El pasado 30 de junio la Secretaría de Hacienda entregó a la Cámara de Diputados la estructura programática que se utilizará para la elaboración del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2016, en cumplimiento con las medidas de responsabilidad fiscal anunciadas el 30 de enero de este año por la propia dependencia para mantener la estabilidad nacional ante un entorno internacional volátil.
Dicha estructura plantea un listado de programas presupuestarios, con la correspondiente clasificación funcional, mas no los montos de éstos, los cuales serán enviados al Congreso el 8 de septiembre como parte del PEF. En general, para 2016 se propone emplear un total de 851 programas presupuestarios, lo que representa una disminución de 22.4 por ciento respecto a la estructura vigente.
En particular, para el caso de los ramos administrativos y de las entidades de control directo, de los 818 programas presupuestarios con los que cuentan actualmente, quedaron 605, lo que significa una disminución del 26 por ciento. Se crearon cuatro programas nuevos, mientras que las reducciones consistieron en fusionar 261 programas en 99, resectorizar siete y eliminar 56.
Los objetivos del Ejecutivo y su propuesta de esta nueva estructura programática para el Presupuesto de Egresos 2016 son:
- a) Alinear, de mejor manera, los recursos a los objetivos y metas establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo; b) Fortalecer la eficacia y eficiencia de la administración pública federal; c) Reducir los gastos de operación con medidas de austeridad al interior del Gobierno Federal; d) Priorizar los apoyos a programas sociales y productivos; e) Continuar con el impulso a la inversión en infraestructura.
Según la Secretaría de Hacienda, la “nueva estructura programática busca romper con las inercias históricas que se tienen en el ejercicio de los recursos públicos con un enfoque base cero. Ello permitirá orientar los recursos públicos al logro de resultados. Es decir, buscar que los recursos públicos estén direccionados al cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo, con el fin de lograr un mayor impacto en el bienestar de la población y hacer un uso más eficiente del gasto público”.
Hasta aquí, el discurso técnico y político del Ejecutivo federal parece impecable; sin embargo, el complemento necesario aún no se ha incorporado a la propuesta, toda vez que no se menciona en ninguno de sus instrumentos informativos los criterios que se utilizarán para aplicar el recorte de 135 mil millones de pesos al gasto del Gobierno Federal para el siguiente ejercicio fiscal, siendo preocupante que afirme que los programas sociales prioritarios no sufrirán afectación alguna, incluyendo los programas de educación y salud, entre otros.
Parte de esta preocupación se refiere al comunicado conjunto emitido el pasado 14 de junio por la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (Fstse) y la Secretaría de Hacienda, a través del cual anuncian que se aprobó un aumento de diez mil plazas nuevas, de las cuales cuatro mil se autorizarán en el transcurso de este año, tres mil para 2016 y otras tres mil para 2017, específicamente en el sector salud.
Esta parte es la complicada. Los objetivos prioritarios de la nueva estructura programática para el Presupuesto 2016 de fortalecer la eficacia y eficiencia de la administración pública federal y reducir los gastos de operación con medidas de austeridad al interior del Gobierno Federal, paradójicamente, ¿se busca cumplirlos aumentando la nómina federal y garantizando la permanencia laboral? Agreguemos que no se han determinando aquellos aspectos que significarán ahorros o economías en la operación de su estructura, pero, como es costumbre, cabe esperar que se harán del conocimiento del Legislativo hasta el último momento.
La optimista sentencia del Ejecutivo de “gastar menos, gastar mejor” es algo difícil de asumir con estas premisas. Esto sólo se verá reflejado en la propuesta con pesos que entregará al Congreso en septiembre próximo. Habrá que estar atentos.
*Coordinador del grupo parlamentario del PAN, senador de la República por Aguascalientes. Sus bases formativas son la Contaduría Pública y el Derecho, desde donde ha ejercido apasionadamente el servicio público, la política y la representación social como férreo militante de Acción Nacional.
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