- Los que deberían estar preocupados son otros: Francisco Ovalle
- Están pendientes los nombres de los políticos implicados, según el procurador
El secretario de Movilización y Vinculación Magisterial del PRI, Juan Francisco Ovalle García, aseguró: “En cualquier momento va a salir a la luz la verdad, sé que ministeriales se llevaron información que había en computadoras y documentos, por lo que sí digo que quienes deberían estar preocupados son otros, son otros…”
El 25 de junio de 2013, el procurador general de Justicia, Felipe Muñoz Vázquez, anunciaría el hallazgo de una narcocasa (en privada J. Encarnación Guerrero, barrio de La Purísima), como resultado de una investigación iniciada en 2011, cuando se aprehendiera a Rubén Jiménez Enríquez, alias El Rubio, líder en Aguascalientes del cartel de la Familia Michoacana.
Serían Jesús Casillas Valenzuela y Adrián Gutiérrez, cómplices, quienes habrían confesado las presuntas visitas de candidato de un partido distinto al PRI.
El 26 siguiente, día en que un periódico de la Ciudad de México publicaría a ocho columnas el nombre del candidato del PAN, Antonio Martín del Campo, el delegado del PRI, Mario Vargas Aguiar, llevaría a la prensa a la citada narcocasa que operaba como empresa Rilo, S.A. de C.V., donde intencionalmente se dejaría ver propaganda priista y del Movimiento Ciudadano; tarjetas de visita a nombre del candidato a diputado Francisco Ovalle García.
El procurador Felipe Muñoz diría: “Estamos investigando todo, ya sé quiénes eran los socios y hay mucha información sobre esta empresa”.
Ayer, volvimos a hacer al legislador la misma pregunta. Nos dijo: “Por la memoria de mi señor padre, con más de 30 años en el servicio; pero más, otro dato: mi señora madre, con 34 años, trabajando en una sola escuela, desde que saliera de la Normal de Cañada Honda, hasta que se jubiló en La Fátima”.
Luego entonces -agregó- en el caso personal “yo invito a quien quiera, tema uno: que conocieran mi trayectoria como maestro docente, 22 años trabajando en una escuela donde dos maestros atendemos a los seis grupos al mismo tiempo, y teniendo el reconocimiento de mis exalumnos y de todos los padres de familia que me conocen, sacando muchachos excelente en el tema académico”.
Amplió: “Le pongo un ejemplo: una alumna mía estuvo de los seis años, cinco de ellos conmigo, y fue una de las diez primeros lugares y tuvo el privilegio de ir a Los Pinos, incluido un grupo de niños con necesidades educativas especiales”.
Pero más allá -subrayó- “yo como hombre y padre de familia, le pudiera asegurar que yo jamás he tenido un trato, un negocio, con gente que se dedica a un tema delictivo. Vuelvo a retomar el tema y la pregunta que usted me hacía hace algunos meses, y la vuelvo a responder el día de hoy: Habría que ser, en el caso mío, muy irresponsable si hiciera un comentario a la ligera. La investigación, tengo entendido, está en manos de la Procuraduría y yo estoy cierto que en cualquier momento va a salir a la luz la verdad”.
Puntualizó el legislador docente: “Sé que se llevaron más que esas tarjetas que usted comenta ahorita, se llevaron información -hasta donde sé- que había en los CPUs y que había ahí algunos documentos, por lo que sí le digo que quienes deberían estar preocupados son otros, son otros…”




