- La reforma constitucional podría ayudar a reducir el robo de datos personales
- El 62% ya recibe llamadas indeseadas por parte de instituciones bancarias: IFAI
En una época en que el mercado negro de los datos personales es toda una realidad, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) señala que la mayoría de los mexicanos es consciente del nivel de seguridad que rodea la esfera de la computación.
El 91 por ciento de los ciudadanos encuestados, dijo Joel Salas Suárez, comisionado de este organismo, se siente muy vulnerable ante el fraude vía tarjeta de crédito, transacción en línea o robo de datos personales.
Sin embargo la percepción contrasta con la realidad. Sólo el 14 por ciento de los mexicanos señaló haber sufrido alguna clase de ciberataque. Al ocho por ciento le han clonado la tarjeta bancaria mientras el seis por ciento sufrió robo de identidad.
“62 por ciento de los mexicanos dicen que sí han sufrido un ataque en torno a su información financiera, pero se mezcla el tema de que te empiezan a llamar por teléfono para proveerte una tarjeta de crédito que tú nunca solicitaste, nunca le diste tus datos personales a ese banco para que te llamaran”.
Según el IFAI, 61 por ciento de esta franja considera que será imposible recuperar su información después de que ha llegado a manos de determinada organización comercial.
En el mercado clandestino los datos personales de usuarios de redes sociales con más de mil seguidores se venden hasta en 12 dólares. La información obtenida a través de juegos en línea encuentra precios de entre diez y 15 dólares.
“Esperemos que ahora con la reforma constitucional ya exista un marco legal uniforme en todo el territorio nacional para que, no importa en dónde te encuentres, tú puedas ejercer a plenitud este derecho (al resguardo de los datos)”.
Aguascalientes aún no cuenta con legislación local para cumplir con este cometido. En México únicamente hay once entidades con ley propia: Colima, Guanajuato, Oaxaca, Distrito Federal, Tlaxcala, Estado de México y Veracruz son algunas.
Salas resaltó que ni los grandes corporativos quedan libres de uno de estos ataques. El de mayores dimensiones fue el perpetrado contra Sony, se concretó un robo a las bases de datos de un número indeterminado de usuarios de Play Station.
“Si le pasa a estas grandes empresas, qué no le puede pasar al taller mecánico al que muchas veces le damos nuestros datos personales, a una serie de empresas pequeñas que no tienen infraestructura y capacidad de configurar sistemas resguardados. Estamos en una situación de mucha más indefensión”.
Cuando se busca empleo a través de una agencia de colocación, señaló, hay que corroborar que el receptor de documentos como el currículum vitae cuente con aviso de privacidad.
“Hay algunas redes (sociales) que no son muy seguras, con mucha facilidad nos pueden hackear información. Por lo tanto hay que tener cuidado en qué puntos nos conectamos, qué sistemas utilizamos para prevenir riesgos… hay que ver bien qué información subimos y compartimos”.




