Luz. En radio, en televisión, en general en los medios, desde muy temprana hora, se intentó hacer un hueco informativo a la marcha que los estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes convocaron para exigir respuestas sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapan. Nadie sabía nada, o eso decían, sobre la convocatoria para realizar una marcha el día de ayer, desde la universidad hacia la Plaza de Armas, que en redes sociales se difundió profusamente. Una vez más, los amigos de la prensa no estuvimos a la altura de lo que la sociedad civil organizada quiso y pudo hacer; por eso, a las 17:30 horas, la decena de muchachos que se reunieron en los jardines de la UAA decidieron esperar unos minutos más antes de salir, para ver si se lograba reunir unos cuantos más.
No somos uno, no somos dos… A medida que la marcha fue avanzando, sumaron centenas los jóvenes que caminaron por las calles de Aguascalientes solicitando respuestas tras 50 días de la desaparición forzada de los normalistas de Guerrero. Subrayamos: pacífica y ordenadamente, no en un afán de colocar una estrellita a los manifestantes por su buen comportamiento, sino porque ante los intentos de provocar desorden de siete encapuchados que se llamaron a sí mismos “anarquistas”, los jóvenes tuvieron la capacidad de hacerlos a un lado y deslindarse de sus provocaciones. “No queremos infiltrados”, les dijeron. Los siete encapuchados les respondieron que ellos eran “intocables”; sí, hubo desacuerdo, pero al final se resolvió haciendo un hueco a quienes intentaron animar la protesta con fuego. No era esa luz la que buscaban los estudiantes.
Necedad. A pesar de lo evidente, de la marcha pacífica que al final sumó a miles, la cobertura de los medios de comunicación fue de pena ajena, a través de redes sociales se insistía en que los jóvenes marchaban por las calles portando antorchas. Al parecer los amigos de la prensa olvidamos que la portabilidad e inmediatez que podemos emplear en nuestro trabajo de comunicar, es la misma que los ciudadanos pueden emplear, por lo que fue evidente el desfase entre lo que se contaba y lo que realmente ocurrió.
Todos somos… Alguien, entre los mismos manifestantes, se preguntó si era un “hecho histórico” el que tantos se congregaran en la Plaza para manifestarse; la respuesta es sí, como cualquier otro hecho; la respuesta es sí a la pregunta equivocada, si algo demostraron por la forma en que se condujeron, exigieron, proclamaron y denunciaron su indignación y solidaridad quienes asistieron a la marcha, es que no requieren ser calificados por quienes no acabamos de entender que en el centro de la indignación nacional está la puesta en duda de la viabilidad del sistema político tal y como lo conocemos.
Por supuesto hubo gritos de Fue el narcoestado; Que renuncie Peña Nieto… es lo natural, pero no lo central en este caso; si algo nos deja la marcha de ayer, al menos en Aguascalientes, es que la sociedad civil lo que requiere son respuestas, certezas, no descalificaciones e intrigas.
Descalificaciones e intrigas. El sábado próximo sesionará el Congresito, a pesar de la sorpresiva renuncia de Adolfo Suárez al liderazgo de la bancada panista, nada en el guión acordado cambiará, al frente quedará como responsable el priista Juan Manuel Méndez Noriega y en la vicepresidencia el petista Jesús de Lira Rangel; los acuerdos de las fuerzas políticas con Jorge Varona son inamovibles, más allá de la protesta de los blanquiazules, quienes ya anunciaron que el fin de semana se saldrán de la sesión, es decir, repetirán su acto simbólico de protesta… ¿sirvió la ocasión? No, tampoco esta vez tendrá consecuencias más allá de la nota de color en los medios.
Entorno… La renuncia de Adolfo Suárez a coordinar a sus compañeros de bancada no pudo venir en peor momento para los del PAN, no porque el legislador se distinguiera por su don de mando, si bien hay que reconocerle que a últimas fechas, logró que no le salpicaran los giros bruscos de Mario Álvarez Michaus; no importa que Suárez Ramírez recuerde que cuando decidió tomar el cargo había comentado con Paulo Martínez López que debía su encomienda a Jorge López Martín y que sólo quería durar un año al frente de la bancada, y no tiene importancia porque durante los días aciagos en que se daban patadas por debajo de la mesa los del blanquiazul, nadie lo recordó. Ahora, Adolfo Suárez tiene que lidiar con el propósito oculto que le quieren otorgar a su renuncia, que si busca una diputación federal, que si coordinará la campaña de Jorge López, que si se está haciendo a un lado para al final salir beneficiado con la candidatura a la presidencia municipal que actualmente ocupa Antonio Arámbula. El panista ha sido muy claro: cree en la rotación de liderazgos, lamentablemente, su declaración no cae en terreno fértil, pues si bien en el Legislativo ya logran mostrar cierta unidad, la pelea por los liderazgos entre la cúpula blanquiazul está a todo lo que da.
Los que se mueven. Ante el pasmo (o repliegue, usted decida) de Felipe González González y Arturo Estrada, todo lo que hacen los senadores Martín Orozco Sandoval y Fernando Herrera se magnifica, si son invitados a acompañar al alcalde Antonio Martín del Campo, si convocan a una rueda de prensa, si acuerpan la presentación de una conferencia de prensa… pero el que se muevan tanto, no necesariamente implica que están logrando algo en materia electoral para el partido, pues ese se lo siguen dejando a Paulo Martínez, quien se empeña en entrarle al juego de la descalificación y la denuncia, validando y dando argumentos a los del tricolor, como ejemplo, está el resultado de la denuncia interpuesta contra la transmisión del spot que actualmente se tiene en tiempos oficiales… De seguir ese camino, cada queja panista, terminará con la sorna de Francisco Guel Saldívar, presidente del CDE del PRI… y no sin razón.
El senador es mi pastor… Si bien es cierto que todo indica que en el PAN ya está todo planchado para el 2016, ante la falta de claridad en la comunicación institucional, bien valdría la pena que los senadores Orozco Sandoval y Herrera Ávila dedicaran un poco de atención al juego de la política en relación con el 2015, sí, la encuestas y el ánimo dicen que se van a llevar los tres distritos, pero ante la imagen que el partido está difundiendo, opciones más propositivas como la de Movimiento Ciudadano bien les pueden dar una sorpresa… Es teoría.
La del estribo. El gobernador Carlos Lozano de la Torre debía una entrevista a los medios desde días atrás. “¿Y cuál sería el tema?”, se preguntarían algunos comunicadores. ¿Qué habrá algún otro? El único tema, el obligado, es el guerrerense, por cuanto a la defensa que se espera de la clase política del descrédito en que una parte, la más violenta de las protestas populares, que ya se sabe que no es de estudiantes, quiere llevar a las instituciones… En la neblinada mañana de ayer, el locutor de Radio BI que había dado por buena la renuncia del general Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, difundió que fuentes militares le habían compartido datos que simplemente ubican al problema de Iguala en un contexto más cercano a la realidad, también se dijo prudente y ya no lo reiteró más: “Vamos a dejar que el tiempo nos diga la verdad, nosotros vamos a ser prudentes con este tema”, diría y le dio carpetazo al asunto. Sin embargo, ya lo había dicho: Más claro, ni el agua… Fuentes similares a las del locutor comentaron ayer al reportero: “Chilpancingo, ¿capital de qué? ¿Del estado? En estos momentos los manifestantes tienen el control de todo, ¿dónde está la gobernabilidad? Caminos, casetas, todo está tomado por ellos”… Ayer, la televisión oficial formuló al mandatario una pregunta que iba más sobre la educación que en torno a la crisis nacional, pero el gobernador Carlos Lozano de la Torre -al término de su visita al Museo Descubre- reprocharía el desorden y el descrédito…
@PurisimaGrilla
