La noticia más importante, la semana pasada, en el ámbito internacional, fue que el Reino Unido (UK) decidió salirse de la Unión Europea, de acuerdo a los resultados del referéndum que se efectuó el jueves 23 de junio. Esto ha sacudido el mundo financiero y ahora hay monedas presionadas, entre ellas la nuestra, y una caída generalizada de las bolsas en el mundo. La votación logró que el 72% del padrón participara; el 51.9% de los votantes estuvo a favor de la salida y un 48.1% por la permanencia. Eso decidió el futuro de la Unión entre Gran Bretaña y sus socios europeos.
Fuera del impacto económico que esto generó, debemos ver las razones principales por las que se dio el voto de separación, una es la migración, pues todos los miembros de los países Europeos pueden asentarse en cualquier país y buscar empleo o bien poner un negocio y automáticamente tener derechos a prestaciones sociales; otro motivo es que se tienen que aportar cantidades importantes de recursos para mantener la burocracia del parlamento europeo y sus comisiones. Por otro lado también se tienen que erogar recursos para rescatar economías que fracasaron en su desempeño, como ejemplo tenemos a Grecia. El Reino Unido exigía que lo que aportaba en ese rubro deberían de regresárselo íntegro.
Asimismo tenemos los nacionalismos, que en este momento se habían controlado evitando en Europa conflictos interregionales; ahora se puede esperar que Escocia, Gales e Irlanda pidan que se celebren sendos referéndum con la finalidad de separarse de Gran Bretaña, buscando su independencia y buscar por su lado el pertenecer o no a la Unión Europea. También está el reparto de refugiados de Oriente Medio a través de decisiones de la autoridad Europea en Bruselas. La idea es que solos pueden transitar de mejor manera en todos los órdenes.
Es de tal magnitud la decisión que hasta el radical Donald Trump ha declarado que es lo mejor que pudo haber sucedido, pues esto es resultado de los extremismos, y creo que en Europa se desatarán; pronto lo veremos en Cataluña, Holanda y la entrada a la Unión Europea de Turquía se verá complicada.
Nuestro país, al estar inmerso en los mercados financieros mundiales, no puede sustraerse a los efectos negativos que esta decisión va a traer a todo el mundo, y la Secretaría de Hacienda el viernes pasado, muy temprano, anunció una serie de medidas para buscar estabilidad en nuestro país, y junto con el Banco de México estarán en reunión permanente, para tomar las medidas conducentes. La primera es que el Gobierno Federal hará un recorte extra de 31,700 millones de pesos en el gasto corriente. Esto debe ser registrado por los gobiernos estatales y municipales, pues los tiempos que vienen serán de recoger las varas, pues los presupuestos se verán afectados de una manera muy drástica y si no hay disciplina y un recorte a la burocracia es muy difícil que puedan salir adelante.
Creo que la decisión inglesa solo está adelantando las medidas que deberían haberse tomado con mucho más tiempo de antelación; serán tiempos de disciplina y de prioridades. Solo con responsabilidad se podrá cumplir a la sociedad. Todos los países trataran de salir adelante, solos, sin la solidaridad que se estaba construyendo, y probablemente los extremismos comenzarán a tomar posiciones fuertes y se generarán dificultades entre los países y las regiones. Ojalá y no.




