Esto es Bocadillo, la columna en LJA y vamos a establecer lazos entre dos películas para hablar de un gran tema. Eso era por si alguien se preguntaba acerca de qué iba la columna en general. Viendo Deadpool no pude dejar de pensar que tiene un estilo de acción llamado ultraviolencia que puede o no tener gore (sangre y vísceras) pero que suele ir hacía el lado cómico. Por ejemplo, Kick Ass no tiene ultraviolencia, solamente es cruda. Hardboiled de John Woo es ultraviolencia. La premisa de Ant-Man cuando iba ser dirigida por Edgar Wright era que la acción iba ser en dicho estilo, pero finalmente se fueron por el camino Marvel de Iron Man y redifinido por Guardians y Thor. Es así como Deadpool se siente un tanto en otra era, siendo que su guión fue comisionado a los guionistas de Zombieland recién desembarcados de su éxito emergente y con un humor que ya tuvo su ascendente, auge y meseta, siendo Scott Pilgrim vs. The World su cumbre. Y claro, todo va para atrás, desde las conversaciones acerca de nada en Seinfeld, la hamburguesa de Travolta y Jackson, así como la escupidera de referencias en Gilmore Girls. Por supuesto, el año pasado Mark Millar y Matthew Vaughn nos entregaron Kingsman, con muchas similitudes tonales a Pool. De hecho, así como en DC todo se le debe a Miller y Loeb (en serio), en Marvel/Fox/Disney, su acercamiento reciente al cine, es totalmente Millar (argumentista) y Hitch (dibujo, sin él seguiriamos viendo todo como Spider-Man de Raimi).
Entonces, si bien Deadpool es redonda, coincido con la reseña de io9.com en que no es tan impactante su verborrea como hubiera sido hace un par de años, aunque por lo mismo es refrescante al acercamiento ultra-en-serio de Avengers e incluso Man of Steel. Se nota que el presupuesto, al ser clasificación R (o B-15), está algo cepillado ya que verdaderamente cuesta cinco veces menos que Iron Man 3 o X-Men Days of Future Past, es así como básicamente las secuencias de acción son en ciudad genérica y parte de la trama en 1) un bar 2) una bodega 3) un departamento. ¿Sacaron lo mejor de sus limitantes? Claro, con una narrativa que se burla de esas mismas barreras, además de un flashback que no resulta odioso. Es una pequeña historia de un tipo en mallas rojas que busca recuperar el amor y tomar venganza.
Ha roto muchísimos récords en taquilla para Fox y las películas R, por lo que veremos, por ejemplo, más adaptaciones de Mark Millar al cine con todavía más sangre, así como [esperemos] un reboot de Spider-Man que no sea para vender juguetes en McDonald’s. ¿Por qué tanto culto al entretenimiento familiar? ¿En serio no alcanzan las cintas para entretener a los niños? Es algo que no acabo de entender, ya que vivimos unos cinco años en entretenimiento donde casi todo es sanitizado y el doble sentido es tan escondido que resultan chistes malos. Se ha marcado la pauta en 2015 y lo que llevamos de 2016: Minions y Frozen para los menores y acción descerebrada sin límites para los niñotes de 26 años.
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