Obscured by clouds / El banquete de los pordioseros - LJA Aguascalientes
14/05/2025

Pink Floyd es una de las mejores cosas que le han pasado a la música en el siglo XX, surgieron en 1967 y su trayectoria musical se caracteriza por el constante cambio, quizás no al modo del camaleónico David Bowie, pero sí en función de una búsqueda incansable y que no pretende estancarse en una misma fórmula musical, aunque esta sea muy exitosa, esa inagotable búsqueda de nuevas formas de expresión van desde la más radical y a veces incomprensible experimentación, al menos incomprensible para aquellos oídos temerosos de romper paradigmas y acostumbrados a cierto facilismo musical que se conforma con lo convencional y sacrifica la posibilidad de conocer algo más allá, simplemente por la pereza mental que representa enfrentar nuevos retos, hasta discos de fácil acceso, de cierta complacencia auditiva, pero siempre manteniendo un criterio musical muy alto. 

Creo que podemos definir cuatro momentos importantes en la vida  de Pink Floyd, el primero arranca en 1967 con la publicación de su primer disco: The piper at the gates of down, el segundo que es Saucerful of secrets, después siguió con la música de la película More y termina con el doble Ummagumma, una verdadera genialidad, esto es entre 1967 y 1969. Un segundo momento en la trayectoria de Pink Floyd inicia en 1970 con la publicación del disco Atom heart mother, Meddle es de 1971, y termina con Obscured by Clouds, este es el período en el que el grupo desarrolla un muy interesante rock progresivo, para dar paso a lo que podríamos considerar como la columna vertebral del grupo con la publicación de cuatro de sus más importantes discos  The dark side of the moon de 1973, para muchos su obra maestra, no lo sé realmente. Después siguió Wish you were here de 1975, Animals fue el siguiente en 1977 y esta columna se cierra con The Wall de 1979. 

Lo que vino a partir de 1980 fueron discos mucho más complacientes y más convencionales, pero no podemos dejar de tenerlos y disfrutarlos, por el simple hecho de que son de Pink Floyd y esto parece ser una especie de conjuro mágico: The Final Cut es del 83, ya sin Richard Wright y es el último de Waters con la agrupación. Después siguió A momentary lapse of reason en 1987, The división bell es del 94, y su carrera aparentemente se cierra con Endless river de 2014. 

El álbum Obscured by Clouds se publicó en junio de 1972, en el Reino Unido el día 3 y en Estados Unidos el 15 del mismo mes, razón por la que dedicamos estas líneas a recordar uno de los discos más influyentes de Pink Floyd, seguramente con muchos menos reflectores que otros de su discografía, pero que musicalmente es todo un acontecimiento.  

Obscured by clouds es la música de la película Le vallé,  o The Valley en inglés, de Barbet Schroeder, el mismo realizador de la película More para la cual también Pink Floyd escribió sublime banda sonora, más apegada el espíritu hippie obedeciendo a cuestiones de tiempo y espacio. 

Cuando Pink Floyd estaba trabajando en los últimos detalles de Obscured by clouds, empezaron a trabajar ya en el impresionante The dark side of the moon que para muchos, no sé si sumarme entre ellos, es su gran obra maestra, y digo que no sé porque para tu servidor, Pink Floyd es en sí mismo una obra maestra. En fin, posiblemente por eso no deja de sorprender que estos dos discos sean tan opuestos en sus contenidos y tendencias musicales, son discos que no se parecen en nada sólo en que los dos mantienen una calidad que está más allá del bien y del mal, por eso considero tan importante el Obscured by clouds, porque cierra uno de los momentos más brillantes del grupo inglés, cierran esa etapa de elaboración meticulosa de un impresionante rock progresivo que a pesar de serlo, no se parece en nada a lo realizado por Yes, Génesis (en sus mejores momentos), Camel, Emerson, Lake & Palmer, o King Crimson. Si vemos todo el corpus creativo de Pink Floyd, necesitaríamos mucho más de un solo término para definirlo, son un constante cambio, es música que no reposa, es revolución desde sus mismos cimientos, y tan Pink Floyd es este disco como Animals, por ejemplo, el espíritu de su identidad descansa ahí en cada uno de sus discos siento tan diferentes uno de otro, todos los discos, al menos hasta The Wall, mantienen la misma inconfundible esencia, lo que vino después es otro asunto. En alguna ocasión David Gilmour dijo: “The final cut es el peor disco de Pink Floyd pero el mejor disco solista de Roger Waters”, no sé, pero las cosas ya no fueron las mismas después de este disco, pero antes, claro, ahí está vivo el espíritu de Pink Floyd y que sigue siendo perceptible y consecuentemente vigente hasta nuestros días. 

Obscured by clouds es el disco que cierra ese período progresivo de Pink Floyd y que refleja una insaciable necesidad de, por un lado, seguir buscando nuevas formas de expresión musical, pero por otro lado, de definir un sonido característico del grupo, las atmósferas logradas por el teclado de Rick Wright son en parte, las responsables de ese sonido que ahora nos resulta tan familiar y tan… bueno, simplemente tan Pink Floyd. 

Obscured by clouds cumple este mes 44 años de edad, y créeme, sigue sonando nuevo, adelantado a su época, finalmente es Pink Floyd, una de las mejores cosas que le han pasado a la música en el siglo XX.  

 


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