- Principalmente por irregularidades en el contrato de adhesión o la ausencia del mismo
- Padrón estatal de casas de empeño se encuentra en descenso, operan actualmente 83
A través del programa de verificación y vigilancia de casas de empeño, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo en 2015 un total de 83 visitas. De éstas, 35 resultaron correctas, 33 circunstanciadas, dos informativas, una negativa, en nueve se colocaron sellos de suspensión y en tres se inmovilizaron básculas, informó en conferencia de prensa, la delegada Patricia Valadez Bustamante.
Los establecimientos suspendidos fueron Empeño Fácil, Billete Pepe, Respuesta al Momento, Monte Providencia, Prendalana-Alivianate y Maxiprenda; el operativo tuvo presencia en los municipios de Aguascalientes, Calvillo, Jesús María, Pabellón de Arteaga y Rincón de Romos.
En la capital del estado se realizaron 30 visitas correctas, 25 circunstanciadas, una informativa, ocho suspensiones, dos inmovilizaciones y una negativa a verificación. En Calvillo hubo una visita circunstanciada, una informativa y una suspensión; en Jesús María, tres visitas correctas y tres circunstanciadas; en Pabellón de Arteaga se presentaron dos visitas circunstanciadas y una correcta y en el municipio de Rincón de Romos, una visita correcta, dos circunstanciadas y una suspensión. El monto de las sanciones impuestas osciló entre mil 600 y 1.5 millones de pesos: “únicamente se suspendió el servicio prendario, es decir la única operación que se permite son desempeños y refrendos”.
Según la funcionaria, los principales motivos por los que se impusieron suspensiones a prestadores de servicios prendarios fueron irregularidades en el contrato de adhesión, o bien, la ausencia de éste: “no cuenta con el nombre, denominación, número del documento oficial con que se identifica al consumidor, beneficiarios y en caso, el nombre del cotitular; no contar con información sobre el proceso de desempeño y no exhibir contrato de adhesión aprobado ante Profeco”.
Añadió que se colocaron, en 20 ocasiones, sellos de inmovilización en básculas e instrumentos de medición porque no contaban con holograma vigente al año 2015.
La delegación recibió, en el transcurso del año, seis quejas relativas a este giro, las cuales fueron conciliadas en su totalidad.
Hasta el momento, no se han detectado artículos robados, ni se ha consignado a nadie por la venta de mercancía ilegal, comentó la delegada; tras reconocer que las casas de empeño son giros vulnerables a este tipo de prácticas ya que no requieren acreditación de propiedad.
Por otra parte, Valadez Bustamante informó que la cifra de establecimientos inscritos en el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE) se encuentra a la baja: “de 155 que había en 2012, bajó a 83 en 2015 y creemos que seguirá disminuyendo. Las empeñadoras se concentran en el centro de la ciudad y las cabecera municipales. Actualmente, en la capital hay 43 establecimientos, pero hemos detectado movilidad del primer cuadro a colonias de la periferia”.
La operación de una casa de empeño fuera del RPCE se considera como falta grave y puede sancionarse, conforme a lo establecido en el artículo 128 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), con clausura total o parcial de hasta noventa días y con multa de 133 mil 298.57 pesos a tres millones 732 mil 360.02 pesos.




