Dicen que nunca hay que empezar un artículo con una pregunta, que nunca hay que empezar nada con una pregunta, sino con muchas respuestas. Sin embargo, hoy aunque lo intenté, no puede empezar de otra manera más que con una pregunta, hoy no me puedo quitar de la cabeza esa pregunta y decidí empezar por ahí, por preguntar: ¿Por qué votar?
Hay razones sencillas y razones complejas, hay razones a favor y razones en contra, y antes de que suene a canción de Calle 13 quisiera empezar a plantear el problema. Según las últimas elecciones federales el abstencionismo en México ronda entre el 40 y 50%, cuando mucha suerte. Hay algunos otros estados que sus condiciones políticas y personajes han levantado el abstencionismo hasta el 60%. Nuestras elecciones se han puesto en duda en un par de ocasiones. La caída del sistema en 1988 y el fraude de 2006 son dos ejemplos claros.
Los políticos y nuestras campañas han desprestigiado la actividad política, hemos pasado de pensar en la política como esa actividad para resolver problemas, a la política como ese tumor que da a nuestro país mucho más problemas. Hemos pasado de las campañas a pie a las campañas del tribal y las canciones mal hechas.
La desigualdad y la pobreza en nuestro país. La inseguridad que ha llegado a niveles intolerables, las múltiples caras de la violencia. Los asaltos a mano armada todos los días, el robo a tu pago de quince días de trabajo, el robo a tu casa, el secuestro de tu hija, la golpiza a tu hermano. Las deudas en el SAT, la incapacidad de adquirir una casa, las cuentas altas y los salarios bajos. Todo tiene a este país sumido en una situación donde votar no parece la mejor opción.
¿Por qué votar? La verdad es complicado, bajo el contexto anterior defender el voto y defender el sistema, han surgido muchos anarquistas y lopezobradoristas que odian todo y carecen de un sentido común de colectividad, que rechazan cualquier tipo de institución y de procedimiento institucional.
Hoy y esta semana es complicado exponer razones sobre votar, Lorenzo Córdova, un demócrata inteligente fue juzgado por la opinión pública por unas desafortunadas declaraciones que terminaron con la nula credibilidad del INE. La gente dejó de confiar en las instituciones electorales y los convirtió en el comparsa de su tragedia, nosotros creemos que votar es un simple mecanismo donde los niños grandes juegan con las fichas de ajedrez para obtener el mismo resultado. Somos el país del Gatopardismo y no lo creímos a tal grado que dejamos de tener esperanzas, el gatopardismo es simple: todo cambia para que siga igual. Armamos una revolución, cambiamos de partido, inventamos nombres a secretarías, cambiamos colores y el desenlace es único, todo sigue igual.
Así es imposible exponer razones, sin embargo, tengo algunas. No hay otro momento en nuestro sistema político, desafortunado por cierto, en el que podamos meter las manos. No hay, otro momento, al menos ahora. Hay algunos mecanismos nuevos que permiten que los ciudadanos participen cuando ya es gobierno, sin embargo, hoy el único mecanismo al que todos tenemos acceso es a votar, deberíamos de usarlo.
Deberíamos de usarlo bien, de cambiar las cosas para que todo cambie, no para que todo siga igual. Sí, votar no lo es todo pero ayuda mucho. Votar, pero votar diferente, dentro de dos semanas tendremos la oportunidad de votar con más información que nunca gracias al internet, dentro de dos semanas tendremos la oportunidad de votar con más coraje que nunca gracias a los altos niveles de violencia e ineficacia gubernamental, dentro de dos semanas podremos votar con menos miedo que nunca, porque es cierto, dejamos de tener miedo.
¿Por qué votar? Porque las elecciones se van a dar con o sin tu voto, porque no votar no es más que una cifra, votar es un apoyo, un mensaje, una idea con el México que quieres. Votar nulo, es una opción que han planteado, recomiendo un video sobre el voto nulo de Roberto Duque. En México el voto nulo no sirve de nada, si votamos mil personas nulo y una persona vota por el partido café, el partido café gobernará. No votar es lo mismo, si no votamos alguien seguirá gobernando, no hicimos nada para que todo lo que sigue igual cambiara al menos en algo.
Votar para asumir la responsabilidad tan grande de elegir a tus gobernantes, votar para sentirte corresponsable del fracaso de un gobierno o del éxito de otro. Votar es cuestión de valientes no de cobardes, los cobardes no votan porque no quieren ser cómplices, porque es cómodo quejarse. Los que votan son responsables de los malos gobiernos panistas o priistas. Cada tres años nos podremos equivocar, cada tres años, cada seis, pero como un papá le dice a su hijo: de los errores se aprenden. Hay muchas razones para votar y otras para no votar, pero no nos podemos quedar en el limbo de la pregunta y la duda.
@pochaquito
