- Esbozos y miradas del Bazar de asombros forma parte de la colección Periodismo Cultural del Conaculta
- Gutiérrez Vega atendió los grandes temas de la cultura nacional pero también fue sensible a los microuniversos de la cultura
Hablar de Hugo Gutiérrez Vega (Guadalajara, Jalisco, 20 de febrero, 1934- Ciudad de México, 25 de septiembre, 2015) implica hablar de poesía, lectura, mucha escritura y una vida dedicada al quehacer cultural y literario. Su legado es vasto, tanto como los temas que trató y las pasiones literarias que tuvo. Esbozó con su pluma la exuberancia del mundo y con su poesía llenó ávido los sentidos de los lectores. Escritor, abogado, crítico, poeta, actor, catedrático y diplomático, él hizo de la palabra una forma de vida y su Bazar de asombros fue una propuesta múltiple de temas y reflexiones.
Esbozos y miradas del Bazar de asombros fue editado en la colección Periodismo Cultural del Conaculta y fue editado en 2006. Este libro reúne las miradas de un hombre con múltiples virtudes que supo dialogar con su tiempo pero también abrió una brecha para el pensamiento mexicano.
Andar las páginas de este libro resulta sobre todo una aventura textual, donde el lector encontrará “de todo como en botica”, territorios diversos: teatro, libros, cine, aproximaciones culinarias, hojas sueltas, pensamientos en voz alta, personajes, poesía, una sagaz lectura de nuestro país y otros tantos sitios por los que el poeta transitó. Se presenta así un cuerpo de notas que confluyen en el amplio campo de conocimiento del escritor.
El texto no obedece un orden aparente, sin embargo, su taxonomía permite sortear fragmentos de su obra en ocho apartados que dan cuenta de los diferentes momentos de este bazarista y de su enorme acervo de temas e intereses.
Hugo Gutiérrez Vega atendió los grandes temas de la cultura nacional pero también fue sensible a los microuniversos de la cultura, aquellos espacios que nos son comunes y en los que se puede encontrar una gran riqueza literaria.
El lector encontrará apuntes sobre Pablo Neruda, Ramón López Velarde, Ignacio Arriola, Jaime Torres Bodet, Efrén Rebolledo, José Gorostiza, Luis Tovar, Alda Merini, Elías Canetti, Silvia Pratt, Agustín Yáñez y María Esther Ramos Flores, entre otros. Su obra oscila entre crítica literaria, teatro, poesía, pero también se adentra en la pintura, la cocina, los usos y costumbres y otros derroteros de cotidianidad.
Entre los escritos del también ensayista destacan los apuntes sobre comida mexicana, los recetarios de familia y las fondas, las minucias de este arte. Su prosa relata fiel los sabores y aromas, indaga en los inmemoriales ritos culinarios, sal pimenta la lectura con extraordinarias narraciones y provoca al paladar convidando los placeres del sur, el bajío y el norte con panuchos, tamales, sopas, moles y los dulces de leche de Lagos de Moreno.
Narra también las experiencias de su estadía en Europa, sus apuntes de viaje, su vida familiar, las tertulias literarias al lado de grandes figuras con quien coincidió. Discurre sobre política, miedos cotidianos, los virajes de la lengua, arquitectura y los horrores urbanísticos.
Otro tema que le apasionó fue el teatro, en sus escritos encontramos referentes sobre dramaturgia, experiencias de los montajes en que participó y un anecdotario donde se hacen presentes José Gurrola, Ludwik Margules, o el teatro de Gao Xingiang.
Indagó en los problemas profundos de México, las carencias del sistema educativo, los aspectos políticos e izó bandera por las injusticias y los temas de interés colectivo con planteamientos agudos y una postura crítica.
Como diplomático abonó a la promoción de la cultura de nuestro país en el extranjero, se desempeñó como agregado cultural en Italia, consejero cultural en Gran Bretaña y España, embajador de México en Grecia y ministro encargado de asuntos culturales en Washington lo que no le impidió desarrollar una obra prolífica, más al contrario, enriqueció su trabajo y obra.
Destaca su honestidad de pensamiento, su erudición sin alardes y una capacidad para ver el mundo con múltiples matices. Su lectura es un referente imperdible del acontecer cultural de nuestro país para todo aquel que desee adentrarse en él.
Esbozos y miradas del Bazar de asombros es una vista privilegiada que permitirá al lector conocer una parte medular del periodismo cultural mexicano y a uno de sus protagonistas más destacados. Este trabajo profundiza en la obra ensayística y crítica de alguien que supo comunicar y abrir horizontes literarios. Aunque no se puede condensar aquí la vasta obra de Hugo Gutiérrez Vega, sirva al lector como invitación a sumergirse en el viaje de un hombre que tuvo por don la palabra.
Con información de Conaculta
