- Luciano Ramírez Hurtado señaló que los temas discutidos en la reunión de revolucionarios son una lección vigente y debieran ser abordados por los gobiernos en turno
- El investigador de la UAA subrayó que su conmemoración no debe ser una simple efeméride entre políticos, sino una invitación a la discusión rigurosa
A escasos días de que se recuerde el centenario de la celebración de la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes, acontecida en el emblemático Teatro Morelos en 1914, la forma en la que se constituyó el programa de actividades elaborado por el gobierno estatal sigue dando de qué hablar.
Para Luciano Ramírez Hurtado, catedrático investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) adscrito al Departamento de Historia, en lugar de celebrarse dicho evento de carácter nacional debe ser conmemorado con una reflexión. Explicó que debe tomarse en cuenta que el principal propósito de la reunión entre militares, y luego entre civiles y militares, no se pudo concretar al no llegar a la pacificación por lo que añadió, pudiera hablarse de un fracaso en términos prácticos.
Sin embargo, consideró que con base en las discusiones que siguieron en otras ciudades, y tomando en cuenta el diario de los debates de las diferentes reuniones, puede decirse que existió una discusión amplia sobre los principales problemas que aquejaban al país, principalmente a través de temas económicos, políticos y sociales, lo cual dijo, es una lección para los políticos actuales, una enseñanza que los debería obligar a regresar la mirada a esa discusión.
El historiador de la UAA afirmó “si en 2014 dirigimos la mirada a lo que se discutió hace cien años, podemos encontrar muchas lecciones que abrieron espacios de reflexión a través de diversas perspectivas y diferentes proyectos de nación, lo que resulta plenamente vigente”.
Además estableció que somos un país donde cuesta mucho ponerse de acuerdo, por lo que la conmemoración del evento de 1914 serviría como incentivo para que se realicen discusiones de altura desde la clase política. La conmemoración, mas no celebración, expresó, obligadamente debería ser a través de una discusión y reflexión rigurosa, principalmente de carácter académico y no solo una efeméride más, donde participa la clase política tal como lo hacen los gobiernos.
En lo concerniente al programa de actividades encabezado por el gobierno estatal, Ramírez Hurtado señaló que existió un importante hermetismo durante varios meses, y estableció “lo que se hace de manera improvisada y reservada, genera un resultado de pronóstico reservado”, criticó que “probablemente va a terminar en un evento político, donde figuren los funcionarios públicos, pero seguirá siendo reflejo de la ignorancia, ya que la gente que asiste, desconoce la historia y lo que se está conmemorando, o en su caso celebrando”.




