- En los últimos cinco años la pieza han ganado apenas un cuarto del encarecimiento de los refrescos: Canaimpa
- Sospechan empresarios que consumo del producto se ubica a la baja; esperan recuperarse por fin de año
En los últimos cinco años, el pan ha aumentado apenas una cuarta parte del precio que han ganado las bebidas gasificadas en el mismo periodo; sin embargo, el consumo de dicho alimento parece ubicarse a la baja, según la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canaimpa).
Eliazar Cruz Barba, presidente estatal del organismo, aseguró que a pesar del encarecimiento de los insumos, la pieza de pan dulce y salado ha incrementado entre 50 centavos y un peso, mientras que los refrescos han subido hasta cuatro pesos por presentación de 600 mililitros en el último lustro.
Agregó que para 2016 no se prevén aumentos a no ser que se presenten problemas en la producción de granos en lo nacional e internacional.
El empresario explicó que con excepción del azúcar, los costos de la materia prima se han mantenido estables. El endulzante, por el contrario, es 40 por ciento más caro de lo que era hasta hace tres meses: “los precios de nuestro dependen de cómo se compren los ingredientes en el mercado, que suelen ser muy fluctuantes”.
Aún así, el sector panadero en Aguascalientes analiza la escalada de precios de la economía global, ya que muchas de las marcas de la harina contienen granos de trigo importados de otros países, principalmente Canadá, Estados Unidos y Rusia, por lo que se cotiza en dólares.
Al respecto, Cruz Barba mencionó que se proyectaba terminar el año con un aumento derivado de la subida del dólar, sin embargo, hubo buena cosecha al interior de la República y la harina finalmente no tuvo incremento alguno, con lo que se previnieron golpes a la economía familiar.
México no produce trigo de suficiente calidad por lo que se tiene que combinar con el producto de importación. Esto mantiene abierta la puerta a posibles aumentos en panadería.
Por otra parte, el presidente de la Canaimpa en la entidad comentó que aunque los productores han tratado de absorber los costos de producción para no afectar el mercado, la demanda de pan ha ido a la baja debido a la baja a causa de la satanización que se ha difundido a través del sector salud: “hacen creer a la gente que comer pan provoca obesidad, cuando esta enfermedad es el resultado de una combinación de factores; además de una mala dieta, de la inactividad y la falta de ejercicio”.
La industria panificadora espera cerrar el mes con un aumento del 40 por ciento en la venta de pan blanco y de diez por ciento en la de pan dulce: “esperamos mantener un buen ritmo, empezamos con la rosca de reyes del primero al 6 de enero y de ahí hasta el término de la cuaresma, que es cuando otra vez nos baja la demanda, sobre todo en los meses de abril y mayo (…). El único día con un consumo fuerte de pan dulce es en Nochebuena”.




