- La dirigencia estatal consideró que dicha expresión favorece al partido en el poder
- Jesús Medina Olivares afirmó que la mejor forma de manifestar inconformidad es votando
- Seguramente la jornada electoral no registrará más allá del 50 por ciento: Medina Olivares
Al igual que muchos otros partidos y actores de la sociedad civil, el Partido del Trabajo (PT) en el estado se ha manifestado en contra del llamado al boicot electoral, al establecer que se constituye como una respetable forma de expresión acerca del descontento por las condiciones a las que se enfrentan los estados y el país, pero calificándola como un elemento que favorece la permanencia del partido en el poder.
Jesús Medina Olivares, miembro de la dirigencia estatal de dicho instituto político, aseguró que la estrategia de llamar a la abstención o el voto nulo favorecen a partidos como el PRI y PAN, y expuso que a pesar de que se busque instaurar como una respuesta derivada del incremento de las movilizaciones sociales, como parte del reclamo ante la crisis política y de credibilidad, el impacto no afecta a los partidos poderosos, sino que los favorece, logrando la conservación del status quo.
Consideró que la participación electoral que se produzca el próximo 7 de junio, día de los comicios electorales, no superará el 50 por ciento, con una posible proyección que pudiera traducirse hasta en el 40 por ciento de participación.
Tal y como ya han manifestado algunos especialistas en temas electorales, el miembro de la dirigencia estatal del PT explicó que la dinámica de la contabilización de los votos válidos emitidos beneficia directamente a los partidos que cuentan con una estructura de voto cautivo o voto duro, por lo que indicó que la mejor manera de manifestar la inconformidad respecto el complicado contexto mexicano debiera reflejarse en las urnas, al votar por opciones diferentes a las que ya se han mantenido en los cargos públicos.
Las condiciones, dijo, obligan a participar para lograr el mejoramiento del país, y señaló que las alternativas al bipartidismo, que buscan establecer el PRI y PAN, son los partidos que no respaldaron las reformas estructurales planteadas por el Ejecutivo Federal, a través de la conformación del Pacto por México. Además habló de la necesidad de constituir, a futuro, un grupo de fuerzas políticas que pueda hacer frente a dichos partidos, a través de un esquema de coaliciones de izquierda.
Medina Olivares estableció que la ciudadanía debe asumir un papel de responsabilidad a la hora de ejercer su derecho a decidir, y de esta manera exponer un voto de castigo contra el gobierno y los partidos políticos que no han asumido sus responsabilidades. El ejercicio del sufragio se traduciría en el carácter plebiscitario que tiene la sociedad para reiterar su posición en contra de las reformas estructurales, evitando que la decisión quede en manos de los que llamó “grupos facciosos”.




