Estimado lector, ante los hechos tan lamentables de robos a cuentahabientes y el terrible suceso donde pierde la vida una empresaria y su hijo, si bien es cierto nos horrorizamos, nos preguntamos dónde queda la humanidad y qué será de todos nosotros si la inseguridad sigue creciendo, también es cierto que debemos manifestarnos y exigir a las autoridades competentes que asuman su responsabilidad, no es posible que estén con el pleito de siempre, si fue culpa de los municipales, de los estatales, de los ministeriales, del mando único… Primero que nada, asuman su responsabilidad, dejen de culpar al otro; siguiente, exigimos como ciudadanos de este estado, de esta ciudad, que se limpie de delincuentes y personas que lo único que está buscando es perjudicar a otros, ya basta, no es posible que se lleguen a estos extremos, a estos niveles de inseguridad, y por favor, no empiecen con su cantaleta de que hay otros estados que están peores.
Pero independientemente de ese reclamo, de esa exigencia, dice el dicho que “con estas mulas nos tocó arriar”, por lo que debemos preguntarnos, ¿qué hacer ante estos hechos de inseguridad?, lo que es más, ¿por qué los asaltos por cantidades tan grandes de dinero de los bancos?
Y es aquí donde lo que debemos hacer es sobrevivir de manera inteligente la inseguridad.
¿Por qué las personas volvieron a utilizar mucho efectivo otra vez? Pues esto se originó debido a la grandiosa idea de Felipe Calderón de instituir un impuesto a los depósitos en efectivo, que si bien es cierto era compensable y mil otras cosas, NO era para nada una forma fácil para muchos empresarios y giros que por su naturaleza manejan grandes cantidades de billetes, así que lo que hicieron fue volver al manejo del efectivo a través de cajas fuertes, bóvedas y demás símiles. Aunque desapareció el impuesto, muchos quedaron con la costumbre, y si a eso le sumamos aquellos que desconfían de las comisiones bancarias y que en lugar de buscar tener el pago de su nómina a través de dispersión de transferencias electrónicas, pues es el motivo perfecto para los delincuentes, así que trataré de dar algunas ideas para sobrevivir la inseguridad.
Primero, si la nómina de tu negocio la sigues pagando en efectivo, es decir, a través de un cheque que cambias en ventanilla y de allí te lo llevas para hacer sobres y que te firmen la nómina como comprobante, ¿por qué no contratas el servicio de dispersión de nómina de tu banco? Si cobra una comisión, es cierto, pero muchos de estos bancos también tienen el servicio de timbrado de la nómina, lo cual por cierto, es una obligación fiscal, y si no lo tienen, tienen la interfase con programas de timbrado de la misma. El ahorro en tiempos de personal, en tiempos de captura del timbrado de nómina y de ensobretado es considerable, y si a eso le sumamos la tranquilidad que significa no manejar el efectivo, pues vamos de gane.
Segundo, olviden, por favor, los morrales, bolsas pequeñas de cuero tipo portafolio y similares, que ya se sabe que si se llevan al banco es para manejar dinero, evita retirar grandes cantidades de dinero, pero si lo tienes que hacer pues hazlo de la mejor manera posible, a través de varios portafolios que se vean normales, hasta en mochilas, que no se vea algo diferente a tu atuendo. Si vas vestido formalmente, no llevarás mochila, sino una bolsa o portafolio adecuado a tu vestimenta.
Tercero, vigilar muy bien antes de entrar al banco o de salir si existen personas en motocicleta, bicicleta o autos estacionados en segunda fila. Ver la forma en que están viendo su alrededor estas personas, pareciera que no es evidente, pero fijándose un poco, veremos que esos que están “perdiendo el tiempo” puede ser que sean los que den el pitazo.
Cuarto, busca bancos que tengan seguridad adicional, aunque esto no es una garantía, si puede ser que sea más difícil el robo. Si es en un centro comercial, NO te estaciones lo más cerca del banco, busca atravesar el centro comercial aunque te estaciones un poco más lejos. Ve con cuidado si no te está siguiendo alguien. Si crees que te están siguiendo, entra a una tienda departamental o grande a “ver” la mercancía. Será más difícil que se atreva a hacer el robo.
Quinto, evita, en medida de lo posible, el uso de los cajeros automáticos que no estén en bancos y a horas que sean inconvenientes. Aunque se haga un poco de más fila, el horario ideal es entre las 9:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde, fuera de ese horario se corre peligro.
Sexto, si tu negocio maneja grandes cantidades de efectivo, contrata el servicio panamericano, es mejor pagar un servicio que pudiera creerse que es “caro” pero… ¿Qué tan caro es como para que valga más que una o dos vidas?
Espero que esto nos ayude un poco para sobrevivir la inseguridad, y espero que la autoridad de menos de la cara ante estos terribles acontecimientos.




