- Una legislación laxa sería el origen del fenómeno: CEDH
- El organismo propondrá medidas para sancionar y reencauzar a los adolescentes
Los once responsables de la seguridad pública en los municipios, dijo Eduardo Martín Jáuregui, comparten la preocupación por el alza en el número de menores de edad involucrados en actos delincuenciales como el robo y el consumo de droga.
Los titulares de las corporaciones policiales, añadió el ombudsman, se reunieron entre ellos y con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), organismo que los asesora en la formulación de una propuesta con puntos de prevención y punitivos.
Jesús María y San Francisco de los Romo son focos de atención debido a su cercanía con la capital del estado. Se sabe que jóvenes de apenas ocho años son frecuentados por grupos delincuenciales que explotan las coyunturas de la legislación.
“Hay que tomar en cuenta que los sistemas de justicia para adolescentes nos están dejando vacíos muy serios para su atención y su reencauzamiento en la sociedad. Me parece que nos fuimos de un extremo en que se sancionaba penalmente a un mayor de 16 años, hasta el otro donde prácticamente no existen sanciones pese a que tenemos conocimiento de que un persona de 16 años tiene también plena capacidad para discernir el bien y el mal.”
De acuerdo con Martín Jáuregui el trabajo con las células familiares será de suma importancia.
“Nosotros estamos trabajando con ellos en la realización de un proyecto de cómo sancionar para sancionar a los adolescentes, más que sancionarlos reencauzarlos”.
Luego de que una estudiante de secundaria fuera herida en el cráneo por una de sus compañeras, añadió que a las autoridades les vendría bien una diferenciación de conceptos.
“El caso de bullying es de discriminación generalizada y atendiendo a ciertas características, sobre creencias, o físicas o de religión. Creo que tendríamos que distinguir claramente para atacar dos problemas que son muy distintos: un problema es justamente el bullying (…) y otro caso, que es muy delicado, que es la violencia escolar.”
Manifestó que el bullying suele detonar por la falta de atención de los maestros, mientras la violencia escolar surge de las vivencias en familia y de la absorción de los contenidos que difunden los medios de información.
La CEDH ya trabaja un programa contra el bullying con el Instituto de Educación de Aguascalientes. Sin embargo, la otra parte es un pendiente total.
“Para el caso de la violencia escolar implica platicar también con otras instancias y no tenemos todavía definido un plan de acción. Sí nos queda claro que el diagnóstico es diferente y que la atención tiene que ser distinta.”
–¿Se han confundido y por ello no hay un plan especial para la violencia?
–Me parece que ha pasado como bullying la violencia, y no es cierto, el bullying tiene una finalidad discriminatoria, la violencia tiende a lesionar a la persona.




