- Destina la clase trabajadora hasta un 25% de su ingreso en el pago de transporte
- La problemática amerita no medidas cosméticas, sino reformas estructurales
- A partir de resultados del Pimus podrán estudiarse soluciones a problemas sociales relacionados con la movilidad
Como consecuencia del crecimiento desordenado de la vivienda en diferentes partes del estado, se descuidó el ámbito de la movilidad.
La ineficacia en los desplazamientos urbanos engendró problemas que complican el desarrollo social, reconoció el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Isidoro Armendáriz García: “está comprobado que cuando una colonia no tiene el suficiente equipamiento de movilidad, si no tiene las vías de acceso, la infraestructura debidamente construida, andadores seguros, paraderos seguros de camiones, si no tiene suficiente alumbrado público todos estos factores son aliados naturales para la fechoría social”.
El funcionario abundó que de entre los conflictos que se desprenden de un sistema de movilidad deficiente, sobresale la disminución del poder adquisitivo de las familias; estudios de la dependencia hablan de que hasta un 25 por ciento de los ingresos de la clase trabajadora se destinan al transporte cuando las empresas no cubren este servicio, sin embargo este gasto aumenta en localidades retiradas de los centros poblacionales donde los habitantes deben tomar más de una ruta para poder llegar hasta su destino.
Añadió que la pérdida de tiempo, ligada con lo anterior, disminuye los momentos de recreación y convivencia familiar, impactando en la productividad y bienestar social de las personas.
Adultos mayores y personas con discapacidad son sectores desprotegidos de accidentes ya que ni las unidades ni el mobiliario urbano se encuentran diseñados para satisfacer estas necesidades especiales. Para las mujeres que transitan de madrugada o por la noche esto representa un riesgo, más cuando no hay infraestructura de calidad.
Armendáriz consideró urgente abordar el problema de la movilidad desde sus orígenes y no solamente en sus manifestaciones. No habrá resultados eficaces a base de medidas cosméticas u obras relumbrón sino que se requieren reformas estructurales: “necesitamos soluciones congruentes con la problemática, los presupuestos y los intereses de las partes involucradas; de lo contrario no se verán los resultados”.
El delegado de Sedatu reprobó la construcción de conjuntos habitacionales dispersos en sitios retirados de las ciudades, donde no se tiene acceso a los servicios de transporte. Dijo que es imprescindible que los gobiernos estatales y municipales estudien dónde se focalizará el desarrollo de la vivienda y en el caso de Aguascalientes, se aprovechen los lotes baldíos al interior del primer anillo periférico, donde el cien por ciento del territorio cuenta con medios de transporte y vías de comunicación.
Confió en que con base en los resultados del Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (Pimus) de la zona metropolitana de la ciudad de Aguascalientes, presentados ayer, la Sedatu y la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial (Seguot) del estado puedan planificar acciones para mejorar el desplazamiento de los ciudadanos: “la Sedatu es la dependencia federal que articula la movilidad y el desarrollo social, por la vía del fondo metropolitano y de otros programas que apoyan a gobiernos estatales y municipales para realizar sus planes de movilidad. Aguascalientes ya recibió apoyo para estudios de movilidad y estamos muy metidos en todo lo que es la planeación para el desarrollo regional, nacional y de las ciudades”.




