¡Quiero que le vaya bien a Carlos Lozano, que le vaya bien a Antonio Martín del Campo y a todos los presidentes municipales del Estado para que le vaya bien a Aguascalientes!
Esas palabras aún se conservan en mi memoria, mismas que pronuncié el pasado 8 de enero en la más alta tribuna de nuestro Estado, motivado por los ataques que se lanzaban entre sí mis compañeros y compañeras de los llamados partidos grandes, en el Salón de Sesiones “Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes”, ante el Pleno Legislativo; críticas a una u otra administración municipal o estatal de los partidos que han despachado o están despachando en sus respectivos palacios, lo anterior, al parecer, motivados por el inicio de las campañas electorales federales aprovechando para denostarse mutuamente como institutos políticos; ahí mi postura fue enérgica y muy clara… “Que los candidatos hagan campaña, nosotros como diputados hagamos un trabajo legislativo a la altura que merece nuestro Estado al que nos debemos”, sólo hay que recordar: que es a la ciudadanía a la que nos debemos y es al ella a quien debemos entregar cuentas. Quizá suene romántico lo que estoy escribiendo pero es un deseo que un servidor tiene para la ciudadanía de esta tierra del cielo claro.
En los últimos 20 años Aguascalientes ha tenido alternancia de partidos tanto en el gobierno estatal como, y más todavía, en los gobiernos municipales; la población nos ha dado la oportunidad de demostrar qué tanto podemos hacer por ella, desde estos cargos, con obra pública, servicios básicos, educación, salud, etc. y no sólo para ver quien comente más errores o daba más, eso debe de descartarse como oferta política, la demagogia ocasiona atraso en el desarrollo que exige esta era, las acciones que se emprendan deben de ser para beneficio comunitario y no sólo que se destaquen las fallas de los gobernantes y sus equipos de trabajo, por eso, en este espacio, he decidido reconocer los buenos resultados que han tenido los gobernantes actuales y pasados; por qué no decir que en el Gobierno de Luis Armando Reynoso Femat se concretaron grandes proyectos de modernización en el campo y la ciudad, se impulsó el turismo como nunca antes y se añadió a la Feria Nacional de San Marcos el atractivo de contar con invitados internacionales, se impulsó el “Turismo Religioso” que dio vida a uno de los municipios más pobres del Estado provocando su inclusión al desarrollo que se encontraba, desde mi punto de vista, aislado. Por qué no reconocer de la administración de Lorena Martínez los proyectos que dejaron huella, como la Línea Verde, que es un espacio de convivencia para el deporte y de esparcimiento juvenil muy bien aprovechado, principalmente, por las familias de escasos recursos del oriente de la ciudad o en la administración de Gabriel Arellano, la continuación en el uso del alcoholímetro mismo que se practicaba sólo de manera ocasional y que fue implementado de manera permanente, logrando con esta medida disminuir accidentes y muertes por manejar en estado inconveniente; ahora el ingeniero Antonio Martín del Campo nos esta invitando a dignificar los espacios públicos como es la remodelación de los mercados Primero de mayo y Reforma, o que decir del corredor cultural de La Alameda mismo que se está desarrollando con todo respeto al medio ambiente y preservando sus añejos árboles que hacen de ese espacio un hermoso lugar para ser disfrutado plenamente.
No quisiera terminar sin dejar de reconocer en el gobierno que encabeza el ingeniero Carlos Lozano de la Torre, que desafiando los retos, ha emprendido una serie de acciones que hacen de nuestro Estado un lugar para vivir bien; no todo es la llegada de la planta NISSAN II, hay obras de recuperación de lugares públicos, algunas en proceso, como la remodelación de la Plaza Patria y de las calles del Centro Histórico, como ejemplos. Se ha volteado a ver a los municipios para entregar lugares dignos y espacios de desarrollo y progreso como el Parque Industrial San Francisco y muchas obras más de trascendencia que siguen los pasos de anteriores gobiernos para dar el impulso que requiere nuestro Estado para su desarrollo sin descuidar los servicios básicos; acaso no tenemos ya un Estado más seguro con un ejemplar Mando Único en las corporaciones policiacas.
Es momento de que la población califique lo bien hecho, esto será con su voto, ahí sabremos quién trabajó mejor que el otro, hasta hoy hemos observado sólo descalificaciones y pocas propuestas, es momento de dejar los enfrentamientos nocivos y de trabajar por nuestro querido Aguascalientes.
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