- Pese a la reducción presupuestal, se aventajará el proyecto hasta lo posible
- Vecinos definirán el futuro de esa superficie
En el primer trimestre del año entrante se definirá el destino de los predios en los que se encontraba la Antigua Línea de Fuego, el futuro de dicho espacio quedará a consideración de los fraccionamientos aledaños, adelantó Jaime Gallo Camacho, director del Instituto Municipal de Planeación (Implan).
Apuntó que los vecinos de Colinas del Río, Colinas de San Ignacio y Los Sauces se han organizado para establecer un proyecto de aprovechamiento para esta superficie. Todo parece indicar que solicitarán la construcción de un área en la que puedan realizarse actividades recreativas: “Necesitamos que se resuelva esa necesidad de convivencia, de terapias ocupacionales y regenerar urbanamente esa cicatriz que existía desde hace muchos años en esa zona”.
Añadió que tal como ocurrió con la Antigua Línea de Fuego, hay interés de trabajar en el rescate de otros espacios públicos, de modo que se analizan otros proyectos semejantes a concretar por medio de partidas federales: “Nosotros calculamos que la etapa legal que se está siguiendo demorará de tres o cuatro meses (…). Estamos en la última etapa de la formulación del programa presupuestario para el 2016, a pesar de la reducción de recursos, sabemos que ahorita la prioridad es resolver esta necesidad, que es una demanda social de hace muchos años”.
Según Gallo Camacho, la regeneración del fallido centro comercial fue concebida por el Partido Acción Nacional (PAN) y no durante la administración priista de Lorena Martínez Rodríguez, como muchos piensan: “La bancada del PAN ya lo había promovido, de hecho propusimos en aquel tiempo un punto de acuerdo con base en cuatro acciones: que esos terrenos fueran expropiados, que se definiera un espacio en donde pudieran vivir las personas que ahí habitan, que se desarrollara un proyecto arquitectónico que permitiera la regeneración urbana de ese espacio que hoy representa un problema de inseguridad y que este proyecto tuviera la posibilidad de integrar a los habitantes de los fraccionamientos que coinciden en ese punto de la ciudad”.
El director del Implan mencionó que en el pasado trienio se destinaron alrededor de siete millones de pesos para únicamente cubrir la indemnización de los propietarios: “Es obligación del gobierno atender la demanda social más allá de las insignias partidistas, no quisiera hablar de los que se fueron ni decir de los que se vienen: esta administración ha sido responsable de atender el tema y lo ha hecho de manera ordenada, pacífica y sin afectar los derechos de nadie, ni de las personas más vulnerables”.
Muchos de los habitantes de la Antigua Línea de Fuego ya contaban con una vivienda, sin embargo decidieron mudarse al abandonado centro comercial por la comodidad de no tener que pagar renta o servicios; así lo refirió el funcionario.
Mencionó que en anteriores administraciones se ofreció a los ocupantes de los inmuebles comerciales la oportunidad de solicitar un pie de casa, e incluso se les pagó un subsidio para la compra de vivienda digna, sin embargo muchas de las familias optaron por permanecer ahí para evadir las responsabilidades que conlleva la adquisición de un espacio propio. Sin embargo, poco a poco se gestó un fenómeno de inseguridad, ya que muchos de sus habitantes se desvincularon de su familia y se refugiaron a actos delictivos allí: “consumían drogas y alcohol, lo que propiciaba malestar entre los vecinos”.
