- Añade el priista que se trata de generar confianza ante la ciudadanía, la carta de renuncia sería entregada a la dirigencia nacional del partido
- Activar un juicio de desafuero es complicado debido a la dinámica política que domina en la Cámara de Diputados
De convertirse en diputado por el Distrito I, Gregorio Zamarripa Delgado entregaría a la dirigencia nacional de su partido, el Revolucionario Institucional, una carta de renuncia al fuero constitucional.
Insistió en que así la justicia podría proceder en su contra por cualquier “eventualidad”, y añadió que los demás aspirantes a una diputación federal también deberían suscribirse.
“Eso la gente lo reclama, le da confianza. La finalidad es decirles: yo no tengo nada que temer, allí está para cualquier reclamo legal o no legal.”
Consideró que el partido no tendría ningún inconveniente en aceptar lo que hoy es propuesta.
“El ejemplo es Amalia García, de Zacatecas. Buscaba necesariamente meterse al Senado, no alcanzó el Senado y se fue de diputada local al DF. Le decían ‘tienes que protegerte’ porque la venía persiguiendo Miguel Alonso.”
–No puedes renunciar a una diputación, ¿al fuero sí?
–Claro, es como pedir licencia (…) Ángel Aguirre, de Guerrero pidió licencia pero no se hizo ninguna investigación (porque conservó el fuero), de qué sirve ese tipo de cosas. El chiste es pedir licencia para que se llegue a un proceso.
Sinónimo de inmunidad parlamentaria, el fuero evita que diputados y senadores sean aprehendidos, juzgados y encarcelados sin previa autorización del órgano al que pertenecen. Fue creado por el constituyente de 1917 para dotar de autonomía y completa libertad de expresión a los representantes populares.
Zamarripa destacó que las últimas reformas a esta figura ya hacen posible que los depositarios de un fuero sean sentenciados.
“El chiste es que se meta en la cultura social que lo pueden hacer. Ya se puede, hasta primera instancia, la segunda es donde te desafueran. Pero si haces el ofrecimiento desde ahorita ya no hay ningún obstáculo.”
Reconoció que desatar un juicio de desafuero es asunto complejo debido a la mecánica con que trabaja la Cámara de Diputados.
Aún sin fuero “hay un obstáculo porque sigues siendo servidor público, el puro hecho de acusarte un particular causa eso (protección política), pero tienes que empezar dándole confianza a la gente. Al hacer esto creas una cultura: ¿Usted por qué no renuncia al fuero diputado?”.
