- Se rinde homenaje al investigador Luis Estrada en la UNAM
- Las investigaciones tienen que ser compartidas al mundo para que cumplan su misión
La apropiación social del conocimiento es uno de los principios en las convocatorias del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), lo que significa que el conocimiento generado por la investigación científica, tecnológica y la innovación debe ser utilizado por la sociedad mexicana, señaló la doctora Julia Tagüeña durante un homenaje a Luis Estrada realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Dicho conocimiento debe convertirse en motor de desarrollo y en factor dinamizador del cambio. Así, el conocimiento debe socializarse para tener un impacto real, señaló la directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt.
Explicó que de conformidad con el artículo 12, fracción XV de la Ley de Ciencia y Tecnología, los beneficiarios de los apoyos que otorga el gobierno federal en materia científica, tecnológica y de innovación, deben difundir a la sociedad sus actividades y los resultados de sus investigaciones y desarrollos, sin prejuicio de los derechos de propiedad intelectual correspondientes y de la información que, por razón de su naturaleza, deba reservarse.
“Los sujetos de apoyo o beneficiarios, como parte de los entregables del proyecto, a solicitud del Conacyt, deberán presentar un resumen ejecutivo de los objetivos del proyecto y sus resultados. Dicha información será pública -aunque hay cosas que cuando propones un proyecto no son públicas porque hay ideas que están por protección de derecho de una patente- pero el Conacyt le pide a todos los investigadores que hagan un resumen que sí es público, y ¿por qué se los pide? porque le debemos eso a la sociedad (…), todo el conocimiento debe ser utilizado por la sociedad mexicana en un proceso permanente”, explicó Tagüeña Parga.
Sobre los repositorios de acceso abierto, dijo que son una “fuente maravillosa” para los divulgadores de la ciencia, donde pueden encontrar las últimas publicaciones de las investigaciones en todas las disciplinas.
“No es obligación para un investigador depositar en el repositorio, pero obviamente al investigador le interesa, porque es una forma en la que se promueve. La sociedad se entera de lo que está haciendo.”
La doctora en física del estado sólido por la Universidad de Oxford, Inglaterra, precisó que en la convocatoria de atención a problemas nacionales del Conacyt, el investigador tiene que dedicar una parte de su proyecto a la comunicación pública de la ciencia, tarea para la que puede contratar -si así lo desea- a un divulgador.
Julia Tagüeña, participó en el Coloquio de Comunicación de la Ciencia, que se llevó a cabo en mayo en el Museo de las Ciencias Universum, durante la charla titulada Luis Estrada: sus ideas sobre comunicación de la ciencia, en la que destacó el legado que dejó el pionero de la divulgación científica en México fallecido el 12 de abril.
Tagüeña, quien fuera amiga y alumna de Estrada, recordó algunos de sus conceptos: la ciencia enseña a pensar en forma libre y crítica; la cultura es el modo de ser de un pueblo; la cultura científica es un campo propicio para practicar la libertad; y los divulgadores de la ciencia son piezas fundamentales en la formación de la cultura científica, al ser los encargados de mostrar la importancia y la belleza del conocimiento científico, de contribuir en la formación cultural, y de reflexionar acerca de las consecuencias y la responsabilidad social de la investigación científica.
“Lo más importante es que tiene que ser accesible a todo el mundo porque si no lo compartes se vuelve un conocimiento que no cumple con su misión y eso Luis Estrada lo tuvo muy claro”, comentó la ex directora general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico
