- La nómina estaba muy inflada y no se enteró a Hacienda el ISR, señala el alcalde actual
- La gestión pasada dejó una deuda de más de 22 millones de pesos ante Hacienda y el ISSSSPEA
Nueve meses después de haber tomado posesión del cargo, el alcalde de Pabellón de Arteaga, Sergio Moreno, manifestó continuar con problemas financieros a causa de varias deudas que dejó la administración pasada con Hacienda y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Aguascalientes (ISSSSPEA), “creo eso será todo mi trienio y, por lo tanto, estaremos en austeridad siempre y batallando financieramente”.
Con Hacienda la deuda engloba el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por monto mayor a diez millones de pesos, según datos del último informe pues la cuenta del 2013 aún está en revisión; con el ISSSSPEA la deuda asciende los doce millones de pesos, pero se logró un convenio para pagarlos a seis años.
Al recibir el cargo, observó ciertos asuntos en el proceso de entrega-recepción como pendientes financieros que no creyó que fueran tan “complicados” de subsanar, hasta que se informó de las consecuencias que tendría para su administración; “fue efecto de algunas deficiencias administrativas de cómo enterar a Hacienda lo que es ISR, porque se retuvo sin enterar a Hacienda y eso se aplicó en el gasto corriente”, tanto en pago de nómina como a proveedores.
Para subsanar un poco la situación al interior de las finanzas municipales, el alcalde decidió hacer una reestructuración del personal y sueldos, ya que este rubro se encontraba altamente “inflado” con 620 contratos que representaba un egreso económico mayor al millón 800 mil pesos. Con la primera disminución la nómina quedó en 430 empleados, pero no se descarta un nuevo recorte en próximas fechas.
Además del número de trabajadores, se redujo el salario de los trabajadores de primer nivel, incluyendo al presidente municipal, lo cual le permitió al Ayuntamiento subsanar un poco la situación financiera tan crítica que presenta Pabellón de Arteaga, pues a finales del mes de mayo, Hacienda obligó a efectuar el pago del 2011 con una cantidad de tres millones 600 mil pesos, de los cinco millones 800 mil que se debían, “por medio de un convenio nos condonaron los recargos y las multas, por eso pudimos pagar a tiempo pero sí fue un descalabro para las finanzas municipales”.
Debido a esto, fue que se solicitó al Ejecutivo y Congreso del Estado la aprobación de un empréstito de cinco millones de pesos ante Banobras, con el fin de efectuar las obras sociales y civiles que ya se tenían programadas para este año y que, por cuestiones de dinero, se verían afectadas si no se lograba el préstamo.
Pie de foto: Después de la primera reestructuración de personal, la nómina bajó de 620 a 430 empleados. No obstante, no se descarta un nuevo recorte en las próximas fechas para subsanar las finanzas municipales
