- Durante 20 días se visitó 2 mil 226 viviendas con encuestas para personas mayores de 18 años en 32 ciudades del país
- El 97.9% sabe leer y escribir un recado todavía el 2.1% todavía lo desconoce
La lectura es una de las actividades más útiles que las personas realizan a lo largo de su vida, pues permite recibir conocimientos e iniciar el proceso de la educación, por lo que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía crea el Módulo sobre Lectura (Molec) para generar datos que ayuden a la población y autoridad a conocer la situación en que se vive en materia de lectura.
Bajo los pronósticos de la Unesco, el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) trabaja en la creación de condiciones para el desarrollo de sociedades lectoras, al publicar la Metodología Común para Medir el Comportamiento Lector, con el fin de presentar estadísticas e indicadores comparables entre los países iberoamericanos que permitan establecer similitudes y divergencias.
Al utilizarse dicha metodología como base, el INEGI crea este módulo en febrero de este año, con lo que recaba información entre la población de 18 años en adelante, en un total de dos mil 336 viviendas asentadas en zonas urbanas de 32 ciudades con 100 mil habitantes y más, durante los primeros 20 días del mes de febrero.
La mañana de ayer, las oficinas estatales entregaron los resultados nacionales sobre el comportamiento lector de la población mexicana con características sobre los tipos de materiales y medios de lectura; preferencia de soporte (impreso o electrónico); estímulos y motivos que originan el hábito de leer; modos de adquisición; lugar de preferencia; duración, velocidad y comprensión; motivos para la no lectura, entre otros, de los que hemos algunos considerados de mayor interés.
De la población mexicana alfabeta de 18 años y más, que sabe leer y escribir un recado, el 84.2 por ciento lee libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de Internet, foros o blogs. El 97.9% sabe leer y escribir un recado, y el 2.1% lo desconoce.
Poco menos de dos terceras partes de la población declaró tener libros diferentes a los de texto (escolar) en casa; poco más de la mitad veía a sus padres leer, y casi a un tercio les leían sus padres.
En cuanto a los estímulos escolares, cerca de tres cuartas partes de los entrevistados contestaron que sí exponían en el salón de clase la lectura realizada (74.7%); poco más de la mitad era motivado por sus profesores para leer libros (56.4 %); y el 47 por ciento, para asistir a bibliotecas. Se destacó que cuando existieron estímulos (tanto en el hogar como en la escuela), el porcentaje de personas lectoras fue más elevado.
El tiempo promedio por sesión continua de lectura del total de la población es de 39 minutos. Los varones mantienen un promedio ligeramente menor que las mujeres, con 38 y 41 minutos respectivamente. Se dice que a mayor instrucción escolar, más alto el promedio de la sesión de lectura continua: las personas con al menos un grado de educación superior leen 50 minutos de manera ininterrumpida, por 30 minutos de las personas sin educación básica terminada.
Los jóvenes de entre 18 y 24 años, son quienes leen más libros, revistas, historietas y páginas de internet; mientras que los periódicos tienen la proporción más alta en el grupo de entre 45 y 54 años de edad. Por género, se especificó que los varones son los que más prefieren los periódicos, mientras que las mujeres optan por leer libros y revistas.
El motivo principal de la lectura de libros y revistas es por “entretenimiento”, mientras que quienes leen periódicos lo hacen por “cultura general”.
Las razones declaradas para no leer libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de internet, foros o blogs, en mayor proporción son: Por falta de interés (36.8 por ciento) y por falta de tiempo (35.8 por ciento).
De la población lectora de los materiales considerados, más del 90 por ciento recibió alguna motivación para la lectura y menos del diez no recibió estímulo alguno. En cuanto a la población no lectora, casi el 70 por ciento recibió algún estímulo para la lectura; a pesar de esto, no lee ningún material mencionado.
Pie de gráfica: Lectura de libros, revistas o periódicos, según formato del material (Gráfica proporcionada por INEGI)