Las elecciones del 20 de diciembre han colocado a los partidos políticos de España en una encrucijada, de la cual sólo saldrán si todos los partidos privilegian los intereses nacionales. Hoy al virtual ganador, el PP -Partido Popular-, que logró 123 escaños, no le alcanzan para poder nombrar al próximo gobierno, pues se necesitan 176 asientos del total de 350 que conforman el Congreso. Se percibe el avance de dos partidos emergentes como Ciudadanos y Podemos, que se han posicionado al grado de que si no se llega a una coalición del “ganador” y el PSOE -Partido Socialista Obrero Español- el cual obtuvo 90 escaños, y Ciudadanos, que es centro-derecha, con 40 escaños. Estos tres partidos, si llegan a acuerdos políticos y de futuro, podrían conformar un gobierno de coalición.
El partido Podemos logró 69 lugares y tiene la capacidad de aglutinar a otros partidos de izquierda, los cuales están representados por los extremos nacionalistas, tanto de Cataluña, Galicia y el país Vasco. Con esto y una alianza con PSOE lograrían conformar gobierno, aunque se duda que puedan llegar a acuerdos en lo básico, sobre todo en cuanto al movimiento independista, el cual no transita por los planes del PSOE.
Es probable que si el PP y PSOE llegaran a un acuerdo podrían formar un gobierno de coalición y durante cuatro años buscar rehacer sus bases de votación para poder contener a los nuevos partidos que están creciendo de manera muy importante. Debemos recordar que el PSOE ha tenido que cargar con el fracaso económico de cuando fue gobierno y dejó al país en una situación de quiebra. Al PP los casos de corrupción lo han afectado de manera importante, y se lo han cobrado en las urnas, pues tanto este partido como el PSOE perdieron escaños; aún así entre los dos tienen 213 lugares para poder establecer un gobierno de coalición, y así los dos partidos que lograron llevar adelante la coalición que logró establecer la democracia posterior al franquismo se encuentran otra vez frente a frente, para poder salir adelante y volver a darle estabilidad a España, para tener un gobierno a la brevedad y así no permitir una desestabilización. Recordemos que ya no se encuentran en la política los dirigentes que hicieron posible el nuevo régimen, como Felipe González, Adolfo Suárez y Santiago Carrillo.
El ejemplo de lo que ha logrado en Alemania Angela Merkel quizá los pueda animar a intentar llegar a convenios. Sin embargo, en los primeros sondeos de los dos partidos, no pudieron llegar a acuerdos, y las cosas indican que si esto sigue así tendrán que llegar a otras elecciones, en las cuales, con simple mayoría, podrían algunos de los partidos formar un gobierno. Todo esto si se privilegian los intereses nacionales.
Esto es un ejemplo en el cual los nuevos partidos, si bien algunos aparecen por coyunturas, sobre todo de tipo económico, pueden crecer y ser una opción para la sociedad a través de sus ofrecimientos de cambios de profundidad. Ya tendremos oportunidad de ver quienes se alían y en qué condiciones, pero sobre todo qué resultados darán a los problemas sociales económicos y políticos que enfrenta España. Para terminar mi colaboración de hoy sólo me resta desearle un feliz año 2016.