Sin duda este ha sido uno de los grandes festivales en la historia del rock. Sí, me refiero al Festival de la Isla de White celebrado el 30 de agosto de 1970 al sur de las Islas Británicas, hace exactamente 45 años. Salvo tu mejor opinión, los tres más grandes festivales celebrados dentro del contexto de la generación hippie, son en Monterrey Pop Festival, en junio de 1967, en aquel verano del amor. El multicitado de Woodstock en el verano de 1969, y éste, el de la Isla de White en agosto de 1970, digamos que fue el último de los grandes festivales de esta generación, que vivió muchos grandes festivales entre los veranos de 1967 a 1971.
Otro de los grandes festivales fue, sin duda, el Atlanta Pop Festival, más o menos contemporáneo al de la Isla de White, pero sin el mismo impacto y trascendencia del realizado al sur de las islas británicas. Más o menos son los mismos protagonistas, los mismos músicos los que se presentaron en todos estos grandes festivales, pero el escenario, el contexto de cada uno de estas reuniones de jóvenes, es lo que hace importante al evento. Dicen los que saben que Atlanta careció de la magia y el misticismo de la Isla de White, aun cuando los participantes fueron más o menos los mismos, posiblemente el carácter lúgubre, frío, medieval del Reino Unido, le dio ese toque que hizo que la música se escuchara diferente. La convivencia cordial, pacífica, amistosa entre cientos de miles de jóvenes que se reunieron en aquel húmedo y mágico lugar en la Isla de White hicieron coronar, casi como el canto del cisne, a aquella generación idealista, utópica que sostenía, como John Lennon, que el amor es la respuesta.
Las primeras tres ediciones del Festival de la Isla de White se celebraron durante los veranos de 1968, 1969 y 1970, fue justamente éste, el tercero y el último de la primera etapa del festival, el que trascendió e hizo de este evento todo un acontecimiento histórico para el rock, fue el que dio vida inmortal al festival y que se reanudó hasta el año 2001, evidentemente con los cambios obligados, tanto en participantes como en el espíritu y esencia de aquel de hace 45 años.
Entre el 26 y el 31 de agosto de 1970, en la Isla de White se convocó la tercera edición del festival, a la que acudieron, entre otros músicos, Joan Baez, Jimi Hendrix, The Doors, Joni Mitchell, Donovan, Sly & the Family Stone, Ten Years after, Taste, Miles Davis, aunque este genio de la trompeta pertenece al alucinante mundo del jazz, Leonard Cohen, Richie Havens, Supertramp, Emerson, Lake & Palmer, The Who, Jethro Tull y algunos más. Fue ésta la gran coronación, y de alguna manera, la culminación del movimiento hippie que si bien es verdad que apenas duró poco menos de un lustro, sí logró una impresionante revolución artística e intelectual en todo el hemisferio occidental, nunca un movimiento social y musical había sacudido tan fuertemente la conciencia social como éste que surgió en San Francisco, California, en el verano de 1967, al amparo de discos como el Surrealistic Pillow de Jefferson Airplane, el homónimo de The Doors que además fue el primero en su discografía y el impresionante Sgt. Peppers de The Beatles, de ahí hasta prácticamente 1971 el mundo giró en torno a los “happenings” de los hippies que se reunían en el Golden Gate Park de San Francisco y en el Hyde Park de Londres entre muchos otros lugares de las grandes ciudades del mundo occidental.
Un año después de la tercera edición del Festival de la Isla de White, en 1971, ya no existían algunos de los grandes animadores de este movimiento, Jimi Hendrix murió sólo un par de semanas después del tercer festival; el 18 de septiembre de 1970, Janis Joplin también dejaba de existir el 4 de octubre de ese mismo año, Jim Morrison murió durante su retiro voluntario en París el 3 de julio de 1971, ya antes, ese mismo día pero en 1969 en Londres, Inglaterra, moría Brian Jones, el líder y fundador de The Rolling Stones, ¿cómo era posible que ante tantas e insustituibles ausencias estos grandes encuentros masivos de jóvenes que a la convocatoria de la música se reunían por tres días para compartir el gran acontecimiento de la vida pudieran continuar?
El tercer Festival de la Isla de White lo entiendo, viéndolo a retrospectiva, como la rúbrica final, como la cereza del pastel de este breve pero intenso movimiento en donde por un momento, al menos por un momento, se llegó a pensar en que todo era posible, que las autoridades de los países poderosos entendieran que Vietnam, Corea, y un largo etcétera, era una barbaridad y que la juventud rechazaba eso categóricamente. Eso es lo que da sentido a esta generación del “Peace and Love” y del “Flower Power”, era una utopía, pero todos luchaban por ella y empujaban hacia el mismo lado, por eso aquellos jóvenes que escuchaban a Grateful Dead, Allman Brothers Band, The Beatles, Dylan, The Doors, The Who, y los que se te ocurran, encontraban un profundo sentido al colocar una flor en el cañón de un arma de fuego cuando eran amagados por la policía que los veía con recelo, simplemente porque creían que todo, absolutamente todo, era posible “con una pequeña ayuda de mis amigos”, parafraseando a The Beatles.
El Festival de la Isla de White se celebró hace 45 años, y de verdad, todavía existimos algunos necios que seguimos creyendo en el poder transformador del arte.
Interesante como siempre tus comentarios sobre la música, pero hay un pequeño error en el nombre de la isla. Es Isla de Wight no white.
Saludos