- Sigue en pie el desarrollo inmobiliario en el bosque de Cobos
- En junio se decidirá la construcción de hasta diez mil viviendas en dicha reserva natural
La construcción de un fraccionamiento de entre ocho y diez mil casas en el bosque Los Cobos continúa en análisis. El resolutivo, señaló el encargado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Luis Ramírez Escalera, se tendrá en el mes de junio: “no podemos acabar con el entorno ambiental sólo por lo económico, ni detener lo económico sólo por lo ambiental”.
El funcionario, emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dijo que los promotores han estado aportando la información solicitada por la delegación, que tiene por finalidad actuar como una balanza y generar equilibrio entre el desarrollo socioeconómico y la preservación ambiental: “es importante ir teniendo la disponibilidad en términos de vivienda, pero igualmente importante es preservar la recarga, oxigenación, entorno verde en el predio; no basta decir que la ciudad tiene que crecer”.
Ramírez Escalera aseguró que por el momento no se ha colocado una sola piedra en el bosque de Cobos, ubicado al sur de la capital. El desarrollo inmobiliario se encuentra actualmente en etapa de revisión del manifiesto de impacto ambiental para el cambio de uso de suelo: “hemos analizado todo lo que hay de área verde, es una mezquitera impresionante que hay alrededor del arroyo de Cobos (…) pero también está el legítimo derecho del promovente a obtener un permiso y en eso estamos, en un estudio para la construcción de miles de viviendas que comprende varias hectáreas”.
Prometió que Semarnat vigilará, en sus atribuciones, que el crecimiento de la ciudad no afecte la flora, fauna y los recursos naturales del bosque, considerado como una zona de recarga para el acuífero, advirtiendo que las instancias estatales y municipales tienen otro tipo de criterios, de manera que las autorizaciones se otorgan con base en los mismos.
El encargado de la Semarnat dijo que se tomará en cuenta la opinión de las organizaciones civiles y ambientalistas que han trabajado desde hace varios años en la conservación del predio, abundante en riqueza histórica, paleontológica y natural. La consulta -reconoció- no forma parte del procedimiento como tal pero delegación está abierta a los argumentos serios y bien fundamentados: “su opinión es escuchada y tomada en cuenta no para el estudio como tal sino para las consideraciones generales en función de la información que nos compete”.
También se buscará la opinión de otras dependencias gubernamentales como la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el Instituto Nacional de Antropología (Inah) y los gobiernos estatal y municipal para que viertan sus opinión en función de lo que ellos conocen.
