalías, sin duda se tendrá que aplicar mano dura y llevarlo a las instancias que marca le Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos. Desde este momento estaremos vigilantes la mayoría de mis compañeros legisladores de que todo se dé en orden y transparencia, porque estamos obligados en cumplir lo protestado frente a nuestra Constitución. A partir de la revisión que recibamos de la comisión dictaminadora, resultado de las cuentas públicas y que el Gobierno del Estado nos entregue formalmente el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el ejercicio del año 2015, estaremos en condiciones de buscar un equilibrio y un sano ejercicio presupuestal; me comprometo a estar en las discusiones para implementar un gasto que dé satisfacción a los ciudadanos en sus demandas y necesidades, que sea la ciudadanía la que proponga en qué y cómo deben aplicarse los recursos, a través de foros, talleres, consultas y toda acción que se pueda implementar al lado de la gente buena de Aguascalientes.
No podemos dejar de buscar el mayor beneficio ni mucho menos olvidar al campesinado, al pequeño comerciante, a los pueblos mágicos y el turismo en todo el estado; al emprendedor, a la industria grande o pequeña, a los comerciantes organizados, a los prestadores de servicios, a los constructores; en fin, a todo aquel hidrocálido que con su trabajo y pago de impuestos dan vida a la economía y desarrollo de nuestro estado y que son motor del crecimiento y de bienestar para el pueblo, al que por cierto nos debemos.
Claro es que se requiere propiciar las condiciones que permitan la mejora urgente de los servicios de salud a la población más vulnerable, y reitero que en Aguascalientes la gente se sigue muriendo por pobre; se requieren también mejoras en obras de beneficio colectivo a comunidades de los municipios o de la periferia de la ciudad capital, que sólo tomamos en cuenta al visitarlas cuando buscamos el voto en los procesos electorales; es necesario el fomento del empleo buscando destinar créditos blandos y accesibles a la micro y pequeña empresa que aun y con los embates de las macroeconomías y sus grandes accionistas, estos emprendedores de escalas menores siguen generando empleos a miles de ciudadanos.
Es momento de un ejercicio en el que sea la ciudadanía la que nos dicte, en parte, qué podemos hacer para un mejor y transparente ejercicio presupuestal. Que sea, pues, la ciudadanía la que ponga en movimiento la economía del pequeño gigante de México.
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