Entre tempestades nos veamos, sólo eso le faltaba a la tierra que vio nacer a los cineastas de moda galardonados en Europa y Estados Unidos; cuando la efervescencia electoral está a punto de ebullición por todas partes menos aquí, c++uando el tema se adereza con un nuevo enfrentamiento armado en Tanhuato, Michoacán, cuando los padres y simpatizantes de los 42 estudiantes desaparecidos de la normal rural Raúl Isidro Burgos vuelven a tomar las calles de la capital de la República y las convierten en un campo de batalla, cuando en la aldea local matan a una niña de 13 años por motivos sin sentido, cuando todo eso pasa, de pronto de la nada Ciudad Acuña es golpeada por un tornado al más puro estilo del mago de Oz. Las fuentes informativas indican que sólo bastaron seis segundos para causar los destrozos que ya todos conocemos, las imágenes, los textos y las historias salen a la luz pública a través de todos los medios disponibles, todas coincidentes en la duración y la fuerza del fenómeno natural, y es ahí cuando los instintos nos afloran y nos ponemos reflexivos, ¿y sí pasara en Aguascalientes, y sí hubiera sido mi casa y mi familia, y si nos llega un tornado tipo Oz a la tierra de la gente buena, estamos preparados? Seguramente es duro asimilar el impacto y las consecuencias de un fenómeno natural de esa magnitud, el patrimonio perdido, familiares desaparecidos y un futuro incierto gracias a la falta de compromiso de las autoridades para reconstruir la zona, eso sí, no faltó la foto para el recuerdo donde el mismísimo señor presidente visitó el área devastada y prometió brindar todo su apoyo para la pronta reconstrucción de esa parte de Ciudad Acuña.
De verdad, ojalá alguien me pudiera explicar por qué se acostumbra la visita del primer mandatario a las zonas afectadas por fenómenos naturales, como si eso coadyuvara a la pronta recuperación del espacio físico o confortara a los habitantes afectados.
En fin, difíciles momentos para los compatriotas de Ciudad Acuña, que pronto encuentren la salida y la ayuda para cubrir sus necesidades básicas y que de verdad la sociedad civil nos organicemos para echarles la mano.
Siguiendo por la línea reflexiva, piense usted querido lector, qué puede pasar en ese lapso de tiempo, nada, o muchas cosas, usted lleva más de 6 segundos leyendo esta columna, ¿ha pasado algo? Bueno intento hacerlo ver las cosas desde otra perspectiva; como lo afirmaron los habitantes afectados, fueron los seis segundos más largos de su vida, y aun no terminan, falta los más largo y burocrático, la reconstrucción de sus viviendas y la nunca reparable pérdida de un familiar.
Mientras eso pasó en Coahuila, en Aguascalientes pedimos para que nunca nos llegue uno de esos y vemos a la distancia el proceso electoral del domingo siete del próximo mes, mientras en Nuevo León el candidato independiente acapara la atención de los medios en nuestra realidad las cosas son parcas. En verdad, estimado lector, existen una serie de variables que han hecho que muchos como yo hayamos borrado de nuestra agenda el domingo 7 de junio. Gerardo, Arlette y Jorge, los tres candidatos del PAN al mismo número de distritos en Aguascalientes, de no ser los reporteros que cubren la fuente, sus familiares y amigos, ¿quién más los conoce?, identifica usted su propuesta política, la plataforma electoral que desde el centro les mandaron, qué beneficios obtendremos como sociedad si uno de ellos llega a la cámara baja, yo insisto, votarán para que los jóvenes blanquiazules reciba un salario nada modesto y comience su carrera política en las grandes ligas (de la corrupción). Cuando cierta parte del pueblo perdió la confianza y credibilidad en políticos ¿qué resta por hacer? Por lo menos cuestionar hasta agotar el recurso del interrogatorio para saber cuáles son sus negras intenciones.
Del otro lado, de los verdes, encontrará a Gregorio, María de los Ángeles y a José de Jesús, los dos últimos identificados por sus apodos, hágame usted el favor, qué confianza le puede inspirar alguien que lo quiere representar en la cámara de diputados como “La China o el Doctor”, por qué creer que la sociedad es tonta y se identifica mejor con las personas por su apodo que por su nombre, qué no nos educaron cuando fuimos pequeños para no poner apodos, a llamar por su nombre a las personas. Si a mi me dijeran “ve con La China, porque ella puede solucionarte tu problema del predial”, con La China, la señora de la esquina, sí, la que tiene 4 hijas y su marido fue ferrocarrilero, la que tiene el puesto de jugos por la mañana, sí, ella, la de las chamacas bonitas y sino la encuentras ve con el Doctor, ya ves que es “bien buena gente”, sino traes para la consulta te da oportunidad de pagarla después, tiene mucha clientela porque es a todo dar, siempre te ayuda, claro es “EL DOCTOR”, si a mi me lo dijeran yo no confiaría; y de Gregorio, le salen las relaciones públicas desde su paso por Jesús María pero nada más.
Y por último los del sol azteca, Rubén, Oscar y Silvia, en la delgada línea de la discreción y el anonimato, sin dinero no baila el perro, y de los candidatos de los otros partidos ni para qué gastar tinta.
Es un mal consejo, lo sé, pero de verdad yo ya borré de mi agenda el 7 de junio de 2015, la fiesta cívica mexicana se ve envuelta en una serie de eventos desafortunados que le pegan con todo a los intentos de democratizar este país, a la llamada salida civilizada, al compromiso ciudadano, al derecho a ejercer el voto. Si las instituciones garantizaran que el voto vale entonces la percepción, mi percepción cambiaría; pero en estos momentos, tan cerca de la recta final y con tantas irregularidades, no creo que en seis segundo el país deje el lado oscuro del fraude y cambia hacia la verdadera democracia.
Twitter: @ericazocar
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