La commedia è finita! Veinte minutos antes de las 19:00 horas, Miguel Barbosa anuncia los resultados de la votación para elegir a quien ocupará el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia en sustitución de Sergio Vals; de las 119 cédulas extendidas a los senadores, 83 votos resultaron a favor para elegir a Eduardo Medina Mora al frente de la Suprema Corte de Justicia; el embajador de México en los Estados Unidos y candidato favorito de Enrique Peña Nieto le ganó a dos magistrados integrantes del Poder Judicial de la Federación y miembros de carrera: Horacio Armando Hernández Orozco y Felipe Alfredo Fuentes.
Duro y a la cabeza. Nombrar ministro a Medina Mora es un golpe demoledor a la independencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo el senador panista Javier Corral, no importó; la senadora del PRD, Angélica de la Peña, presentó moción suspensiva sobre la dictaminación de vacante de ministro, no importó tampoco; más grave aún, la perredista, durante su intervención, indicó que Eduardo Medina no cumplía con los requisitos para ser nombrado, que son haberse destacado por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica… Auch; pero ni así. Tampoco importó que el panista Roberto Gil Zuarth quisiera justificar el arreglo planchado entre el PRI, PAN y Verde indicando que “quien resulte electo no recibe un favor del presidente o de una mayoría del senado, que habrá de pagar con lealtad, disciplina o complicidad, recibe un mandato de la República”, que en el discurso suena bien bonito, pero hasta ahí.
¿Y todo para qué? Pero lo más grave, si es posible, es que no contaron las más de 51 mil firmas reunidas en contra de la elección de Eduardo Medina Mora y que con los argumentos de Alejandro Madrazo, Catalina Pérez Correa y Jorge Javier Romero se reunieron a través de la plataforma Change.org miles de firmas que fueron entregadas por Denise Dresser y Genaro Lozano en conferencia de prensa organizada por los senadores Angélica de la Peña Gómez, Dolores Padierna Luna, Alejandro Encinas Rodríguez, Zoé Robledo Aburto, Javier Corral Jurado y Layda Sansores San Román; breve pero sustanciosa y de la que rescatamos una tarea que se le dejó a los senadores (y no cumplieron): Al senado corresponde en este momento cuidar la dignidad de las instituciones.
Desprecio… La votación duró cuatro horas, pero un tuit ruin del soez Javier Lozano resume lo que los senadores pueden pensar acerca de las ya más de 55 mil firmas recabadas, escribió el poblano: “La minoría de siempre, que se opone como siempre, mentará madres como siempre y nos acusara de traidores a la patria, como siempre. Ya sé”. Tristísimo el menosprecio del ordinario senador, porque además del golpe a la autonomía de la Corte señalado por Javier Corral, se puso en evidencia la importancia que se da al debate en el Senado, frente a las razones y argumentos postulados por Alejandro Madrazo, Catalina Pérez Correa y Jorge Javier Romero, entre los que destacaba el profundo desdén de Medina Mora por los derechos humanos, Lozano Alarcón esgrime que más de 50 mil firmas son una minoría, lo que habla de la idea que de sí mismos tienen los senadores y cómo una vez instalados en la Cámara confunden cerrazón con ideas; sin duda se hace necesario reconsiderar qué creen que representan esos senadores que anteponen los intereses partidistas a cualquier cosa, incluso con todo y que Gil Zuarth les recordó en su intervención que el voto era secreto y que (se supone) podían ejercer su poder de elección sin esperar represalias de sus grupos parlamentarios; varias opciones deja la suspicacia: una, la indolencia de más de 80 senadores; otra, la capacidad de convencimiento de Enrique Peña Nieto sobre los legisladores panistas (de los Verdes ni hablamos); y la más grave, la que el propio senador Corral Jurado dijera en tribuna: que ya hay acuerdo para repartirse la Corte entre el PRI y el PAN.
Apostilla suspicaz. Más allá del recelo, también es necesario subrayar que en el Senado se estuvo a tres votos de no lograr la mayoría calificada a favor de Eduardo Medina Mora, si tres senadores no hubieran faltado a la sesión, otro gallo cantaría, quizá, ahora tendrán que dar explicación de su ausencia Armando Ríos Piter, Luz María Beristain Navarrete y quien haya quedado en lugar de Mario Delgado Carrillo después de que el senador renunció al PRD para irse a Morena; como ve, puro personajazo de moral incuestionable, de principios presumibles, de Ríos Piter todavía se escuchan los lamentos de su acusación sobre cómo el grupo de Jesús Ortega le había ofrecido una candidatura; de Beristain Navarrete poco se sabría si no fuera por el escandalito que armó en el aeropuerto, y de Mario Delgado, bueno, no sabe hacer otra cosa que no sea obedecer a la voz de su amo Andrés Manuel López Obrador. Con esos antecedentes, mejor esperamos sentados a que se animen a justificar su falta a la sesión.
Unidad a prueba de declaraciones… No le quedó de otra a Jaime Durán Padilla que aceptar la candidatura de unidad en torno a Francisco Ruiz como candidato para sustituirlo al frente de Coparmex, pues aunque su gallo era Ramón Barba, decidieron jalarle las orejas y calmarlo, dicen que no les convenía por la edad del empresario, mientras que con Ruiz continuarán con la imagen de un sindicato “joven y fresco”. Durán Padilla no pudo ocultar su molestia y mientras el candidato -con su sonrisa de oreja a oreja- anunciaba la decisión; el aún presidente de Coparmex movía los micrófonos, veía sus celulares y platicaba con Gil Gordillo (quien estaba a un costado), hasta que Francisco Ruiz lo calló pidiéndole “respeto a la prensa”; pero no, el candidato de unidad no ha sido el único en pedirle silencio al joven empresario, un día después de que Jaime Durán presentara a su gallo, el gobierno estatal remitió un “estate quieto” a través de la Secretaría de Gobierno estatal: la titular de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Gabriela Garza Rodríguez, desmintió las declaraciones de Ramón Barba Orozco con las que estigmatizaba la actividad del área de Actuaría de la Junta; de hecho, Garza Rodríguez reconvino al empresario indicando “es importante llamar a las cosas como son: una condena a un patrón rebelde no es un castigo que impone la JLCA, sino una consecuencia natural de la irresponsabilidad del empresario; entiendo que Coparmex debe alertar a sus agremiados para que dejen de ser apáticos ante los requerimientos de la autoridad”, rematando con que la Junta no puede resolver lo que no se toman en serio los propios empresario y no pueden culpar de su apatía a ninguna institución; auch, ahí sí, ni cómo ayudarle.
La viga en el ojo azul. Mientras los empresarios del ranchito juegan a la política, en el PAN continúan los berrinches de Paulo Martínez en contra del PRI y PVEM, sin querer hablar de los conflictos internos del partido, nervioso exclamó que Enrique Peña Nieto y Carlos Lozano de la Torre están usando recursos públicos para promocionar al tricolor y “hacer referencia a sus pseudologros”, para los blanquiazules eso induce al voto en favor del partido en el gobierno, al decirle que tanto Fernando Herrera como Martín Orozco y Antonio Martín del Campo están haciendo lo mismo, prefirió callar y retirarse.
El miedo no anda en burro. Después del regañón que le hizo el INE al PVEM el equipo anda como arisco asegurando que ya se detuvo la entrega de vales y que la empresa ya los está regresando, pero seguimos viendo filas y filas de señoras en la calle Madero esperando que se le entregue sus lentes de a grapa. Luego por qué los andan quemando, Verdes. No parece importarle a los Verdes que la Comisión de Quejas y Denuncias del INE haya aprobado por unanimidad medidas cautelares para que suspenda la entrega de tarjetas de descuento… pero ahí siguen. Una más del Verde, regresa mañana Gilberto Gutiérrez con cabeza baja del Comité Directivo Nacional, ya con los nombres de los candidatos para el proceso electoral de este año, ni modo el Comité Central de esa franquicia (al que siempre culpa de cualquier medida poco popular) no lo aprobó como candidato, tampoco Anayeli Muñoz va… Ahí será para la otra.
La del estribo. Una vez consumado el hecho, las firmas en contra de la elección de Medina Mora siguen llegando a la plataforma, Alejandro Madrazo, a través de su cuenta de Twitter @BuenMadrazo también anuncia que en su bandeja de correo se siguen acumulando, la pregunta es ¿qué sigue?
@PurisimaGrilla
