Solía pensar que a las películas de terror las destruyó el iPhone debido a que la mayoría de los medios baboso acerca de estar en solitario, lejos o incomunicado, pasan a segundo plano cuando tienes una ventana al mundo en tus bolsillos. Si bien, en los dosmiles hubo un revival del género con The Ring, ahora en forma del objeto tecnológico maldito que tiene una maldición, dichas tramas se tomaban demasiado en serio como para ser algo duradero. Lo mismo que a finales de los noventa pasó con Scream, que más bien recordamos en forma de Scary Movie. Una tendencia reciente es Paranormal Activity, bajo presupuesto y montándose en la tendencia del found footage y puede que hasta de mockumentary. Esta saga me encanta, ya que es una verdadera montaña rusa verla en un cine lleno siendo especialmente asustadizo. Incluso la más reciente entrega, Los Marcados, fue una experiencia superior a cosas como el remake de Poltergeist o intentos horrendos como Annabelle.
Naturalmente, el terror es de los géneros favoritos de directores primerizos con poco presupuesto. Básicamente porque el ingenio es el límite y entre menos se vea es mejor. Sobran ensayos acerca de que en Activity nos asusta lo que no podemos ver, casi siempre realzado por la escena final acerca de las brujas que acechan a los protagonistas. Lo que tiene en común con la tradición de Friday o Elm Street es el abuso de gente atractiva siendo acechada. Eso no falta. Precisamente esas ideas daban vuelta en mi cabeza cuando por fin pude disfrutar de It Follows, una película que la prensa especializado ha levantado como lo mejor del terror en el último año.
La premisa es que hay una especie de maldición que se transmite al tener sexo con un “infectado”, estando así marcado para que algo te siga hasta matarte. Ese algo puede adoptar cualquier forma humana y simplemente caminará hasta ti. Suena pitero pero la ejecución es súper espeluznante, ya que da más miedo la paranoia de la protagonista que el verdadero peligro. En un principio imaginé que sería de veinteañeros bobos, pero fue refrescante que más bien estuvieran en los finales de su adolescencia. No sé, es una vibra muy Donnie Darko, por este rollo de los suburbios y toda la confusión al final de la preparatoria. ¿Es lo más original? No, pero incluso hasta hay un homenaje a la escena de Donnie en bicicleta en sus pijamas.
Les platicaba del tema del iPhone, ya que It Follows cuenta con un detallazo. Es imposible saber en qué época está situada. Hay Cavaliers y PT Cruisers estacionados, pero las televisiones son viejas, algunas chicas están vestidas setenteras, los únicos teléfonos que se ven son de línea, hay un Kindle en forma de almeja y carece de música popular que nos ubique en un espacio temporal. Es un detalle bonito, que le da más estilo a una cinta que pudo haber perecido por falta de sustancia. Desde Activity, no me había asustado tanto. Muchos hablaban de Cabin in the woods como una reinvención del terror, pero para mí es a lo mucho una mala parodia acerca de la excursión de los universitarios al bosque.
Bocadillo: Ant-Man es la película rara de Marvel para 2015, así como lo fueron Dark World y Guardians. Es muy recomendable, la quiero ver otra vez y definitivamente quita el tufo de astacadez que dejó Ultron. Paul Rudd es sensacional y visualmente, Peyton Reed no tiene nada que pedirle a Joss Whedon (un gran contador de historias, horrenda mente creativa para filmar). Ant-Man logra con éxito entrar al top 5 de Marvel. Edgar Wright was right.
bocadillo.mx | @masterq