- Se proyecta la construcción de más de 10 mil viviendas, cuando ni siquiera hay suficientes vialidades
- Se requiere un instrumento de planeación para la zona
Hace falta un programa parcial de desarrollo urbano para el poniente de la capital de Aguascalientes, consideró la presidente del Colegio de Urbanistas, María del Carmen Martínez Zacarías.
En esa zona se proyecta la construcción de más de diez mil viviendas sin que exista un instrumento de planeación para regular todo ese crecimiento. Actualmente, se encuentran en desarrollo fraccionamientos como Aurora, Los Fresnos, Loreta, Rancho Santa Elena, Bosque Sereno, entre otros, a pesar de que ni siquiera hay suficientes vialidades para satisfacer la creciente demanda de movilidad.
El único corredor vial que conecta la zona de oriente a poniente es el viejo puente a San Ignacio, que es una infraestructura poco funcional debido a su reducido tamaño, que incluso debería ser protegida del desgaste y catalogada como monumento arquitectónico.
En proceso de urbanización se encuentra la avenida Del Valle, que corre en forma paralela al río San Pedro y une a la salida a Calvillo con la avenida Guadalupe González. Esta obra se proyecta como una alternativa de acceso para los desarrollos habitacionales del lugar, sin embargo, a decir de la especialista, “estas opciones van a ser insuficientes porque cada vez se requiere más infraestructura vial. Lo ideal es que esta avenida se extienda hasta Jesús María, pero como termina el territorio de competencia municipal, quedará truncada hasta Guadalupe González. Es una obra que debería generarse con apoyo metropolitano para que tenga vinculación entre Jesús María y la capital.”
La portavoz del gremio urbanista relató que en los últimos años, el poniente ha despertado gran interés entre los desarrolladores inmobiliarios, pues durante mucho tiempo, el programa de desarrollo obstaculizó la urbanización de la zona, por ser abundante en recursos naturales. Con los años, el crecimiento de la población rebasó los instrumentos de planeación y los candados tuvieron que retirarse. Del año 2007 a la fecha, reconoció que aumentaron las solicitudes de cambio de uso de suelo ante la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal (Sedum) al ser terrenos que en muchos casos fueron adquiridos a bajo costo.
Lamentablemente, los fraccionamientos antes mencionados han crecido de manera aislada y se carece de centros educativos, laborales, comerciales e incluso de servicios de transporte público.
“No estamos en contra de que se dé el desarrollo en ese lado de la ciudad, ni de que se oferte vivienda; estamos en desacuerdo de que no exista un ordenamiento del suelo y sean los desarrolladores quienes vienen a decirnos cómo se va a planear cuando la autoridad es la que, a través de sus planes y programas de desarrollo urbano, debe indicarnos cómo y dónde se debe de crecer”, refirió la urbanista.
Destacó que se han autorizado cambios a uso de suelo habitacional en donde antes eran de conservación e incluso se decía, eran zonas de recarga de mantos acuíferos. Para poder urbanizar, se arrasa con la vegetación, en los comités de Sedum se ha ordenado a los constructores preservar el máximo de flora y fauna, pero es obligación de Semarnat cuidar que no se retire en exceso, “apenas se está liberando la publicación de un instrumento de planeación 20-40, esperamos que ahí esté indicado que se requiere también este programa de desarrollo parcial en el que se establezcan vialidades, tanto primarias como secundarias y se establezcan densidades, zonas de núcleo de equipamiento y áreas de máxima vegetación de conservación”.
